Imagen de Pixabay. Creative Commons.

Este es un artículo de nuestro sitio web asociado EurasiaNet.org escrito por Aktan Rysaliev. Reproducimos con autorización.

No es raro ver a la realeza de Medio Oriente en Asia Central, un destino preferido por los amantes de la cetrería.

Por eso, no fue nada raro que el 28 de setiembre, Forbes.kz informara que el Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, había volado a Kazajistán en una visita privada para una cacería con sus amadas aves.

El emir es un visitante frecuente de Kazajistán y se informa que prefiere cazar en los desiertos cerca del lago Balkhash, donde hay una instalación de cetrería. Su más reciente visita duró dos semanas, pero por un desafortunado incidente en el aeropuerto de Almaty.

Como reveló el periodista Denis Krivosheev en su cuenta de Facebook, el halcón favorito del halcón, Ali, murió en el depósito de aduanas por “sobreexposición”, Una día después, otro halcón más había muerto.

Krivosheev escribió que 12 halcones sacre raros habían sido transportados a Almaty para llevarlos después a la sureña ciudad de Taraz. Sin embargo, los funcionarios de la oficina del fiscal insistieron en que no se liberara a los pájaros que no habían sido inspeccionados pues había habido casos en que habían entrado halcones viejos a Kazajistán que habían sido cambiados por otros más jóvenes, que luego fueron exportados, con lo que se privaba al país de especímenes más saludables. El año pasado, la rutina de inspección se llevó a cabo discretamente y no tomó más de seis horas, informó Krivosheev.

“Les dieron de comer por primera vez el lunes [26 de setiembre], pero los pájaros empezaron a enfermar”, escribió. “No había razones obvias para retenerlos, pero aun así, los halcones se quedaron en el mismo sitio».

De acuerdo con algunos cálculos, cada halcón puede costar entre $100,000 y $150,000, así que no debe sorprender que, según Krivosheev, el emir esté considerando escribir una nota formal de protesta.

Según Tengri News, la oficina del Departamento Estatal de Ingresos en Almaty ha dicho que se retuvo a los pájaros debido a un fallo en el cumplimiento de procedimientos de la documentación. Por su parte, los funcionarios del aeropuerto están atribuyendo la culpa a los funcionarios de aduanas, que dicen que pusieron a los halcones en instalaciones no adecuadas para guardar animales vivos.

El emir de Qatar partió de Kazajistán el 1 de octubre, y no hay indicación de que planee volver —un vergonzoso estancamiento para un país cuya industria turística se ha beneficiado con la cetrería.

Según la revista Forbes, durante 16 años, Kazajistán ha ofrecido un servicio único a avidos cetreros y les ha permitido cazar en un entorno natural. En 2000, el gobierno elaboró reglas sobre cetrería que regulaban la actividad. Esas reglas otorgaban permisos especiales a ciudadanos extranjeros que pudieran demostrar su contribución con la preservación y reproducción de especies en peligro a través de su deporte. Cazadores de Medio Oriente, que han invertido en investigar y revitalizar la población nativa de halcones de Kazajistán, fueron animados beneficiarios de las leyes.