Globos en Bruselas para pedir la liberación del estudiante iraní Hamid Babaei

Suelta de globos en el campus de la ULB para pedir la liberación de Hamid Babaei. Foto de JH Baraër Bridou, utilizada con permiso

Suelta de globos en el campus de la ULB para pedir la liberación de Hamid Babaei. Foto de JH Baraër Bridou, utilizada con permiso

El pasado viernes 6 de marzo, el círculo de Amnistía Internacional de la Universidad Libre de Bruselas organizó una suelta de globos en el campus Solbosch para llamar la atención sobre la injusta situación que sufre Hamid Babaei, ingeniero industrial iraní estudiante de doctorado en la Universidad de Lieja (Bélgica), encarcelado en Irán por negarse a colaborar con los servicios de inteligencia de su país.

Babaei y su esposa, Cobra Parsajoo, vivieron varios años en Bélgica, donde ambos estudiaban becados por universidades belgas. En verano de 2013 volvieron a Irán de vacaciones, y durante su estancia, Babaei fue abordado por el servicio de inteligencia iraní, que le propuso colaborar con el gobierno informando sobre otros iraníes que viven en Bélgica. Babaei se negó, alegando que no tenía conocimientos ni interés alguno en la política.

Hamid Babaei en el aeropuerto de Bruselas. Foto de la página Free Hamid Babaei en Facebook, usada con permiso.

Hamid Babaei en el aeropuerto de Bruselas. Foto de la página Free Hamid Babaei en Facebook, usada con permiso.

El 5 de agosto de 2013, mientras esperaba en el aeropuerto la salida de su vuelo de vuelta a Bélgica, Babaei fue detenido, acusado de espionaje.

Babaei fue internado e interrogado en la prisión Evin, en la que el número de intelectuales es tan alto que se la conoce como «universidad Evin». El 21 de diciembre de 2013, tras un simulacro de juicio que duró diez minutos y en el que no pudo elegir abogado ni hablar en su defensa, fue condenado a seis años de prisión por «actuar contra la seguridad nacional comunicándose con gobiernos hostiles». Según un artículo del diario belga L'avenir,

Dans son jugement, le président du Tribunal révolutionnaire a retenu à l’encontre de l’étudiant que la bourse et les subsides que lui allouait l’université de Liège constituaient des «preuves» de son inféodation à des «Etats hostiles».

 Durante su juicio, el presidente del Tribunal Revolucionario admitió en contra del estudiante que la beca y los subsidios que le concedía la universidad de Lieja constituían «pruebas» de su sometimiento a «estados hostiles».

Babaei ha sido recientemente trasladado a la prisión Rajai Shahr, conocida por su dureza, y corre el riesgo de que lo instalen en uno de los peligrosos módulos de presos comunes. Desde su traslado, el 17 de febrero, Babaei se encuentra en huelga de hambre.

Las autoridades iraníes han presionado en varias ocasiones al preso para que confesara públicamente haber cometido los delitos que le imputan y acusara también a su esposa, presiones que hasta ahora ha resistido. Tal confesión podría causar serios problemas a Cobra, que actualmente vive con su familia en Irán y tiene prohibido salir del país. La joven, que realizaba su doctorado en farmacia en la Universidad Libre de Bruselas (ULB), está realizando una formidable campaña pacífica en favor de la liberación de su marido.

En la época del presidente Ahmadineyad, los servicios de inteligencia incrementaron la vigilancia sobre los activistas iraníes expatriados, por lo que el caso de Hamid Babaei podría no ser más que la punta del iceberg. La bloguera mmellissa78 resume esta situación en el blog Shadow Diplomacy:

Iranian Expats, Beware.

It seems that you can decide to leave Iran but Iran can decide not to leave you, both metaphorically and literally.

So while Foreign Minister Javad Zarif is trying to set up a committee for the return of Iranians from abroad and while President Hassan Rouhani promises to improve the state of human rights in Iran, the regime that preceded them is still working based on a code: either you root for Iran or you become its enemy. If you don’t spy for the regime, you must be spying against it…simple, and very very sad.

Expatriados iraníes, cuidado.

Parece que puedes decidir dejar Irán, pero Irán puede decidir no dejarte, tanto metafórica como literalmente.

Así que mientras el ministro de Exteriores Javad Zarif intenta instituir un comité para el retorno de [activistas] iraníes en el extranjero y el presidente Hassan Rouhani promete mejorar el estado de los derechos humanos en Irán, el régimen que les precedió sigue su trabajo basándose en un código: o estás con Irán o eres su enemigo. Si no espías para el régimen, debes estar espiando en su contra… simple y muy, muy triste.

Concentración en la Universidad de Lieja. Foto de la página Free Hamid Babaei en Facebook, usada con permiso.

Concentración en la Universidad de Lieja. Foto de la página Free Hamid Babaei en Facebook, usada con permiso.

Desde que empezó el calvario de Hamid Babaei y su esposa, sus compañeros de Lieja y Bruselas no han cesado de mostrar su solidaridad con los dos científicos iraníes, organizando concentraciones, escribiendo cartas a las autoridades belgas e iraníes y organizando peticiones en línea para exigir que sean liberados y se les permita volver a Bélgica a continuar sus estudios. La última, organizada por el círculo de Amnistía Internacional en la Universidad Libre de Bruselas, institución en la que realizaba su doctorado Cobra Parsajoo, fue una suelta de globos en el campus Solbosch de dicha universidad, cercano a la embajada de Irán en Bélgica. Con este acto simbólico, los estudiantes y profesores de la ULB intentan que el caso de Hamid Babaei no caiga en el olvido.

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