A las mujeres periodistas de Liberia les tomó muchos años asumir puestos de liderazgo como editoras, directoras de noticias y gerentas. Los editores les decían: “Este rubro no es para mujeres», o “Este es un encargo para un hombre, así que ahí no pueden ir mujeres», según la periodista liberiana Tecee Boley, de 36 años, que ha trabajado en medios impresos y digitales como reportera durante 16 años.
Al 2016, las mujeres representaban solo entre 13 y 16 % de profesionales de medios, según el informe de Internews “Mujeres y medios en Liberia; El camino desigual«.
Al comienzo, las mujeres solamente se desempeñaban como reporteras y se limitaban a algunas tareas, discjockeys o lectoras de anuncios. Hace muy poco tiempo que las mujeres empezaron a avanzar educativamente y asumir las dificultades de ir mano a mano con sus contrapartes hombres en la sala de redacción y otros sectores de la sociedad liberiana.
Boley es una de muchas periodistas en Liberia que ha enfrentado estas barreras. Pero ella llegó a la cumbre de su profesión no porque se sentó a esperar que alguien se encargara de ella. Boley, que vive en Monrovia, Liberia, ha escrito para World Policy Journal, Reuters, World Vision Report y Radio Naciones Unidas, ahora ECOWAS Radio.
Boley estudió Periodismo y Estudios de Medios en la Universidad de Witwatersrand (Wits). En 2013, obtuvo su título de Economía en la Universidad Metodista Unida (UMU). También tiene una título de contadora del Politécnico Stella Maris.
De niña refugiada a periodista
Boley nació el 25 de diciembre de 1984, apenas años antes del estallido civil, por lo que no disfrutó de su niñez como muchos otros niños en otras partes el mundo. Ella y sus padres debían huir para que no los mataran grupos rebeldes que arrasaron el país durante ese periodo.
“Perdí a mi padre en la guerra», dijo a Global Voices en Monrovia al recordar su niñez. Su padre murió por el conflicto que atacó a algunos grupos tribales en Liberia.
Liberia ha tenido dos periodos de disturbios civiles, que llevaron a la muerte de cientos de miles de liberianos y la destrucción de propiedades.
La Primera Guerra Civil liberiana fue un conflicto interno entre 1989 y 1997. Los antagonismos etnoculturales entre los grupos étnicos gios, manos, krahns y mandingos llevaron a la primera guerra civil en este país de África Occidental.
El conflicto terminó oficialmente en 1997 después de la intervención militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) y Naciones Unidas. Esto llevó a un cese al fuego y una acuerdo de paz, desúés de casi 150 000 muertes civiles y el desplazamiento de 850 000 refugiados a países vecinos.
La Segunda Guerra Civil liberiana empezó en in 1999 cuando el grupo rebelde Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD) surgió en el norte de Liberia para luchar contra el gobierno de Charles Taylor, que fue elegido presidente a finales del primer conflicto. Luego, otro grupo rebelde, el Movimiento por la Democracia en Liberia (MODEL) surgió en el sur en 2003. Fue otro desafío para el gobierno de Taylor.
Hubo miles de personas desplazadas en lo que se conoció como el Asedio de Monrovia en 2003, cuando el grupo rebelde LURD luchó con fuerzas gubernamentales en la capital.
Usaron mujeres y niños como combatientes. Quienes tuvieron la suerte de huir a países vecinos no tuvieron la niñez normal de otros niños en tiempos de paz. Esta es la historia de Boley.
“De niña vi cosas horribles”, reflexionó en una entrevista que me dio en Monrovia, capital de Liberia.
Contó que en sus días como niña en campos de refugiada en Costa de Marfil cambiaba de un campo a otro, y observó que solamente hombres se reunían alrededor de lo que ella creía que era una ‘caja’. Después se dio cuenta de que era una radio y que los hombres escuchaban la BBC para saber qué pasaba en su país y otras partes del mundo.
Boley luego se dio cuenta de que la radio era una herramienta poderosa para la promoción y se decidió sacarle el máximo provecho. Ya había planeado tomar un camino profesional diferente, como banquera, doctora u otra profesión con la que un niño soñaría en los primeros días del conflicto.
Boley dijo que decidió ser periodista en el campo en Costa de Marfil, cuando violaron a una amiga de la infancia, que murió a causa de sus heridas.
Boley estudió periodismo para permitirle contar historias sobre niños como su amiga, y hacer que los interesados tomaras acción.
‘Vayan más allá de las noticias. ¡Profundicen!’
En sus días en el campo activo de reportera, antes de pasar a las relaciones públicas, Boley trabajó como reportera principales en FrontPage Africa, uno de los diarios más respetados de Liberia.
Siempre luce una sonrisa en el rosto, pero cuando se trata de ser profesional, siempre cumple con sus plazos de entrega. Como reportera, le encanta profundizar.
Boley pone su atención en la investigación minuciosa. «Siempre es bueno ir más allá de lo que dicen las noticias. Haz tu investigación. Profundiza y profundiza”, dijo.
Durante diez años, Boley trabajó como reportera de mujeres en África de New Narratives (NN). Ahí perfeccionó su interés en informar sobre mujeres y niñas.
Motivada por las traumáticas experiencias durante su niñez que llevaron a la muerte de su amiga de la niñez, presentó historias del aumento de la violación infantil y abortos inseguros, que motivó que Naciones Unidas investigara el uso de prostitutas infantiles por parte de pacificadores de Naciones Unidas.
Su trabajo busca leyes diseñadas para proteger a mujeres y menores durante el gobierno de la expresidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf. En 2011, sus esfuerzos rindieron frutos cuando el Poder Legislativo liberiano anunció un proyecto de ley para establecer los derechos de menores para proteger a mujeres y menores de la violación.
En 2011, Boley recibió el Premio Desarrollo Periodístico de la Unión de Prensa de Liberia.
‘Completa, versátil, apasionada y profesionalmente agresiva’
Frank Sainworla, entrenador de medios y uno de los periodistas más destacados de Liberia, habló muy bien de Boley en una entrevista en la que relataba sus días en la emisora católica VERITAS, ahora Radio María.
«Tecee es muy completa, versátil, apasionada y profesionalmente agresiva. Con su sólida formación académica, puede combinar inteligentemente la teoría con la práctica», dijo Sainworla.
Los amigos que han trabajado con ella siempre han hablado bien de ella, sobre todo en lo que se refiere a su comportamiento como periodista, según Sainworla.
Como católica, Boley cree en un poder superior a todos. Sueña con un mundo en el que la gente se ame y en el que los que han perpetrado injusticias contra otros respondan por sus actos.
Boley cree en el estado de derecho como la panacea para resolver la desigualdad en la sociedad liberiana. Por esta razón, Boley se ha matriculado en la Facultad de Derecho Louis Arthur Grimes para servir a su país como abogada en derechos humanos.
Boley quiere que se haga justicia a las mujeres y niñas pobres de Liberia para cumplir con su búsqueda de justicia para su amiga que murió por maltratos en el campo de refugiados hace años.