Gobierno chino impulsa apoyo de embajadores de países musulmanes al genocidio uigur

Embajadores de Palestina, Pakistán y Siria hablan en el programa ‘El punto’ de la cadena china CGTN TV. Captura de pantalla del canal de YouTube de CGTN.

Los esfuerzos de la propaganda de China para exhibir prosperidad y no las duras prisiones y campos de trabajo en Sinkiang llegaron a un nuevo punto, cuando se entrevistó a tres embajadores con el objetivo de desestimar acusaciones de violaciones derechos humanos en la región.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China afirmó que, en años recientes, más de 1200 diplomáticos, periodistas y personal religioso de más de cien países han visitado Sinkiang.

“Vieron la región con sus ojos, se dieron cuenta de que habían visto algo diferente a lo que informan los medios occidentales”, sostuvo Hua Chunying, portavoz del Ministerio del Exterior de China.

Embajadores felices

A fines de abril de 2021, el Gobierno publicó el video de una entrevista con los embajadores de Palestina, Pakistán y Siria en inglés en un sitio web de relaciones públicas. El objetivo era difundir propaganda al mundo occidental, e inmediatamente quedó claro inmediatamente después de que la entrevista empezó.

“Entendemos totalmente porque tenemos el mismo problema”, dijo el embajador sirio Imad Moustapha en la entrevista después de una visita guiada a la región.

La referencia de Moustapha era a los diversos adversarios del presidente sirio Bashar al-Assad que ha gobernado el país con puño de hierro desde 2000. Entre 2014 y 2019, el territorio sirio estuvo bajo constante amenaza militar del Estado Islámico.

El embajador de Pakistán en China, Moin Ul Haque, describió este viaje como “la experiencia de una vida”, y elogió la infraestructura de la región, incluidos los campos de concentración, como “desarrollo pensando en las personas».

Nadie, incluido activistas uigures, ha negado la novedad de Sinkiang. Pero el progreso ha avanzado pese a la tragedia humana.

Aunque China necesita urgentemente los recursos naturales de Sinkiang, o Turquestán Oriental como los activistas uigures prefieren llamas a la región, para hacer realidad el sueño económico chino. Pakistán ha recibido inversión china para alimentar a su población y tener un ejército fuerte contra su antiguo enemigo, India.

Asombrosamente para los observadores uigures, Fariz Mehdawi, el embajador palestino en China, también quedó impresionado de la “novedad” que vio en la región uigur. “No se debe creer que los diplomáticos son tan ingenuos que puedan ser manipulados para tomar y comprar cualquier cosa”, sostuvo Mehdawi, y agregó que los “diplomáticos no son parte de una conspiración que justificaría algo contra lo que han visto”.

En esta declaración, Mehdawi confesó que acepta la narrativa de China sin reservas. Los Gobiernos palestino y chino comparten un adversario similar, el Gobierno de Estados Unidos. El Gobierno chino ha sostenido desde hace tiempo que el apoyo del Gobierno de Estados Unidos por la causa uigur está dirigido a socavar que China se convierta en superpotencia económica global. El Gobierno palestino difundió la postura china sobre Sinkiang posiblemente en respuesta al apoyo estadounidense a Israel en el largo conflicto en Palestina.

Mehdawi llegó a decir que cree que el problema uigur no es humanitario sino asunto de geopolítica “creado por Estados Unidos” que busca obstaculizar el auge global de China.

«Quetalsi» como único argumento

Usando la lógica de quetalsi, China y sus partidarios siempre se refieren a los genocidios en América, Australia y África ocurridos hace décadas y siglos.

Sin embargo, la lucha de los uigures es real y actual. Imágenes satelitales probaron que hay cerca de 380 campos, centros de detención y cárceles donde se mantiene a la gente contra su voluntad y sin un juicio justo.

En la XLVII sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, 65 países apoyaron a China sobre la situación de los uigures, mientras 44 países occidentales criticaron a China por violaciones de derechos humanos en la región uigur, y algunos acusan a China de genocidio contra los uigures.

Irónicamente, la mayorías de países que apoyan la política china en Sinkiang son musulmanes, como los uigures.

El príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman apoyó que China atacara a uigures y musulmanes, y afirmó que “China tiene el derecho de tomar medida contra el terrorismo y el extremismo para salvaguardar la seguridad nacional», cuando habló con Xi Jinping.

Voces locales responden a los embajadores

Patigul Ghulam, madre uigur cuyo hijo murió en los acontecimientos dele 5 de julio de 2009 en Urumchi, describió en entrevista con Radio Free Asia lo mal que lo pasó cuando buscaba a su hijo.

Syrian mothers are happier than me. They can cry when their child dies. Palestinian mothers are lucky. If they cry, thousands of reporters come to [film and interview] them. If we have thousands of our children abducted and killed, no journalists come to us. Palestinian and Syrian children can throw stones at their enemy, and in the worst case, they will die instantly from a bullet or a bomb, but they will not have their organs taken or be forced to work until they are dead and their bodies can be found.

La madres sirias están más felices que yo. Pueden llorar cuando se les muere un hijo. Las madres palestinas tienen suerte, si lloran miles de reporteros llegan [a filmarlas y entrevistarlas]. Si secuestran y matan a miles de nuestros hijos , ningún periodista viene a buscarnos. Los niños palestinos y sirios pueden lanzar piedras a su enemigo, y en el peor de los casos, morirán instantáneamente por una bala o una bomba, pero no les quitan sus órganos ni están obligados a trabajar hasta morir y pueden hallar sus cuerpos.

El destacado activista uigur Rabiye Qadeer, exjefe del Congreso Mundial Uigur, dijo en una entrevista que China está implementando un “genocidio de muerte lenta” a través de campos de concentración, esterilización y labor forzada.

China needs time to achieve this aim. So, they have been constantly denying the existence of concentration camps and then claiming it as a vocational institution, lying by saying: ‘The trainees already graduated.’ This went on for five years.

China necesita tiempo para lograr este objetivo. Han estado negando constantemente la existencia de campos de concentración y luego dicen que es una institución vocacional, y mienten cuando dicen: ‘Los aprendices ya se graduaron’. Ha sido así cinco años.

En la entrevista, Qadeer pidió a la comunidad internacional que “no esperaran la aprobación de China de la investigación o esperanza de lograr resultados satisfactorios, tomar decisiones y actuar según los hechos existentes”.

En un reciente artículo, Nury Turkel, becario del Instituto Hudson y comisionado en la Comisión Estadounidense de Libertad Religiosa Internacional, dijo que cree que la verdad y la justicia al final superarán las políticas del Partido Comunista Chino:

Just as the Chinese government officials who kept my mother captive could not prevent her from dreaming of freedom, the CCP’s campaign of lies will not prevail against the power of truth.

Así como los funcionarios gubernamentales chinos que mantuvieron cautiva a mi madre no le pudieron impedir soñar con la libertad, la campaña de mentiras del Partido Comunista Chino no prevalecerá contra el poder de la verdad.

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