La verdad sin veneno es imposible cuando se trata del ex Ministro de Salud de Sudáfrica: «Para ser honesto, no he querido reflexionar sobre la vida de Manto Tshabalala-Msimang, porque me han enseñado que no es correcto hablar mal de los muertos. Pero a medida que corrían las lágrimas de cocodrilo esta semana, me sentí obligado a ser fiel a la historia».