Por qué el documento de identidad brasileño ya no incluirá el «género» y el «nombre social»

Nuevo modelo del documento nacional de identidad (CNI) de Brasil, publicado por el Gobierno federal | Imagen: Gobierno de Brasil/Global Voices Artwork

Quien obtuvo el documento nacional de identidad de Brasil por primera vez en 2022, o que lo renovó ese año, recibió un formato con espacio para el nombre social debajo del nombre de registro, y otro para identificación del sexo. Se agregaron cambios en la gestión del expresidente Jair Bolsonaro (Partido Liberal, PL).

Con el cambio de gobierno a inicios de 2023, un grupo de trabajo formado por varios ministerios decidió atender reivindicaciones de entidades LGBTQIA+ y órganos públicos, y revertir las definiciones en la actualización del documento nacional de identidad (DNI).

El nuevo documento brasileño se anunció en mayo, y deberá consignar solamente el nombre, tal como lo declare el titular al momento de la emisión, sin distinguir nombre social e nombre de registro civil, y no tendrá mención de sexo ni género (N. del T:: el nombre social es cómo se identifica una persona, cómo la reconocen, llaman o denomina en su comunidad y medio social, ya que su nombre civil o registrado no refleja su identidad de género).

El objetivo es que sea lo más inclusivo y representativo, después de las críticas recibidas al modelo instituido por el gobierno anterior, hasta del Ministerio Público Federal. Una de las afirmaciones era que el formato “estimularía violaciones de derechos humanos contra personas trans”.

En una nota técnica suscrita por el procurador federal dos derechos del ciudadano, Carlos Alberto Vilhena, y el coordinador del Grupo de Trabajo para Poblaciones LGBTI+: Protección de Derechos, Lucas Almeida Dias, explican:

Essas exigências, contudo, implicam em exposição vexatória e inegável constrangimento à população LGBTI+, principalmente a pessoas trans, sobretudo àquelas que não querem ou têm dificuldades em realizar as mudanças concernentes ao nome e/ou gênero registral.

A discriminação e inquirição que expõe essa parcela da população às diversas violências, humilhações e tratamentos degradantes, violam o direito à autodeterminação identitária dessas pessoas.

Sin embargo, estos requisitos implican una exposición vejatoria y una vergüenza innegable para la población LGBTI+, especialmente para las personas trans, sobre todo para quienes no quieren o tienen dificultades para hacer cambios relativos a su nombre o género.

La discriminación y los cuestionamientos que exponen a esta parte de la población a diversas formas de violencia, humillación y trato degradante violan su derecho a la autodeterminación de la identidad.

En abril de 2023, el gobierno de Lula da Silva, que asumió la presidencia en enero, creó un grupo de trabajo con varios rubros para discutir cambios al documento. Además de cuestiones sobre género y nombre, algunas tienen por objeto disminuir las posibilidades de fraude.

El ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía, Silvio Almeida, publicó un hilo en Twitter con comentarios sobre los cambios en el Registro General, como se conoce al documento:

MEMORIA Y PREJUICIOS.

Las discusiones en torno a la eliminación de los campos «sexo» y «nombre social» del documento nacional de identidad demuestran cómo la falta de memoria es amiga íntima de los prejuicios y la discriminación. Dejo un hilo al respecto.

En el hilo, Silvio reiteró que el cambio solo deroga una medida que discriminaba a una parte de la población y lamentó las críticas, recuerda que los campos «sexo» y «nombre social» ni siquiera existían en los documentos de identidad emitidos antes de 2022 y del cambio que hizo el Gobierno de Bolsonaro:

É espantosa a reação surpresa e até indignada com a revogação de uma medida que não tem mais de um ano e que foi feita apenas para discriminar e aumentar o preconceito.

Es terrible la reacción sorprendida y hasta indignada ante la derogación de una medida que no tiene más de un año y que solo pretendía discriminar y aumentar los prejuicios.

En entrevista con radio CBN, Symmy Larrat, secretaria nacional de Derechos de Personas LGBTQIA+, vinculada al ministerio de Almeida, opinó sobre las modificaciones:

Isso tem a ver com uma decisão do STF (Supremo Tribunal Federal). O STF disse que a autodeterminação de gênero é legal, constitucional, é um direito. Então, as pessoas ao colocarem o nome de registro ao lado do nome social, para além do vexatório, está ferindo uma decisão constitucional. Está ferindo um direito conquistado dessa população.

