Condenan a prisión a blogueros kazajos por anunciar estafas piramidales

Blogueros kazajos Meirzhan Turebayev, Meirkhan Sherniyazov y Azizjan Saidbayev (de derecha a izquierda), en el anuncio de la estafa piramidal Mudarabah Capital. Captura de pantalla del canal de YouTube de Atameken Business News. Uso legítimo.

El 23 de junio, un tribunal de Kazajstán concluyó el mediático caso de las estafas piramidales Mudarabah Capital, ACD Technology y Astex.kz, y condenó a 12 personas a largas penas de prisión de entre cinco y 14 años. El público siguió de cerca el caso porque dos de los acusados, Meirzhan Turebayev y Meirkhan Sherniyazov, son famosos actores y blogueros con varios millones de seguidores en Instagram. El tribunal los declaró culpables de establecer y dirigir Mudarabah Capital y los condenó a cinco años en una prisión de mínima seguridad. Ambos se declararon inocentes, afirmaron que solo hicieron publicidad de la empresa y perdieron el dinero que habían invertido.

El caso se inició en enero de 2022. En febrero de ese mismo año, las autoridades acusaron a Torebaev, Sherniyazov y a otro bloguero de Instagram, Azizjan Saidbayev, que sigue en la lista de personas buscadas, de establecer y dirigir una estafa piramidal, que anunciaban en sus cuentas de Instagram. Mudarabah Capital se anunciaba como una institución financiera islámica y prometía un 240% de rentabilidad anual de las inversiones. Doscientas personas transfirieron alrededor de 8600 millones de tenges (18,61 millones de dólares) a las cuentas de Astex.kz a través de su filial Mudarabah Capital. En abril de 2022, una mujer se prendió fuego frente al Ministerio del Interior en Astana, capital de Kazajistán, después de que su familia perdió 20 millones de tenges (43 800 dólares) invertidos en Mudarabah Capital.

La sentencia ha dividido a la población kazaja. Algunos la consideran una decisión justa y equitativa, que obligará a los blogueros a estar más atentos a lo que anuncian e impedirá que influyan en la gente para que tome decisiones de inversión cuestionables. Otros la consideran excesiva e injusta, ya que los blogueros no son responsables de conceder licencias a esas empresas ni de vigilar los mercados financieros. Lo que está claro es que la sentencia afectará al incipiente panorama de las redes sociales del país y a cientos de miles de blogueros que se ganan la vida con anuncios en Instagram.

Computadores, licitaciones y religión

La historia de las tres estafas piramidales se remonta a principios de 2019, cuando el presunto cerebro de toda la operación, Almas Kurmangaliev, creó la sociedad de responsabilidad limitada ACD Technology. Fue registrada a nombre de su pariente Erzhan Mansurov, que se convirtió en director de la empresa. Su ámbito de actividad registrado era la producción de computadores. Poco después, la empresa empezó a aceptar inversiones con la promesa de pago de dividendos del 20% de la cantidad depositada en un plazo de 32 días (240% al año). Según la investigación, el perjuicio total causado a los inversionista ascendió a unos 2000 millones de tenges (4,48 millones de dólares).

En noviembre de 2019, Kurmangaliev creó otra estafa piramidal, sociedad de responsabilidad limitada Astex.kz, y la registró a nombre de otro familiar, Erlan Mansurov. Su funcionamiento y promesas de dividendos eran similares a los de ACD Technology. La única diferencia era que Astex.kz se especializaba en obtener beneficios mediante licitaciones públicas. El perjuicio total para los inversionistas se estimó en 1200 millones de tenges (2,63 millones de dólares). Para promover las inversiones, ambas empresas prometieron premios económicos a quienes atrajeran a nuevos inversionistas: el 10% de la cantidad invertida.

En 2020, Kurmangaliev creó la sociedad de responsabilidad limitada Mudarabah Capital, ubicada como una institución financiera que supuestamente «cumple con todos los cánones del islam», característica que infundía confianza. Se promocionó con amplia publicidad en redes sociales con la participación de conocidos blogueros, actores y otras figuras públicas. Al igual que Astex.kz, la empresa prometía enormes beneficios a los inversionistas si ganaba concursos públicos. Turebayev y Sherniyazov figuraban entre los fundadores de Mudarabah Capital en los documentos de la empresa. En octubre de 2021, las autoridades detuvieron a varias personas relacionadas con la gestión de la empresa. En febrero de 2022, se les acusó de establecer y dirigir una estafa piramidal, y fueron detenidos en abril de 2022.

Este es un anuncio de Mudarabah Capital publicado en el canal de YouTube de Meirkhan Sherniyazov.

Anunciar estafas piramidal se convierte en delito

Las estafas piramidales están muy extendidas en Kazajstán. Entre enero y noviembre de 2022, causaron un perjuicio total de 8100 millones de tenges (17,7 millones de dólares). Solo se devolvió a los inversionistas el 4% de esta cantidad, lo que significa que perdieron casi todo el dinero invertido. El caso de Mudarabah Capital fue el más publicitado por la participación de famosos blogueros y actores en su campaña publicitaria. Esto llevó al Gobierno a tomar importantes medidas legales para contrarrestar su publicidad. En julio de 2022, el presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, firmó una ley que penalizaba la publicidad de estafas piramidales. Turabayev y Sherniyazov se convirtieron en los primeros blogueros conocidos condenados a penas de prisión tras la entrada en vigor de la ley.

Sin embargo, no son los únicos afectados. En enero de 2022, había más de medio millón de blogueros de Instagram con más de mil seguidores, de los cuales 483 000 eran nanoinfluencers, lo que significa que el número de sus seguidores oscilaba entre mil y 10 000. En el siguiente nivel, 62 815 tenían entre 10 000 y 50 000, 10 451 tenían entre 50 000 y medio millón de seguidores, 334 tenían entre medio millón y un millón de seguidores y 230 tenían más de un millón de seguidores. Ser influyente en Instagram se ha convertido en una deseada carrera profesional en el país, por la que los blogueros crean contenidos, acumulan seguidores, recaudan dinero a través de anuncios en sus páginas y luego inician sus propios negocios. La ley de 2022 y la reciente sentencia judicial obligarán sin duda a todos los blogueros a considerar cuidadosamente lo que aceptan anunciar, y pueden provocar una disminución de los ingresos.

Los compañeros blogueros que defendieron a Turebayev y Sherniyazov llamaron la atención sobre el hecho de que los blogueros no deben rendir cuentas por los anuncios, como los canales de televisión y los periódicos no rinden cuentas por los anuncios en sus plataformas. También destacaron que hay organismos estatales especiales que conceden licencias a las instituciones financieras y supervisan los mercados financieros. Su argumento es que los blogueros no deberían tener que llevar a cabo sus propias investigaciones después de que los organismos estatales expidan las licencias necesarias.

En este vídeo de YouTube, blogueros kazajos opinan sobre el caso de Mudarabah Capital.

Parece como si Turebayev y Sherniyazov fueran un daño colateral de la carga del gobierno contra las estafas piramidales. Sus casos pretenden servir de lección a otros blogueros que influyen en la opinión pública. El precedente ya está sentado, y solo el tiempo dirá si encarcelar a los blogueros sirve contra las estafas piramidales.

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