Estrés y depresión durante campaña publicitaria ‘Happy Hong Kong’

Secretario de economía Paul Chan (izquierda) y secretario de cultura, deporte y turismo Kevin Yeung (derecha) el 24 de abril de 2023 en la conferencia de prensa por la campaña «Happy Hong Kong». Foto: Kyle Lam/HKFP. Usada con autorización.

La versión original de este informe fue escrito por Lea Mok y se publicó en Hong Kong Free Press (HKFP) el 25 de junio de 2023. Esta versión editada se publica en Global Voices bajo el acuerdo de asociación con HKFP.

A principios de junio, un hombre diagnosticado con esquizofrenia inició un ataque indiscriminado en un centro comercial en el que un murieron dos mujeres. El ataque impactó a la sociedad y propició la discusión sobre trastornos de salud mental en Hong Kong y cómo podrían estar vinculados a un comportamiento violento.

En las últimas semanas, se han reportado más agresiones con cuchillos y asesinatos mientras se lleva a cabo la campaña estatal post-COVID «Happy Kong Kong» (o Feliz Hong Kong). Algunos hongkoneses han comenzado a llamar satíricamente a la ciudad «Cuchillópolis Internacional» o «un Hong Kong Feliz» (en referencia a la novela distópica «Un mundo feliz«), en una burla a la Policía por presuntamente asignar recursos a la seguridad nacional y no a la seguridad pública. En medio de los crecientes índices de criminalidad, la Policía ha negado haya sido así.

Al mismo tiempo, cada vez hay más cuestionamientos sobre las reiteradas afirmaciones de funcionarios gubernamentales que dicen que «no hay signos de deficiencia en los servicios de salud mental de la ciudad».

HKFP habló con un psiquiatra de primera línea y académico en psiquiatría para profundizar en las posibles causas de los ataques y si son un síntoma de que la salud mental de la ciudad está empeorando.

Falta mano de obra en los servicios de salud mental

Mientras que la autoridad sanitaria de la ciudad describía el ataque en el centro comercial de «acontecimiento aislado sin ninguna señal [de advertencia]», afirma que la tragedia no estaba relacionada con la escasez de mano de obra en los servicios de salud mental, Eric Chen, profesor de psiquiatría de la Universidad de Hong Kong, ofrece una opinión distinta:

Let’s say a tsunami hit us tomorrow — the strongest in the past decade — and there were casualties. While one may call such a natural disaster ‘an isolated event,’ we should also ask: What happened to the Observatory? Why didn’t it give a warning? Was our equipment up to standard or up to date? If the equipment was not performing as it should, it was not an isolated event.

Digamos que sufrimos un tsunami mañana, el mayor en la última década, y hay víctimas. Mientras alguien puede decir que este desastre natural es un «evento aislado», podríamos preguntar: ¿Qué le pasó al Observatorio? ¿Por qué no dio la alarma? ¿Teníamos un equipo de calidad razonable o actualizado? Si el equipo no funcionaba como debía, no fue un evento aislado.

El observatorio en la metáfora, o los servicios públicos de asesoramiento y otros tratamientos ofrecidos a quienes padecen trastornos mentales, siempre ha tenido poco personal, añade el académico.

Según las autoridades hospitalarias, un psiquiatra en un hospital público tendría, en promedio, 761 pacientes en los registros. El número total de psiquiatras ha disminuido hasta 300 por debajo del número recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que, en el caso de Hong Kong, asciende a 700 psiquiatras. Chen comenta:

It would be a joke to say the incident has no direct connection to a manpower shortage, we were just too used to the lack of manpower sometimes… But now, two people have died — is it really not preventable?

Sería una broma decir que el incidente no tiene conexión directa con la falta de personal, estábamos muy acostumbrados a la escasez de personal en ocasiones… Pero ahora, dos personas han muerto, ¿de verdad no se pudo prevenir?

Al veterano psiquiatra Willy Wong le preocupa que el Gobierno abordara el problema en términos de cantidad en lugar de calidad:

Every time such incidents happen, everyone would be tense and rushing to react, and every time they urge an increase in manpower to shorten the waiting time for mental health service… But after allocating more resources, [the authority] would expect you to meet certain quantifiable targets. Shorter waiting times and more pations recieiving treatment are often achieved at the expense of quality of service.

Cada vez que ocurre un incidente de este tipo, todos se tensan y se apresuran a reaccionar y cada vez demandan el incremento de personal para acortar el tiempo de espera del servicio de salud mental… Pero, tras destinar más recursos, [la autoridad] esperará que se cumplan ciertos objetivos cuantificales. Acortar los tiempos de espera y que más pacientes reciban tratamiento se logra a expensas de la calidad del servicio.

Ambos psiquiatras enfatizan que la calidad de la consulta está directamente relacionada con el tiempo que se invierte en cada paciente. Actualmente, los hospitales públicos ofrecen, en promedio cinco minutos para hablar con el paciente, lo que incluye el tiempo para redactar el informe y agendar una consulta de seguimiento. Wong pregunta:

How would anyone be ready to open their heart to a psychiatrist in just five minutes?

¿Cómo puede alguien estar listo para abrir su corazón a un psiquiatra en solo cinco minutos?

