Escasez de agua potable obliga a burundeses a beber agua de río

Niños de Kagwema, en la provincia Bubanza el noroeste de Burundi, se lavan y juntan agua en el río Rusizi. Foto de Arthur Bizimana. Usada con autorización.

El artículo original es de Arthur Bizimana y se publicó en el sitio web de Ibihe. Global Voices lo reproduce en virtud de un acuerdo para compartir contenido.

En Buyumbura, capital económica de la República du Burundi, la población enfrenta escasez de agua potable a pesar de la posición estratégica de la ciudad, que está en la orilla del lago Tanganica.

En Burundi, la producción es responsabilidad de la Empresa de Producción y Distribución de Agua y Electricidad de Burundi (REGIDESO). La producción es casi la misma en Buyumbura y en provincias desde hace 20 años, mientras que la población aumenta sin cesar. Así, el agua potable pasa a ser un producto escaso y obliga a los burundeses a consumir agua de río.

En la capital, el suministro de las llaves de agua públicas suele empezar a mediodía. Después de 14 horas, ya no hay agua, aunque apenas se logre reunir dos bidones de 20 litros. En las casas, las llaves de agua están secas desde hace tiempo.

Niña recoge agua en un cubo en el río Kizingwe. Foto: Arthur Bizimana, usada con autorización.

Para compensar la falta de agua, los habitantes del distrito de Kajiji reúnen agua del río Kizingwe. Esta agua se usa para cocinar y otras actividades domésticas. Sin embargo, el agua de este río está en vías de agotarse. Misago vive en el distrito y contó:

Nous nous sommes réveillés très tôt pour y chercher de l’eau, mais en vain. Ces sources sont en train de tarir. Nous pouvons y passer environ deux heures pour un bidon. Même à la rivière, on fait la queuei

Nos despertamos muy temprano y buscamos agua, pero fue en vano. Esas fuentes están en camino de agotarse. Podemos pasar dos horas ahí para juntar un bidón. Hasta en el río hacemos fila.

A causa de esta escasez de agua potable, algunos habitantes se desplazan con bidones de agua en bicicleta para venderla a precios de oro en Kajiji. El precio de un bidón se eleva a mil francos (0,35 dólares), y el ingreso promedio de un burundés es de 56 francos (20,06 dólares.

Otros habitantes del distrito de Kajiji ya piensan en mudarse. Es el caso de Étienne, que alquiló en el distrito porque está cerca de su provincia natal. Pero la situación lo obligó a buscar un distrito con bastante agua potable. Indica:

J’utilise au moins quatre bidons d’eau potable par jour. Ces bidons d’eau me coûtent environ 4000 Fbu (1,41 dollar américain). Il y a aussi d’autres charges alors que le salaire reste maigre.

Uso al menos cuatro bidones de agua potable al día. Estos bidones de agua me cuestan alrededor de 4000 francos (1,41 dólares). También hay otros cobros por lo que el salario es insuficiente.

Bicicleta de venta de agua en el distrito de Kajiji, zona de Kanyosha, comuna de Muha, municipalidad de Buyumbura. Foto: Arthur Bizimana, usada con autorización.

Es difícil comprender cómo en la ciudad de Buyumbura, vecina del lago Tanganica, el agua sea escasa por tanto tiempo. Por la escasez de agua, Evelyne, pastelera de Kajiji, no llega a mantener la limpieza de su empresa, y explica:

Nous n’avons pas nettoyé les ustensiles de cuisine. En conséquence, les mouches pullulent sur les tables et s’arrêtent tout le temps sur nos clients dans notre pâtisserie, ce qui fait fuir notre clientèle.

No hemos limpiado los utensilios de cocina. En consecuencia, las moscas pululan en las mesas y se quedan todo el tiempo sobre los clientes en nuestra pastelería, lo que molesta a nuestra clientela.

Las rondas se organizan para vigilar la llegada de agua

Mientras la estación seca va de mayo a agosto y de enero a febrero, la escasez de agua afecta a todos los distritos de Buyumbura. En la comuna de Ntahangwa (en la provincia de Buyumbura Mairie), puede pasar una semana sin que el agua llegue a las llaves. Y el agua suele llegar de noche. Elias vive en la comuna y explica:

Nous organisons des tours de rondes pour surveiller l’arrivée d’eau dans nos robinets, car l’approvisionnement ne dure pas longtemps. Aussitôt qu’elle vient, il faut en faire des stocks avant qu’elle ne tarisse.  Elle tarit souvent à 5h du matin.

Organizamos turnos y rondas para vigilar la llega de agua a nuestros baños, pues el suministro no dura mucho tiempo. Cuando llega, hay que aprovisionarse antes de que la corten. Suele sacarse a las 05:00 horas.

