Captura de pantalla del video de Lachin TV.

Esta historia se publicó originalmente en el sitio web de OC Media. Reproducimos una versión ligeramente editada en virtud de un acuerdo para compartir contenido.

El 22 de abril, el parlamentario azerbaiyano Huseynbala Miralamov fue despedido de la universidad en la que enseñaba después de que una cámara lo captó cuando tocaba inapropiadamente a una trabajadora.

En el video, la mujer sonríe primero, pero cuando se dio cuenta de que la estaban grabando, su cara se cubre de asombro y sale corriendo. El video se volvió viral rápidamente en Azerbaiyán el 21 de abril, cuando los medios locales lo difundieron sin ocultr la cara de la mujer.

La historia se volvió tan viral que Jimmy Kimmel, presentador de televisión estadounidense, incluyó el video en uno de sus monólogos, con el rostro de la mujer aún sin ocultar. El monólogos ya fue retirado del canal oficial de Kimmel en YouTube, ya había muchas copias del video.

Bahruz Nazarov, director de departamento de Universidad Estatal del Petróleo e Industria de Azerbaiyán (ASOIU), donde trabajaba Miralamov. Report.az dijo que este último ha sido despedido de su puesto y lo han relevado de sus labores de profesor.

Miralamov también fue expulsado del gobernante partido Nuevo Azerbaiyán, en el que integrabas el consejo de veteranos y presidía la rama distrital del partido en Khatai.

En una entrevista con Unikal.org, Miralamov negó tener una relación con la mujer del video. «Me chantajearon», dijo. «Esto fue una conferencia universitaria. Se debe encontrar a quiénes transmitieron este video».

Consentimiento

Aunque el incidente fue recibido con aprobación generalizada en medios sociales,  hubo poca coincidencia sobre qué incidente mostraba el video y quién estaba en falta.

La activista feminista Gulnara Mehdiyeva dijo a OC Media que el incidente generó discusión sobre qué constituye acoso sexual en el lugar de trabajo y las dinámicas de poder entre hombres como Miralamov y su subordinada.

«La gente espera que la generación mayor se acerque a la generación más joven como si fueran niños a quienes hay que mostrar cómo vivir», dijo Mehdiyeva. «También hubo quienes condenaron a la mujer en las discusiones. Mayormente eran quienes no cuestionaban el aspecto del consentimiento».

Quienes condenaron a la mujer vieron el incidente como un «engaño» y que se usó la «femineidad como una oportunidad», dijo Mehdiyeva. Como resultado, no preguntan «si ella consintió» o «por que lo hizo».

«Aunque una mujer consienta en todo el sentido de la palabra, es él quien tiene el privilegio, para empezar. También se debe cuestionar el privilegio del hombre».

Zhala Bayramova, abogada de derechos humanos y activista feminista dijo a OC Media que la legislación azerbaiyana aborda el acoso sexual solo de manera superficial. Cree que aunque el Código Laboral afirma que el deber del empleador era tomar medidas para evitar el acoso sexual, siguen las preguntas sobre cuáles son esas medidas y si este debe se ha cumplido.

Según Bayramova, la ley de igualdad de género de Azerbaiyán se refiere al acoso sexual, la humillación y el insulto a una persona en el trabajo o en una relación de servicio, derivados de la pertenencia a otro sexo u orientación sexual, incluidos actos físicos (tocamientos, bofetadas, etc.), lenguaje vulgar, gestos, amenazas, ofertas difamatorias o invitaciones que pueden definirse como comportamiento inmoral.

En caso de acoso sexual, el contrato  de trabajo solamente puede darlo por concluido el trabajador y se le debe compensar. Quienes resultan culpables de acoso sexual son pasibles de multa, entre 1500 manat (900 dólares) y 2500 manat (500 dólares).

Bayramova dijo a OC Media que los sujetos mencionados en las definiciones de acoso sexual son extremadamente restringidos.

«El acoso sexual puede ocurrir en relaciones de trabajo o servicio, y también en otras situaciones, como entre estudiantes y maestros, funcionarios, y más», dijo Bayramova. «No hay mecanismo de penalidad para estas situaciones».