El bloguero keniano Cyprian Nyakundi ha sido demandado por el Banco Nacional de Kenia tras escribir una serie de publicaciones sobre una supuesta corrupción en el banco consideradas difamatorias por la principal institución financiera del país. El proceso judicial comenzó este mes.
El pasado marzo, el Banco Nacional de Kenia (BNK) le pidió al director del banco y al Secretario del Gabinete para TIC que interviniera en los casos sobre difamación en línea de los bancos.
El banco expresó su preocupación por la propagación a través de redes sociales de información falsa y malintencionada sobre bancos y otras organizaciones comerciales en Kenia mientras la economía pasa por momentos complicados.
El banco también escribió al Consejo de Medios de Comunicación para averiguar si tiene jurisdicción sobre el blogueo e instó a las industrias y a las compañías afectadas a solicitar una solución legislativa duradera para los asuntos relacionados con el «blogueo no regulado» y el uso de las redes sociales.
El banco llevó al bloguero Cyprian Nyakundi a juicio este mes por una serie de publicaciones sobre el banco. Nyakundi se describe como un «bloguero con sede en Kenia que tiene interés por la política, el gobierno, el fraude corporativo y las historias de interés humano».
Para empezar, el banco rellenó una moción ex parte solicitando al tribunal que impidiera que escribiera sobre el banco en su blog, cuenta de Twitter o cualquier otra red social.
El 6 de junio, el tribunal concedió una medida cautelar y permitió al BNK convocar al bloguero para una citación judicial a través de anuncios de periódico, email y su cuenta de WhatsApp.
En Kenia, una medida cautelar la concede un tribunal durante un determinado periodo de tiempo para impedir que la otra parte desarrolle un acto específico. Es una práctica común en los casos de difamación.
La orden dicta:
Pending the hearing and determination of the application inter partes, an interim injunction is hereby granted restraining the defendant (Cyprian Nyakundi) whether by himself, his agents or his employees from publishing or causing to be published any statements defamatory of the National Bank of Kenya, its shareholders, directors and or employees in any manner whatsoever on his blog page, Twitter handle or any other of his social media platform accounts whatsoever.
A la espera de la audiencia y la determinación de la solicitud entre ambas partes, se emite por la presente una medida cautelar prohibiendo al demandado (Cyprian Nyakundi), ya sea por él mismo, sus representantes o sus empleados; publicar o incitar la publicación de cualquier declaración difamatoria sobre el Banco Nacional de Kenia, sus socios, directores y/o empleados en su blog, Twitter o cualquier otra red social.
La primera audiencia fue el 16 de junio.
Uno de los artículos en cuestión hace referencia a un saqueo en el banco por altos ejecutivos. El BNK retiró a seis altos ejecutivos incluyendo a su director ejecutivo a principios de este año para permitir una auditoría tras un incremento de la insolvencia.
Nyakundi se enfrenta a otros dos casos distintos de difamación.
En junio de 2015, Safaricom, la mayor compañía de teléfonos móviles en Kenia, lo demandó por difamación. La compañía también trató de conseguir una orden que le prohibiera publicar otros artículos difamatorios y un requerimiento judicial para eliminar de su blog todos los artículos difamatorios sobre Safaricom.
En setiembre de 2015, Nyakundi fue demandado por difamación por el empresario keniano Vimal Shah.
Observadores del caso de Nyakundi no tienen claro si es un bloguero a sueldo utilizado en las guerras interempresariales o un analista y economista inocente utilizado por las grandes compañías para dar ejemplo a otros blogueros y usuarios en redes sociales que escriben sobre temas económicos.
Sea cual sea la verdad, la sugerencia del banco de reforzar la reputación de las corporaciones a través de una nueva legislación augura un futuro inquietante para la libertad de expresión en el país del este africano de más de 45 millones de habitantes.