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El 5 de diciembre de 2012, la Corte Penal de Lisboa absolvió a un agente de la Policía de Seguridad Pública (PSP) acusado de homicidio negligente de un muchacho de 14 en los suburbios de Amadora, en 2009. El anuncio de la sentencia de la corte volvió a encender el debate sobre racismo comunidades marginadas en Portugal, particularmente en las afueras de Lisboa, y multiplicó la cantidad de comentarios en los medios sociales de repudio al sistema judicial portugués.
En enero de 2009, tres agentes de PSP patrullaban las áreas circundantes de Amadora (vestidos con ropa de civil y en un auto no identificado como policía) cuando arrinconaron un vehículo que llevaba a cinco sospechosos de robo, incluido un menor llamado Elson Sanches, o Kuku, hijo de inmigrantes caboverdeanos. Vino una persecución, que terminó con Kuku muerto de un balazo. Nadie presenció el incidente, salvo el agente que disparó en supuesta defensa propia.
Algunos días después, se organizó en Amadora una protesta contra el racismo y la violencia policia. El colectivo Passa Palavra informó al respecto y compartió un video que presenta al rapero Chullage leyendo un manifiesto donde pide justicia:
Prepararam-se e orquestraram a propaganda para que tudo o que os media dissessem sobre aquele jovem fosse: era um criminoso. E por isso era legítimo que a polícia o tivesse atingido com uma bala, porque era criminoso. Mas aqui em Portugal existem tribunais, portanto até os criminosos têm que passar pelos tribunais (…). No caso do Kuku foi a pena de morte, executada pela polícia.
Prepararon y orquestaron la propaganda para que todos los medios dijeran lo que era el muchacho: era un delincuente. Y por eso era legítimo que la policía le hubiese descerrajado un tiro, porque era un delincuente. Pero acá en Portugal tenemos tribunales, para que hasta los delincuentes tengan que pasar por los tribunales (…). En el caso de Kuku fue pena de muerte, ejecutada por la policía.
El colectivo Plataforma Gueto, que siguió el caso de cerca, afirmó el pasado noviembre que el juicio en giro estaba «en vías de convertirse en otro caso más de impunidad para las ejecuciones racistas de la policía». El colectivo organizó un concierto de «HIP HOP por justicia» en solidaridad con el fin de reacudar fondos para los costos legales de los procedimientos. Plataforma Gueto también está preparando un documental titulado “Violência Policial e Racismo: O Caso do Kuku” (Violencia policial y racismo: el caso de Kuku), con el objetivo de «dar una voz al caso de Kuku y a la violenta situación racista que existe en las calles, estaciones de policía y prisiones portuguesas»:
En la sentencia, leída el 5 de diciembre, el juez afirmó que los factores medioambientales que rodearon el incidente indicaban que la vida del agente estaba en peligro, lo que lo motivó a actuar de esa manera, como lo informa con más detalle del periódico Público.
SOS Racismo fue una de las primeras organizaciones en reaccionar, y calificó la absolución del agente como “escandalosa» y destacó que esta sentencia «retrata el profundo racismo en la sociedad portuguesa».
Buala también reprodujo una nota de protesta de Chullage, que destacaba:
Do ponto de vista Racial [a justiça] também tem funcionado perfeitamente. Legitimando a violência estrutural racista da qual a violência policial é uma parte, ou os desalojamentos e remoções de pessoas é outro. Legitimando o uso da forca para manter-nos no nosso lugar. O Não lugar.
Desde el punto de vista racial [el sistema de justicia] también funciona perfectamente. Legitimando la violencia estructural racista de la cual la violencia policia es [apenas] una parte, o los desalojos y retiros de personas es otra. Legitimar el uso de la fuerza para mantenernos en nuestro lugar. El No-Lugar.
«Para los que creían en la justicia, hoy es un día triste», señaló el blog Crise Maria, que afirmó que «teniendo en cuenta todas las irregularidades de la situación en torno a la muerte de Elson Sanches, sorprende que no haya habido ni una sola condena»:
se a Justiça deixa de funcionar, o beco sem saída para onde nos empurram não deixa margem para mais nada a não ser uma revolta generalizada.
Si la Justicia deja de funcionar, el callejón sin salida al que nos empujan no nos deja margen para nada más que una revuelta generalizada.
A lo largo del post, los diversos argumentos citados por el juez para justificar la absolución quedan desbaratados, como que «todo ocurrió en un barrio peligroso»:
O que é isso de bairro perigoso? Um sítio onde moram negros, famílias trabalhadoras, exploradas e sem acesso a documentação, com vínculos precários, de famílias sem capacidade financeira para que os filhos frequentem a universidade? Há mais assaltos e crimes violentos na Baixa de Lisboa ou na Quinta da Lage na Amadora? E se numa classificação qualquer preconceituosa isso existe, não é suposto a PSP ter treino adequado se o seu quotidiano é patrulhar esses bairros? Já agora, os jovens moradores desses locais perigosos também são abonados pela justiça por aí morarem quando vão a julgamento? Ou se calhar vão para a prisão mais rápido quando comparado com os que moram noutros locais?
