Por primera vez en la historia, Argentina llevará a cabo un censo que contempla la autopercepción del género y el autorreconocimiento étnico. Las comunidades LGBTIQ+, originarias y afroargentinas lo han celebrado como un gran logro en materia de reconocimiento ante el Estado y la sociedad.
Con el lema «Reconocernos», el 18 de mayo tendrá lugar el Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda, que debía llevarse a cabo en Argentina en octubre de 2020 y que tuvo que aplazarse debido a la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19.
Elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el nuevo censo incorpora varias novedades: La principal es que es bimodal, es decir, cuenta con un formato digital opcional, ya habilitado desde el 16 de marzo y al que se accede desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
Además, por primera vez se diferenciarán hogares de viviendas (dentro de una misma vivienda puede haber más de un hogar), reflejará las diversas realidades familiares, e incluirá preguntas sobre la identidad de género autopercibida y el autorreconocimiento étnico, particularmente afrodescendiente y de pueblos originarios.
Para el 14 de abril, ya se habían censado digitalmente alrededor de 4,2 millones de personas.
CENSO 2022 CON PERSPECTIVA DE GÉNERO Y ETNIA 📊 El #Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda se realizará entre marzo y mayo del 2022. Por primera vez se incluirán preguntas sobre la autopercepción de la identidad de género y sobre el autorreconocimiento étnico. pic.twitter.com/rGSp3sahWr
— Feminacida (@Feminacida) December 22, 2021
Argentina es de género diverso
La histórica inclusión de la identidad de género autopercibida permitirá reflejar la realidad demográfica de una importante porción de la población argentina: Un censo nacional no solo recoge datos sobre la cantidad de habitantes de un país, sino también de sus condiciones socioeconómicas, sanitarias y culturales, lo que permite generar políticas públicas a futuro en función de las diversas circunstancias. Argentina es el primer país de la región que va registrar la identidad de género con más detalle.
En 2019, cuando se hizo público el cuestionario, Marcela Tobaldi, de la Asociación Civil La Rosa Naranja e integrante de la Red Nacional 100% Diversidad y Derechos, afirmó para el diario Clarín:
Tenemos el convencimiento de que terminar con la invisibilidad estadística del grupo travesti trans constituirá una bisagra en términos de políticas de población, lo que brindará el insumo necesario para el desarrollo de políticas públicas urgentes de reparación e inclusión.
El cuestionario pregunta primero el sexo registrado al nacer, el que fue asignado por su familia, y las opciones son varón, mujer o ninguna de las anteriores. Esto permite vincular con censos anteriores. Seguidamente, se pregunta por la identidad de género autopercibida, y las opciones de respuesta son ocho.
Desde el censo de 2010, hubo importantes avances en la Argentina para la comunidad LGTBIQ+, entre ellos, la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género y la Ley de Cupo laboral Trans. Era necesario que el nuevo censo relevara los datos de acuerdo con las realidades ya reconocidas en las leyes vigentes y en la sociedad misma.
Argentina es pluriétnica
El censo también amplía la pregunta sobre la identidad de pueblos originarios hacia el autorreconocimiento de las personas como descendientes de éstos y también sobre el uso de sus lenguas. Varias organizaciones indígenas convocaron a la campaña Soy de raíces indígenas invitando a la población a responder con orgullo sobre su origen.
Verónica Azpiroz Cleñan, mapuche integrante del Tejido de Profesionales Indígenas, destaca la importancia de este agregado en Agencia Presentes:
Lo más importante es que Argentina tiene que mirarse a sí misma y reconocer que su argentinidad está compuesta por un entrecruzamiento de Pueblos Originarios destinados a desaparecer en el diseño de país. Lo primero es bajar el nivel de racismo en la sociedad. Necesitamos que los datos muestren que lxs argentinxs no descendieron de los barcos. La ciudadanía argentina es pluriétnica.
Por otro lado, la pregunta sobre el autorreconocimiento afrodescendiente se había incorporado en el censo de 2010, pero solo a modo de muestra en 10% de los formularios. En esta oportunidad, estará en todos: «¿Se reconoce afrodescendiente o tiene antepasados negros o africanos?»
Se trata de un importante avance para las organizaciones afroargentinas que han luchado durante décadas contra la invisibilización sistemática y el mito de la Argentina blanca y europea, que ya parece agonizar.
Desafíos, polémicas y amparos
Si bien estas novedades han sido celebradas por las comunidades interesadas y por un gran sector de la población, también se han planteado críticas desde distintos sectores. Por ejemplo, uno de los primeros reclamos surgió de las dudas sobre la protección de datos y la falta de anonimato del censo digital.
En febrero, el Tejido de Profesionales Indígenas presentó un amparo para frenar la impresión de formularios, ya que consideraban que la pregunta concerniente al autorreconocimiento étnico no incluía una lista de pueblos originarios (en cambio, pide nombrar qué pueblo como pregunta abierta), lo que se traducía en una invisibilización estadística.
Adriana Gerez. Pueblo Diaguita. Algunas de sus frases: Desde el tejido de profesionales indígenas exigimos que en el Censo 2022 se formulen las preguntas de modo tal que los pueblos originarios seamos vistos con mayor nitidez. (hilo) pic.twitter.com/vUrGm3cZcq
— Caminos Ancestrales (@CaminosAncestr3) March 28, 2022
Con respecto a la pregunta sobre la autopercepción de género, la investigadora y activista Marce Joan Butiérrez escribió un artículo para el medio LATFEM donde analizó los varios desafíos de reconocer en las estadísticas a la población trans:
La pregunta sobre sexo pone al encuestadx en una situación de “confesión” de una información sensible y personal; y las opciones brindadas en la respuesta a la pregunta sobre identidad de género son poco precisas y exhaustivas, lo que se prestaría a confusiones y fallos en la medición.
Por su parte, un grupo de mujeres presentó una polémica medida cautelar contra el Censo 2022 reclamando que la pregunta sobre «sexo asignado al nacer» solo debería decir «sexo», y que «mujer» y «varón» no deberían considerarse indentidades.
Aunque haya críticas, la mayoría de las organizaciones y comunidades coinciden en que este censo representa un gran paso hacia adelante. Podría entenderse como un censo de transición entre el pasado y el futuro, pues aún deberá superar muchos desafíos para convertirse en una herramienta adecuada de relevamiento de la población en toda su diversidad.