El controvertido y así llamado «Decreto de Protección Monsanto» fue aprobado por el Congreso norteamericano en marzo de 2013. Se ha dicho que para proteger las semillas modificadas genéticamente de demandas, pese al efecto que puedan tener para la salud de los consumidores.
Nombrado «Cláusula de Control de Calidad Agrícola», se coló en sigilo en el proyecto de ley HR 933. A pesar de que solo estará activo por seis meses, hasta que la ley expire en el 30 de setiembre, desató la alarma entre los activistas.
El proyecto de ley fue acusado de haber sido aprobado sin el conocimiento [en] de la mayoría de los senadores. La responsable por la aprobación del proyecto de ley fue la Senadora Barbara Mikulski de Maryland, que es la actual Presidenta del Comité de Asignaciones del Senado. Los activistas de «Democracia Alimentaria Ya» y del Centro para la Seguridad Alimentaria están culpándola directamente por su papel en la aprobación de la ley, sin una revisión previa de los Comités Judicial y Agrícola.
El director ejecutivo del Centro para la Seguridad Alimentaria, Andrew Kimbrell, publicó [en] esta declaración:
«En el acuerdo hecho a hurtadillas, la Senadora Mikulski dio la espalda al consumidor, a la protección ambiental y a los agricultores, en favor del beneficio corporativo de empresas de biotecnología como Monsanto.»
Una disculpa [en] fue más tarde, publicada en su página web oficial:
«La Senadora Mikulski comprende la indignación causada por la cláusula. Ella no escribió la ley y tampoco la apoya. Como Presidenta del Comité de Asignación, la primera responsabilidad de la Senadora es prevenir un cierre del gobierno. Eso significa que ha tenido que hacer concesiones, renunciando a muchas de sus prioridades para tener un proyecto de ley que la Cámara aprobara. Ella seguirá luchando por un proceso de asignación regular y oportuno y otras prioridades valiosas, incluyendo la seguridad alimentaria».
Como ha sido publicado [en] en el Washington Times, el decreto es visto principalmente como una victoria para empresas tal como Cargill, Monsanto, Syngento Corp y otras empresas asociadas al Comité de Acción Política (PAC) que donaron $7.5 millones a miembros del Congreso desde 2009, y $372,000 a miembros del Comité de Asignación del Senado.
Los activistas de la seguridad alimentaria y los ciudadanos interesados están indignados. Más de 250,000 votantes firmaron una petición [en] la semana anterior, dirigida al Presidente Barack Obama oponiéndose al decreto, el la cual se leía:
«Pido con urgencia que vete el HR 933. Estoy indignado que la Cláusula de Control de Calidad Agrícola sección 735, actualmente incluida en el HR 933, no fuera eliminada del proyecto de ley de Resolución Continua, aprobado por el Congreso.»
«Democracia Alimentaria Ya» publicó [en] una declaración oficial condenando el proyecto de ley.
“La así llamada «Cláusula de biotecnología» fue incluida en la legislación presupuestaria, que obtuvo la aprobación final de la Cámara, evitando así el cierre del Gobierno Federal el 27 de marzo, cuando la actual financiación vencería. El decreto se coló en la ley de forma anónima y expresamente se otorga al Departamento Agrícola de los Estados Unidos la autoridad para anular la resolución judicial de detención de la siembra del cultivo modificado genéticamente».
“ Si la directiva en Washington, D.C. puede traicionar al público tras puertas cerradas, ha llegado el momento en que los norteamericanos obtengan el derecho a la transparencia sobre el que comen y el que dan de comer a sus familias todos los días.”
Agricultores organizados por «Democracia Alimentaria Ya» se congregaran en un mitín [en] delante de la Casa Blanca.