¿Qué es eso de barrio peligroso? ¿Un sitio donde viven negros, familias trabajadoras, explotadas y sin acceso a documentación, con contratos precarios, familias sin capacidad financiera para que sus hijos puedan asistir a una universidad? ¿Hay más asaltos y crímenes violentos en el centro de Lisboa o en Quinta da Lage en Amadora? Y si existe una clasificación prejuiciosa, ¿no se supone que la PSP debe tener capacitación adecuada si su labor es patrullar estos barrios? Y ahora, ¿los jóvenes habitantes de estos lugares peligrosos también son beneficiados por la justicia cuando van a un juicio porque viven ahí? ¿O tal vez van a prisión más rapido cuando se le compara con los que viven en otros lugares?
En un artículo publicado en 5dias, con el título «Nenhum homem é estrangeiro» (Ningún hombre es extranjero), Bruno Carvalho escribió acerca de las visitas que hizo a los barrios periféricos de Santa Filomena y Cova da Moura, donde viven las familias e «hijos de los que dejaron África para ir a Europa en busca de una vida mejor», y lo que esas experiencias le enseñaron acerca de «lo que sienten las personas negras cuando salen del barrio».
Algunas reacciones en línea sobre el caso comentaron sobre el estereotipo que viene ligado al lugar donde mataron a Kuku: barrio social en las afueras de la Gran Lisboa. Un habitante de Amadora, Jakilson Pereira, compartió una nota en Facebook:
Nestas bandas chamadas subúrbios, habitadas por negros, ciganos e brancos pobres, são constantes os KUKU, são constantes os Caxineiro [agentes da polícia] absolvidos.
En estos lugares llamados suburbos, habitados por negros, romaníes y blancos pobres, los «Kuku» son constantes, los [policías] absueltos Caxineiro [police] son constantes.
El periódico Mapa, de reciente lanzamiento, informó que “los barrios en Amadora son un laboratorio de experimentación disponible a las autoridades para que puedan ensayar técnicas y métodos de acción». El artículo cita a un joven habitante de Amadora que afirmó:
Devido à enorme estigmatização que existe em relação aos bairros sociais, as operações repressivas e desmedidas têm uma aceitação bastante maior por parte da opinião pública do que se fossem executadas num bairro de classe média-alta, por exemplo. (…) Essa experimentação existe diariamente, a uma menor escala, com identificações, detenções, ou provocações, mas também se dá a uma larga escala como por exemplo as operações policiais levadas a cabo no mês de Agosto em que foram utilizados veículos blindados em rusgas, algo inédito em Portugal. Devido à situação económica e social que se vive neste momento, estes bairros sociais são o local ideal para a experimentação e utilização da força como modo de treino para situações futuras.
Debido a un enorme estigma que existe en relación con los barrios sociales, las operaciones [policiales] represivas y desmedidas tienen una aceptación bastante mayor por parte del público que si se realizaran en un barrio de la clase media alta, por ejemplo. (…) Esta experimentación ocurre a diario, en menor grado, con identificaciones, arrestos o provocaciones, pero también ocurre a mayor escala como las operaciones policiales llevadas a cabo en agosto en donde vehículos blindados se usaron en redadas, algo que nunca antes se había oído en Portugal. Debido a la situación económica y social que estamos atravesando en este momento, estos proyectos de casas sociales son ideales para la experimentación y el uso de fuerza como medio de entrenamiento para futuras situaciones.
El post de Bruno Carvalho mencionado líneas arriba, agregó que los que viven en las afueras ya sabían para qué fines iban a servir los vehículos blindados adquiridos por el estado para la Cumbr ede la OTAN en 2010 [en] – «no llegaron a tiempo para la reunión, pero llegaron a tiempo para invadir Amadora». Concluyó:
Claro que há negros criminosos como há brancos criminosos. Há-os ladrões e há-os traficantes. Não têm colarinho branco e não vêem as suas dívidas nacionalizadas. Mas há, principalmente, inocentes. E se o crime não iliba os que o cometem, a culpa deveria, pelo menos, não dar sequer azo à violência policial. Para a comunicação social, nos bairros não há inocentes e a vida dos criminosos, verdadeiros ou não, vale menos. O Estado ordena, os jornais apontam e a polícia dispara.
Claro que hay negros delincuentes como hay blancos delincuentes. Hay ladrones y traficantes. No tienen el cuello blanco y no ven que sus deudas se nacionalicen. Son principalmente [personas] inocentes. A los que cometen delitos no se les perdona por eso, pero la policía debería tener en cuenta que ya se sienten culpables y no hay necesidad de golpearlos. Para los medios, en los barrios no hay inocentes, y la vida de los delincuentes, reales o no, vale menos. El estado ordena, los periódicos informan, la policía dispara.