Si bien la Oficina de Salud negó que al atacante del centro comercial le faltara apoyo médico y seguimiento, propuso diez «medidas de mejora» para apoyar a personas con necesidades en salud mental. Sin embargo, la mayoría de los objetivos ya se habían establecido y no se habían conseguido. Chen apunta:

They never address the root of the problem — lack of manpower.

Nunca abordan la raíz del problema: la escasez de personal.

Número de personal de salud en el servicio psiquiátrico de Hong Kong: azul, psiquiatra; amarillo, enfermeros. Imagen a través de HKFP. Usada con autorización.

Tanto Chen como Wong sugieren ampliar la colaboración entre los servicios psiquiátricos públicos y privados, que se presentó por primera vez en 2022, con el fin de aligerar la carga de los psiquiatras en los hospitales públicos.

Depresión y estrés tras la pandemia

El índice de criminalidad en personas con enfermedades mentales es más bajo que en la población general, como apuntaron autoridades sanitarias y grupos de psiquiatras. No obstante, el estigma social se impone en la ciudad, especialmente tras el ataque en el centro comercial. Wong comentó que a sus pacientes les preocupaban las noticias y que la burla y las ideas equivocadas podrían alejar a la población de la ayuda que necesitan.

La pandemia de COVID-19 también llegó hasta los servicios de salud mental, pues los hospitales aceptaban menos casos psiquiátricos no urgentes. Algunos pacientes también dejaron de asistir a las visitas de seguimiento recomendadas con su médico.

Tras tres años de aislamiento, Hong Kong está desesperado por volver a la normalidad. Sin embargo, a pesar de la celebración por el cambio del «caos» (referido a las protestas en contra de la extradición de China de 2019) a la prosperidad, o a la campaña del Gobierno «Happy Hong Kong», algunos grupos, incluyendo los que batallan por su salud mental, podrían haberse quedado atrás.

Mientras que algunos pacientes simplemente se perdieron el seguimiento durante la pandemia, las enfermedades de otros, como estudiantes con necesidades educativas especiales, han empeorado de manera irreversible, dice Wong.

Even though our daily lives and society are gradually returning to normal, can the life of some of these patients return to normal? I doubt it…

A pesar de que nuestras vidas y la sociedad están volviendo progresivamente a la normalidad, ¿pueden volver a la normalidad algunos de estos pacientes? Lo dudo…

La pandemia no solo ha afectado el acceso a los servicios de salud mental sino que también ha golpeado la ciudad en lo económico, social y emocional, y provocado una especie de crisis de salud mental en la ciudad.

En mayo, la Universidad de Hong Kong, publicó un estudio en el que indicaba que se estimaba que un cuarto de los jóvenes de Hong Kong habían padecido problemas de salud mental, y la depresión es la más frecuente.

Wong Yan-lung, exsecretario de Justicia que también dirige el consejo oficial de salud mental, informó en la conferencia de prensa en la que se presentaba el estudio que la salud mental era un tema muy amplio vinculado a la economía y a otros factores. «No es algo únicamente emocional para mantenerte feliz».

En respuesta a las preguntas de HKFP sobre su opinión sobre la campaña «Happy Hong Kong», Wong dijo:

Of course, it’s not as simple as just, you know, putting up some campaign… [there is] a lot more to be done.

Por supuesto, no es tan simple como simplemente crear una campaña… Hay mucho que hacer.

Wong Yan-lung comentó que mientras algunas personas son más vulnerables al estrés, el ambiente de Hong Kong, con sus problemas de vivienda, sobrepoblación, economía, horas de trabajo…, podría activar problemas psiquiátricos.

When the space for someone has shrunk, it’s easier to be in a bad temper; hence conflicts with others might surge.

Cuando el espacio de alguien se reduce, es más fácil estar de mal humor; de ahí que surjan conflictos con los demás.

En el último decenio, se ha observado en distintas investigaciones y encuestas en Hong Kong una tendencia preocupante en lo referente a la salud mental de sus habitantes. Hong Kong está en el puesto 83 de un total de 137 en el Informe Mundial de la Felicidad de Naciones Unidas de 2022.

La «Encuesta del Índice de la Salud Mental de Hong Kong», publicada anualmente por varias instituciones públicas y de recuperación, revela que el promedio de salud mental de los hongkoneses ha estado por debajo de la puntuación aprobatoria por cinco años consecutivos desde 2018.

Al abordar la atmósfera melancólica propia de la ciudad comparada con otras partes del mundo golpeadas por el COVID-19, Chen dijo que estaba relacionado con los valores de la ciudad y puso de ejemplo la gran fuente de estrés de los estudiantes de Hong Kong.

Everyone knows that the students are so stressed they feel like nothing matters anymore if they fail an examination. These are the values Hong Kong society has been upholding — that economic success is the only thing that matters.

Todos sabemos que los estudiantes están tan estresados que sienten que nada importa si desaprueban en un examen. Estos son los valores que la sociedad de Hong Kong ha estado defendiendo: el éxito económico es lo único que importa.

Dado el estresante ambiente, Chen está de acuerdo con que, hasta cierto punto, los psiquiatras estaban apagando fuegos en un perpetuo ambiente inflamable. Opinó que si el índice de felicidad de la ciudad fuera mayor, el número de pacientes con enfermedades mentales disminuiría:

But it would require our entire society to work on it.

Pero requeriría que toda la población trabajara en lo mismo.

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