Tras las elecciones en Zimbabue, asedian a defensores de derechos humanos y partidarios de la oposición

Captura de pantalla del video de YouTube,’Zimbabuenses en Sudáfrica protestan por resultados electorales‘ en VOA Africa. Uso legítimo.

Escrito por Njabulo Ncube

Zimbabue ha reelegido a Emmerson Mnagawa como presidente en otra elección presidencial disputada, cuyo resultado ha generado acusaciones de represalias estatales contra supuestos opositores.

Los analistas argumentan que las represalias tras las elecciones evocan el periodo del exlíder de Mnangagwa, el difunto presidente Robert Mugabe, quien tras no obtener la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de 2008, recurrió a la violencia contra los partidarios del opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MCD). liderado por Morgan Tavangirai. Presuntamente, Tsvangirai superó en votos al Frente Patriótico de la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU–PF) de Mugabe. Luego, Mugabe recurrió a agentes de seguridad estatales, el Ejército y veteranos de la guerra de liberación de Zimbabue, que desencadenaron una violencia desmedida contra los seguidores de la oposición.

Se estima que mataron a alrededor de 500 simpatizantes opositores, lo que obligó a la Unión Africana y a la Comunidad de Desarrollo de África del Sur (SADC) a mediar un acuerdo de división de poder entre Mugabe y Tsvangirai. Mediante este acuerdo, Mugabe permaneció como presidente, mientras que Tsvangirai asumió el cargo de primer ministro; sus respectivos partidos compartieron el control de la Policía estatal (MDC) y el Ejército (ZANU-PF), el líder de la facción disidente MDC-M asumió el cargo de viceprimer ministro.

Mnangagwa reemplazó a Mugabe en un golpe militar en noviembre de 2017 y luego, controvertidamente, ganó las elecciones presidenciales contra Nelson Chamisa de la coalición de partidos conocida entonces como Alianza del Movimiento por el Cambio Democrático en julio de 2018.

Apenas 72 horas después de una decepcionante toma de posesión el 4 de septiembre, a la que asistieron unos pocos jefes de Estado, la Comisión Electoral de Zimbabue declaró de manera discutible a Mnangagwa como el ganador sobre Chamisa de la recién nombrada Coalición Ciudadana por el Cambio (CCC). Poco después, comenzaron a surgir informes de violencia contra defensores de derechos humanos, abogados y partidarios de la oposición en Harare, capital de Zimbabue.

De inmediato, los defensores de derechos humanos instaron a la comunidad internacional a denunciar la violencia ejercida en pueblos y áreas rurales donde atacaban a personas que se creía habían votado en contra de Mnangagwa y del ZANU-PF. El Foro de la ONG de los derechos Humanos de Zimbabue y Abogados de Zimbabue para los Derechos Humanos (ZLHR, por su nombre en inglés) condenaron enérgicamente la presunta represalia.

La ZLHR nombró a Wimberaiishe Nhende, como concejal electo de la CCC en Harare, y a Sanele Mukuhlani, simpatizante de la oposición, como las dos víctimas más recientes de la campaña de violencia del ZANU-PF. Ambos fueron hospitalizados después de haber sido torturados por personas sin identificar, que los secuestraron el 2 de septiembre, dos días antes de la investidura de Mnangagwa.

De acuerdo al comunicado de la ZLHR, Nhende, el concejal electo para el distrito 26 en el suburbio de Glen Norah, y Mukuhlani, fueron secuestrados en los suburbios de Milton Park en Harare. Atacantes armados sacaron violentamente a ambos sacados de sus vehículos, rompieran las ventanas y luego los llevarlos a algún lugar en Mapinga, provincia de Mashoaland West, a unos 70 km de Harare, donde fueron abandonados a su suerte.

“Durante el trayecto ambos estuvieron esposados y los atacaron con pistolas de descargas eléctricas para incapacitarlos. También sufrieron torturas como azotes con látigos por todo el cuerpo, y también los golpearon con porras”, dijo el ZLHR en un comunicado poco después del incidente, y agregó que los atacantes también les inyectaron una sustancia desconocida antes de abandonarlos unos cien metros del río Gwebi».

Se llevaron sus teléfonos celulares, ropa, zapatos y relojes durante la durísima experiencia, según Tonderai Bhatasara de ZLHR, que está asistiendo a Nhende y Mukuhlani.

Chamisa, líder del CCC que refuta la victoria de Mnangagwa, visitó a ambos partidarios gravemente heridos en un hospital privado el 18 de septiembre, mientras el líder de la ZANU-PF asistía a su bien organizada toma de mando frente a miles de partidarios trasladados principalmente desde zonas rurales, lo que se cree son los bastiones de Zanu-PF.

