David Streckfuss cita [en] una resolución de la Corte Suprema de Tailandia sobre un caso de lesa majestad (ley contra el insulto real) que ratificó la sentencia contra un ciudadano que presuntamente difamó a un rey muerto:
Aunque la acción [difamatoria] fue contra un antiguo rey ya fallecido, sigue siendo una infracción… La difamación de un rey anterior inevitablemente afectará al actual rey que todavía gobierna.