Se compran grandes reservorios que pueden almacenar agua para acostumbrarse al ritmo incierto del aprovisionamiento de agua. Elias agrega:

J’ai une capacité de stockage d’eau d’environ 1000 litres. Mais ce n’est pas suffisant pour tenir toute une semaine. En temps de crises d’eau, faire des économies d’eau devient une loi.

Tengo una capacidad de almacenamiento de agua de cerca de mil litros. Pero no basta para toda la semana. En tiempo de crisis de agua, economizar el agua se coinvierte en ley.

Aparentemente, las autoridades no parecen admitir fácilmente que hay una crisis: Léonidas Sindayigaya, portavoz del Ministerio de Hidráulica y Energía y Minas declaró el 13 de julio de 2023 en una emisión que es imposible que haya distritos que puedan pasar una semana sin agua. Reconoce que la escasez de agua puede tener relación si hay averías técnicas.

El doctor Albert Manigomba, director general de REGIDESO, explica:

La production actuelle de l’eau est destinée à desservir les habitants de Bujumbura de 2005. Or, l’urbanisation de la ville de Bujumbura va très vite. (…)Les nouveaux quartiers sont alors obligés de partager la même quantité d’eau avec les anciens quartiers.  D’où la pénurie d’eau dans certains quartiers.

La producción actual de agua se destina al servicio de los habitantes de Buyumbura de 2005. Sin embargo, la urbanización de la ciudad de Buyumbura va muy rápido. (…) Los distritos nuevos se ven obligados a compartir la misma cantidad de agua con los distritos antiguos. De ahí la escasez en algunos distritos.

Agua de río: no es una opción, es un último recurso

Según un estudio sobre el aprovisionamiento de agua en Burundi en 2020, en una población de cerca de 12 millones de habitantes, cerca del 62,2% de la población consume agua de fuente, el 38,2% consume agua potable, y 14,8% de agua sin tratar.

En Buyumbura y al interior del país, se ve a consumidores de agua de río. Mbonyingingon vive en la zona e indica:

Nous avons recours à l'eau de rivière même si certains y défèquent sans parler des déchets ménagers et plastiques qui y sont jetés. Notre santé est en jeu (…)

Hemos recurrido al agua de río aunque algunos defecan ahí, sin mencionar los desechos domésticos y plásticos que arrojan ahí. Nuestra salud está en juego (…).

En caso de escasez de agua, los habitantes de algunos distritos de Gitega (capital política del país) sacan agua de los ríos, lo prefieren antes que hacer fila más de cuatro horas en otros puntos de agua.

En la comuna de Gihanga, en la provincia de Bubanza, al noroeste del país, la población vive del agua en el río Rusizi.

Rusizi es un hábitat natural para los hipopótamos y cocodrilos. Al ir a recoger agua, las personas se exponen a peligros mortales, pues los animales acuáticos los pueden devorar en cualquier momento. Estos animales ya han herido a los lugareños.

¿Cómo viven los burundeses la falta de agua en el noroeste del país?

Fuentes de agua adaptadas, comúnmente llamadas «rusengo». Foto: Arthur Bizimana, usada con autorización.

En la provincia de Bubanza, al noroeste del país, la escasez de agua también deja su huelle. En esas condiciones, la gente se aprovisiona de agua a partir de fuentes adaptadas, comúnmente llamadas «rusengo».

La escasez de agua suele ocurrir en la temporada seca. Pero en la temporada de lluvia, se recolecta agua de lluvia a través de sistemas de retención instalados en los techos, que luego usan.

En las llaves de agua públicas, reinan los empujones. Los fuertes sacan agua, mientras que las mujeres, los niños y los ancianos a veces regresan con las manos vacías.

Consecuencias para la salud pública

La falta de agua potable se relaciona con las tasas de mortalidad extremadamente elevadas. Según el informe de Evaluación de Seguridad de Agua Global 2023 de la doctora Charlotte MacAlister, investigadora del Instituto para el Agua y la Salud (UNU-INWEH), hay entre 46 y 108 muertes por 100 000 habitantes al año por causa de la falta de agua potable. Sin embargo, la tasa de mortalidad de elevó a 53 por cada mil en 2021 para los niños menores de cinco años en Burundi.

El 5 de septiembre de 2023, el Ministerio de Salud declaró una epidemia de cólera en la región del Imbo, provincia de Buyumbura, y en Cibitoke, al noroeste del país.

Hoy, la paradoja es que en Burundi hay abundante agua, pero se ve afectado por inseguridad hídrica que cobra víctimas a diario.

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