Chamisa dijo a un periódico local independiente poco después de visitar a Nhende y Mukuhlani en el hospital que a sus seguidores los estaban asediando. Afirmó que Zanu-PF y agentes de seguridad del Estado estaban acosando a sus seguidores, exigió saber qué estaba planeando después de impugnar los resultados electorales, y añadió:

We are going to take this matter up with the relevant authorities, the police, to make sure that investigations are done and we are going to raise the issue internationally and with the region to say this is unacceptable.

Vamos a llevar este asunto ante las autoridades pertinentes, la Policía, para asegurarnos de que se investigue, y vamos a plantear el asunto internacionalmente y en la región para decir que esto es inaceptable.

Chamisa se ha negado a acudir a los tribunales para impugnar el resultado presidencial, insiste en que el sistema judicial de Zimbabue tiene cuestionamientos. Un comunicado del CCC acusó a Mnangagwa de sobornar a los jueces con casas y préstamos de medio millón de dólares antes de las elecciones.

Douglas Coltart y Tapiwa Muchinepiri, abogados que representan a Nhende y Mukuhlani, también fueron arrestados el día de la toma de mando de Mnangagwa después de que, tal como se informó, se opusieron a que sus clientes fueran interrogados por la Policía.

David Coltart, padre de Douglas Colart, dijo a Global Voices que su hijo y su colega Muchinepiri fueron arrestados por cargos infundados de obstrucción a la justicia tras denunciar a la Policía que por el estado mental y físico de las víctimas, no estaban en condiciones de declarar, posición respaldada por los médicos tratantes:

Doug and his fellow lawyer Tapiwa were called out to help two CCC members who were abducted on Saturday night and badly tortured — and hospitalized. One gave an interview from his hospital bed Monday morning which revealed shocking injuries. The police arrived at their hospital to “interview» them in the evening which led to Doug being called. Doug told the police his clients were in no condition to be interviewed, a position backed by doctors and nurses. The police then got aggressive and detained Doug and his colleague for “obstructing justice.” They are currently held in the “Law and Order” section, the political wing of the police.

Llamaron a Doug y su colega abogado Tapiwa para ayudar a dos miembros del CCC que fueron secuestrados el sábado por la noche, cuando fueron gravemente torturados y quedaron hospitalizados. Uno dio una entrevista desde la cama del hospital el lunes por la mañana, dejó ver lesiones impactantes. La Policía llegó al hospital para «entrevistarlos» por la noche, por lo que llamaran a Doug, que mencionó a la Policía que sus clientes no estaban en condiciones de ser entrevistados. Eso está respaldado por los mismos médicos y enfermeras. La Policía se puso agresiva y detuvo a Doug y a su colega por «obstrucción a la justicia». Actualmente están detenidos en la sección de «Ley y Orden», la rama política de la Policía

Añadió:

Of greater concern are reports of widespread threats and abductions of low-ranking CCC members countrywide. A human rights doctor told me this morning they have 200 cases of abuse and there is a marked rise in incidents. Regrettably, this follows a familiar pattern — whenever ZANU loses an election they do this. The last time it happened in 2008 we had over 40 youth leaders assassinated. I fear Mnangagwa is in such a corner that he will engage in similar retribution. Violence has always been Zanu PF’s default, despite what they actually say.

La mayor preocupación son los informes de amenazas generalizadas y secuestros de miembros de bajo rango del CC en todo el país. Un médico de derechos humanos me dijo esta mañana que tienen al menos 200 casos de abusos y que hay un notable aumento en los incidentes. Lamentablemente, esto sigue un patrón familiar; cada vez que el ZANU pierde una elección, sucede esto. La última vez que ocurrió fue en 2008, cuando murieron más de 40 líderes juveniles. Temo que Mnangagwa esté acorralado de tal manera que recurra a represalias similares. La violencia siempre ha sido la respuesta predeterminada de Zanu-PF, a pesar de lo que dicen en realidad.

David Coltart, que será investido como alcalde de CCC en Bulawayo como ganador de las elecciones locales en la segunda mayor ciudad de Zimbabue, dijo que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de proteger a personas inocentes y denunciar este abuso.

“Algunos líderes regionales, especialmente el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, que respalda al régimen de Zanu-PF, corren el riesgo de que se les responsabilice por estos graves abusos a los derechos humanos que ocurren ante sus propias narices», afirmó.

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