La brutal violación y asesinato de una estudiante de derecho dalit de 30 años, ocurrida el 28 de abril en la municipalidad de Perumbavoor, Kerala, ha causado conmoción en toda la India. La autopsia de la víctima, que para los medios sólo se llama Jisha, confirmó que fue violada y apuñalada 38 veces, con dos heridas profundas en el pecho, y además, le sacaron los intestinos del cuerpo.
Las perversidad del hecho evoca una violenta violación colectiva de South Delhi que sacudió a la nación en diciembre de 2012. Jyoti Singh, una estudiante de 23 años, fue violada, golpeada y torturada en un autobús, y posteriormente, arrojada a la calle, desnuda y ensangrentada. Singh, a quien se referían en los medios como Nirbhaya, o la «temeraria», falleció posteriormente a consecuencia de las heridas.
Seis días después del asesinato de Jisha, la policía estatal de Kerala no había arrestado a nadie. El caso se está tornando político rápidamente, y el partido opositor de Kerala, el CPI(M), culpa al gobierno provincial del Frente de Democracia Unida por la falta de avances. Las elecciones de la Asamblea estaban programadas para el 16 de mayo y la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha tomado conocimiento suo motu del incidente. La policía había arrestado a un sospechoso de la ciudad de Kannur, pero las huellas dactilares no coincidían con las tomadas de la escena del crimen.
Dado que los informes sobre el terrible hecho empezaron a inundar los distintos medios de comunicación, la indignación del público se ha hecho notar. Muchos participaron de las marchas de protesta organizadas en diversos puntos de Kerala. Se reunieron activistas y estudiantes para expresar su enojo y descontento por el sombrío panorama en materia de seguridad y derechos de las mujeres de la India.
Shehla Rashid escribió en Kafila, un blog que critica la política y los medios:
You will not get justice because we are quick to blame the rape on everything, but its real cause. We are ready to blame the rape on the dress and choices of women, on poverty, on alcohol, on chowmein, on mobile phone and other absurd things, but not on patriarchy, feudalism, commodification of women by capitalism, on caste, on our society.
No tendrás justicia porque somos rápidos para culpar de la violación a todo menos a la verdadera causa. Enseguida culpamos de la violación a la vestimenta o las decisiones de las mujeres, a la pobreza, al alcohol, al chowmein, al celular y otras cosas absurdas, pero nunca al patriarcado, al feudalismo, a la mercantilización de las mujeres en el capitalismo, a la división de castas o a la sociedad.
Acusan a los medios masivos de no dar suficiente cámara o espacio impreso a Jisha. Algunas teorías lo relacionan con la división urbano-rural, así como con la discriminación por casta, por la que el duelo nacional se reserva selectivamente para la población urbana y la de casta superior.
Only brutal rapes in New Delhi and Mumbai deserve national attention right @TimesNow ? Perumbavoor,Jharkhand Chattisgarh etc not worthy!!!
— sunitha krishnan (@sunita_krishnan) 4 May 2016
Sólo merecen atención nacional las violaciones brutales que se cometen en Nueva Delhi o Mumbai, ¿no? ¡¡¡Perumbavoor, Jharkhand Chattisgarh, etc. no tienen importancia!!!
No solidarity march, no candles, no protests march, no takers of #Dalit Body #JusticeForJisha #ShameonKerala pic.twitter.com/73sg25WHCk
— #DalitLivesMatter (@DalitLiveMatter) 4 May 2016
No hay marchas de solidaridad, no hay velas, no hay protestas, no hay quien tome el cuerpo dalit.
For people questioning why #JusticeforJisha is not making headlines like Nirbhaya – She is a Dalit woman.
— Dalit Dhamma (@dalitdhamma) 2 May 2016
Para los que preguntan por qué ‘Justicia para Jisha’ no está en los titulares como Nirbhaya: Porque es una mujer dalit.
Dalit significa “oprimido” y es el nombre político que se adjudican las castas consideradas históricamente como «intocables» dentro del sistema de castas hindú. La discriminación contra los dalits, aunque prohibida por ley en la India, sigue siendo común: los crímenes contra los dalits aumentaron 245% durante los últimos diez años.
‘No descanses en paz, persíguenos, quémanos de vergüenza’
Las redes sociales están repletas de exigencias de Justicia para Jisha. Ya existen 34 grupos de Facebook dedicados a la causa y la etiqueta #JusticeForJisha es tendencia en Facebook. Si bien no se impuso en Twitter, de todos modos, el portal se inundó de tuits que llamaban la atención sobre el caso.
Even after 5 days the police seems to have no clue..why not? Not interested in solving the case? Not important enough? #JusticeForJisha
— Happy Kitten (@Asha_EK) 2 May 2016
Después de cinco días, la policía parece no tener una pista… ¿por qué? ¿No le interesa? ¿No es tan importante?
Girl!
Whatever be your name,
Don't Rest In Peace,
Haunt us,
Burn us,
In shame.#jisha #JusticeForJisha #Kerala #shame— P. R. SANJAI (@talktosanjai) 3 May 2016
¡Chica!
Como sea que te llames,
No descanses en paz,
Persíguenos,
Quémanos
De vergüenza.
#JusticeForJisha
Find the culprits. End victim blaming mindset. Stop feeding the rape culture.— Karthika S Nair (@karthu1993) 3 May 2016
Justicia para Jisha.
Busquen a los culpables. Terminen con la postura de culpar a la víctima. Basta de alimentar la cultura de violación.
Jisha stands for Dalit rights & for women rights in this country. Patriarchy needs to die. It is a cancer, so is casteism. #JusticeForJisha
— Priyanka Singh (@autumnrainwish) 3 May 2016
Jisha representa los derechos dalit y los derechos de la mujer en este país. El patriarcado debe morir. Es un cáncer, igual que la división de castas.
El bloguero de Cloud Nine escribió un poema para Jisha:
Candle marches, silent vigils
Media circus and few days ahead
India's daughter- gets a new face.Ban the documentaries, hang the dogmas
Release the juveniles, change the laws
That doesn't change is you and me.
Shame!
Marcha de velas, vigilias silenciosas
Circo de medios y, tras unos días,
tiene nuevo rostro la hija de la India.Documentales prohibidos, dogmas ahorcados
Liberan menores, cambian las leyes,
Lo que no cambia, nosotros.
¡Vergüenza!
El asesinato de Jisha no fue un hecho aislado, y de la misma manera los comentarios en las redes sociales también ha tocado muchos problemas, entre ellos, el patriarcado, la masculinidad, la inacción policial, la cultura de violación, la culpabilidad de la víctima, los derechos dalit y los derechos de la mujer. Sólo podemos esperar que se unan todos los sectores de la sociedad india para que se termine la injusticia y las mujeres como Jisha y Nirbhaya nunca más tengan que soportar tanta violencia y sufrimiento.