Este artículo es parte de UPROAR, iniciativa de Small Media que insta a los Gobiernos a abordar desafíos de derechos digitales en el Examen Periódico Universal.
En 2019, un bloque de internet el día de un gran protesta en Monrovia, Liberia, sigue generando tensión entre ciudadanos y el Gobierno sobre le derecho a la libertad de expresión en línea.
El 7 de junio de 2019, un grupo de jóvenes se reunió en la capital, Monrovia, con el lema “Save the State” [Salven al Estado] para protestar contra la mala gobernabilidad y para pedir al gobierno del presidente George Weah que rinda cuentas por 16 000 millones de dólares liberianos (más de 80 000 millones de dólares estadounidenses).
A lo largo del día de la muy publicitada protesta, el Gobierno liberiano bloqueó el acceso a servicios de medios sociales durante horas.
Los medios sociales han superado a formas tradicionales de comunicación en Liberia desde fines de la década de 2000, y Facebook, en particular, ha sido una revelación para el mundo. Un informe sobre las estadísticas de medios sociales de 2018 en Liberia mostró que el 10 % de los casi 3.5 millones de habitantes del país usan medios sociales, específicamente Facebook. Los hombres son cerca del 60 % de los usuarios y las mujeres constituyen el otro 40 %. Los jóvenes de entre 25 y 34 años llegan a los 184 000 de usuarios.
Estas nuevas oportunidades para la libre expresión en diversas plataformas en línea han presionado al Gobierno para adoptar medidas para restringir el derecho de libertad de expresión y acceso a la información de los usuarios. Según sus críticos, el Gobierno de Liberia recurrió a bloquear el acceso a lo medios sociales el 7 de junio, para impedir cobertura en vivo de la protesta y la movilización de manifestantes.
Fidel Saydee, periodista liberiano y es gerente de Roots FM, dijo a Global Voices que el bloqueo impidió que su radio informara sobre las protestas:
The action, which was condemned by a cross-section of the Liberian society, made it impossible for the services on our website, my tuner and other outlets to be broadcast.
La acción, que fue condenada por diversos sectores de la sociedad liberiana, hizo que fuera imposible la transmisión para los servicios en nuestro sitio web, mi radio y otros medios.
En ese momento, Saydee era copresentador de “Costa Show,” plataforma en línea operada por Henry P. Costa, fuerte crítico del gobierno de Weah y principal organizador de la protesta del 7 de junio. Saydee dijo a Global Voices que sus “oyentes no pudieron seguir los acontecimientos». Y continuó:
Onsite reporters could not file in live reports through our social media platform for onward transmission on air. On-air personalities were left to wander in oblivion as to what was happening outside of the studio.
Reporteros en el sitio no pudieron presentar informes en vivo a través de nuestra plataforma de medios sociales para transmisión al aire. Las personalidades que estaban en vivo se quedaron sin saber qué ocurría fuera del estudio.
Boakai Amara Kamara, que trabaja con Costa, describió la acción del Gobierno liberiano como entristecedora, y dijo que era un “acto contra la libertad de expresión».
“The Costa Show” era un provocativo programa de radio que también se transmitía en línea por Facebook. El programa —y la propia estación de radio— eran conocidos por sus críticos a la mala gobernabilidad de los gobiernos de la expresidenta Ellen Johnson Sirleaf, y su predecesor, el actual presidente George Manneh Weah.
Saydee dijo que la transmisión en vivo de los medios sociales se interrumpió muchas veces, cada vez que él y Costa empezaban a hablar de los males de la sociedad liberiana. Saydee no especificó cuántas veces se interrumpió su transmisión. Sin embargo, el Gobierno cerró Roots FM en 2019 por supuestos problemas con la licencia. La medida fue criticada por grupos de libertad de prensa.
Otros también reclamaron por la interrupción de los medios sociales durante la protesta del 7 de junio.
Algunos ciudadanos dijeron a Global Voices que no se pudieron comunicar con sus parientes en el extranjero vía Facebook Messenger y otras aplicaciones de mensajería y VoIP. Muchos también vieron la decisión del gobierno como una violación total de su derecho a la libertad de expresión e información para estar al tanto de los instrumentos de derechos humanos internacionales, y contra el artículo 15 (a) (b) y (c) de la Constitución de 1986 de Liberia, referido a libertad de expresión e información.
Diana Teah, estudiante de la Universidad Metodista Episcopal Africana que vive en el distrito de Johnsonville, dijo a Global Voices de que la protesta del 7 de junio era histórica:
The government of Liberia, which is supposed to uphold freedom of speech, took on a very bad trend on that fateful day.
El Gobierno de Liberia, que debe defender la libertad de expresión, tomó una muy mala tendencia en ese día trascendental.
Describió el bloqueo como una “vergüenza para el pueblo de Liberia” y otras personas que viven en el país:
Not only for us but the international observers, those who were present here that day, [they] were all embarrassed, maintaining that social media is one of the important places where we receive and give out information! I advise that the government of Liberia pays attention to the growth and development of our country that is dying rather than focusing on shutting down Facebook.
No solamente para nosotros sino para los observadores internacionales, quienes estaban presentes acá ese día, todos estaban avergonzados de decir que los medios sociales son uno de los lugares importantes en los que se recibe y da información. Sugiero que el Gobierno de Liberia preste atención al crecimiento y desarrollo de nuestro país, que está muriendo, en vez de concentrarse en cerrar Facebook.
Sin embargo, otros liberianos defendieron la decisión del Gobierno de bloquear el acceso a internet, con el argumento de que es del Gobierno para brindar seguridad. Alicemae Kwapo, liberiana que vive en Estados Unidos, dijo que el «Gobierno tenía razón, que cumplieron con su responsabilidad».
En una entrevista por Facebook Messenger, Kwapo indicó que bloquear los servicios de sociales “ese día tuvo menos impacto en la gente que la propia manifestación. […] El publico en general no supo del riesgo y la razón por la que el Gobierno liberiano actuó así el día de la protesta», agregó.
Auqnue el Gobierno no brindó una razón para el bloqueo, los bloqueos intencionales de internet son consideradas una violación a las normas de derechos humanos internacionales.
Liberia, Estado integrante del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, debe abstenerse de ordenar esos bloqueos y tomar medidas para garantizar los derechos de los usuarios a expresarse libremente y a acceder a la información en línea.