An Ismanto de Yogyakarta en Indonesia observa [en] cómo los nuevos cafés al estilo occidental están acabando con los carritos de venta de comida conocidos como ‘angkringan':
…los ‘angkringan’ están decayendo. Los estudiantes ya no los frecuentan, prefieren pagar el doble por comer, beber y socializar en torno a un moderno café. Cuando piensan en los ‘angkringan’ los ven como algo exótico, un icono de Yogyakarta, pero frecuentados por personas con el bolsillo ajustado, estudiantes pobres y sin clase, que son desprestigiados socialmente por pertenecer a este grupo.