Esto tiene que ver con una decisión del Supremo Tribunal Federal (STF), que dijo que la autodeterminación de género es legal, constitucional, un derecho. Entonces, cuando las personas ponen su nombre registrado al lado de su nombre social, además de ser vejatorio, está perjudicando una decisión constitucional. Está perjudicando un derecho conquistado por esta población.

Una vez que los cambios se publiquen en el Diario Oficial de la Federación, se podrán expedir documentos con el nuevo modelo.

En respuesta a Global Voices, la secretaría de Gestión e Innovación de los Servicios Públicos informó que aún no publica el oficio que definirá los cambios, ya que el equipo técnico responsable ve necesario mejorar el texto, incluyendo, por ejemplo, algunos puntos más importantes para adecuarlo a la Ley General de Protección de Datos Personales (LGPD).

Se espera que la publicación de las nuevas definiciones sea principios de agosto..

Modelo del documento de identidad del gobierno de Bolsonaro | Imagen: Gobierno de Brasil/Global Voices artwork

Críticas a los campos sexo y nombre social

En 2023, el Ministerio Público Federal llegó a pronunciarse a favor de la suspensión del documento hasta que se modificaran los puntos que pudieran generar discriminación, con el argumento de que no existía necesidad administrativa ni burocrática que justificara la inclusión del campo «sexo».

También se cuestionó la inclusión del nombre social en un campo separado, pues travestis y transexuales seguirían mostrando su nombre del registro, conocido también como «nombre muerto«, lo que puede ser motivo de vergüenza.

La Procuraduría también opinó que el uso del nombre registral antes que el nombre social «constituye una flagrante violación del derecho a la autoidentificación de la persona trans«.

La nota también tiene en cuenta los casos de personas intersexuales, que nacen con características físicas, genéticas u hormonales que no se ajustan a las definiciones biológicas típicas de mujer u hombre. El texto dice:

É que as características morfológicas não são determinantes para o reconhecimento da identidade do indivíduo, de forma que não cabe ao Estado, ainda que indiretamente, constituir a auto identificação.

Las características morfológicas no son decisivas para reconocer la identidad de la persona, de modo que no corresponde al Estado, ni siquiera indirectamente, constituir la autoidentificación.

Según cita el diario Folha de S. Paulo, la manifestación tuvo lugar a raíz de una acción civil pública contra la propuesta presentada por organizaciones. En octubre de 2022, Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra) y Asociación Brasileña de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Travestis, Transexuales e Intersexuales (ABGLT) presentaron una solicitud de suspensión del nuevo modelo ante el XIII Juzgado Civil Federal de la Sección Judicial del Distrito Federal.

En aquel momento, según el diario, el Gobierno federal de entonces justificó las medidas alegando que formaban parte de la normalización internacional.

Inclusión de la comunidad LGBTQIA+

El anuncio de los cambios lo hizo el actual gobierno federal durante un acto el 17 de mayo, Día Nacional e Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Personas LGBTQIA+

Brasil sigue siendo uno de los países con mayor número de muertes registradas de personas LGBTQIA+, y aún se están analizando los datos sobre esta población.

Según el Ministerio de Derechos Humanos, las medidas adoptadas para el documento de identidad son cruciales para identificar y valorar los derechos de esta población.

En mayo, el secretario de Gobierno Digital, Rogério Souza Mascarenhas, defendió que los cambios en el nuevo documento deberían representar más fielmente al ciudadano brasileño en general.:

Teremos um documento inclusivo. Pretendemos que esse seja um instrumento que permita a reconstrução da relação de cidadania entre o Estado e o cidadão, que a gente saiba com quem que a gente está falando e que essa pessoa possa exigir do Estado seus direitos e cumprir seus deveres, além de ser reconhecido como uma pessoa.

Tendremos un documento inclusivo. Queremos que sea un instrumento que permita reconstruir la relación de ciudadanía entre el Estado y el ciudadano, para saber con quién estamos hablando y que esa persona pueda exigir sus derechos al Estado y cumplir sus deberes, además de que se le reconozca como persona.

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