Inusuales protestas callejeras en China: ¿Política de COVID cero de Xi Jinping está volviendo a la gente contra su Gobierno?

Captura de pantalla del canal de YouTube de The Guardian que muestra manifestaciones en la calle Ürümqi de Shanghái.

China es testigo de inusuales protestas y manifestaciones callejeras que ahora unen a los trabajadores, minorías étnicas, estudiantes y habitantes urbanos que piden el fin de la política de ‘COVID cero‘ que ha convertido al país en una prisión. Tal malestar no tiene precedentes en la historia reciente de China y tiene semejanzas con las manifestaciones de 1989 que fueron reprimidas el 4 de junio en la plaza Tiananmén en Pekín.

El 25 de noviembre hubo un incendio en un edificio en Ürümqi, la capital de Sinkiang en el oeste de China, que provocó la muerte de varias personas. Posiblemente, el incendio se debió al cierre drástico de edificios y calles en toda China como resultado de la política ‘COVID cero», y generó que los habitantes de la ciudad, uigures y chinos han, salieran a las calles para exigir medidas sanitarias menos agobiantes.

La política ‘Cero-COVID’ tiene como objetivo evitar toda propagación comunitaria y se aplica estrictamente en China. Esto significa que la vida social y económica a menudo queda paralizada, los viajes están severamente restringidos. La política ha llevado a la hambruna, ya que las personas no pueden comprar alimentos básicos y ha aumentado la frustración de cientos de millones de personas.

El hecho de que se hayan producido manifestaciones en Ürümqi es alarmante para Pekín, que continúa con una política de genocidio hacia la población uigur de la región. La ciudad presenció enfrentamientos étnicos en 2009 que dejaron casi 200 muertos.

Se extiende como reguero de pólvora

Lo que es particularmente inusual, y ciertamente extremadamente preocupante para las autoridades chinas, es que a pesar de la censura severa de las redes sociales y los medios tradicionales, las noticias sobre víctimas y protestas en Ürümqi han circulado rápidamente por todo el país, y ha provocado que gente de otras ciudades reaccione y participar en un comportamiento similar.

Claramente, la tensión entre pueblo y Gobierno ha estado calentándose a fuego lento durante mucho tiempo. El 13 de octubre, días antes del Congreso del Partido Comunista Chino que confirmó el mandato de Xi Jinping al frente del país, un manifestante puso una pancarta en un puente central de Pekín para exigir el fin de las medidas ‘COVID-cero’. Tales manifestaciones públicas de descontento son extremadamente inusuales y generalmente desaparecen en cuestión de minutos dado el sistema ultrasofisticado de vigilancia y reconocimiento facial de China, particularmente en las grandes ciudades.

El 23 de noviembre, trabajadores de Foxconn, fábrica de iPhones de Apple en la provincia de Henan, protestaron contra las mismas medidas sanitarias y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad.

Luego sucedió un hecho realmente inesperado: a partir del 26 de noviembre, estudiantes y habitantes urbanos de todo el país decidieron honrar a los muertos de Ürümqi con su propio recuerdo público. Esas acciones se convirtieron muy rápidamente en disidencia en las fábricas y manifestaciones callejeras en ciudades como Chengdu, Shanghái, Pekín.

Global Voices habló con Vivian Wu, natural de Pekín que actualmente vive en Nueva York e informa activamente sobre disturbios desde su cuenta de Twitter. Wu es una experimentada periodista y empresaria de medios que se desempeñó como directora de la BBC en Hong Kong, y como periodista y editora en el South China Morning Post e Initium Media.

Como explica, el sentido de solidaridad viene de darse cuenta de que la vida de todos ahora está en riesgo debido a la política ‘COVID cero':

The tragedy in Ürümqi – when you are blocked or prevented from running out and die as a result – could happen to anyone in China. That is why people are outraged across the country. Everyone is locked up in all the major cities, at a time when the world is opening up, people are going back to normal life. Whereas in China there is a tightening of those policies. Xi Jinping enforces the ‘zero-COVID’ policy to show he is a winner in the pandemic. People were hoping that measures would be loosening up but local governments want to show their loyalty to Xi Jinping, so very often, they actually scale up the policy.

La tragedia en Ürümqi, cuando te bloquean o te impiden salir corriendo y mueres como resultado de eso, podría pasarle a cualquiera en China. Por eso la gente está indignada en todo el país. Todo el mundo está encerrado en las principales ciudades, en un momento en que el mundo se está abriendo y la gente está volviendo a la vida normal. Mientras, en China hay un endurecimiento de esas políticas. Xi Jinping hace cumplir la política ‘COVID cero para demostrar que es ganador en la pandemia’. La gente esperaba que las medidas se relajaran, pero los Gobiernos locales quieren mostrar su lealtad a Xi Jinping, por lo que muy a menudo, en realidad, endurecen la política.

Esto se suma a años de frustración acumulada, como detalla Wu:

A significant amount of people is now aware that this policy is inhumane, and economically harmful: so many businesses, restaurants, schools have shut down. People suffer financially – an unprecedented situation after 30 years of economic reforms and rapid GDP growth. People also saw that during the World Cup no one is wearing a mask, while in China people are sometimes locked down for 100 days.

Una cantidad significativa de personas ahora es consciente de que esta política es inhumana y económicamente dañina: muchas empresas, restaurantes y escuelas han cerrado. La gente sufre financieramente, una situación sin precedentes después de 30 años de reformas económicas y un rápido crecimiento del PIB. La gente también vio que durante la Copa del Mundo nadie usa mascarilla, mientras en China las personas a veces están encerradas cien días.

Pero quizás lo que inspiró a muchos es lo que pasó el 13 de octubre en ese puente de Pekín, tal como argumenta Wu:

The Sitong Bridge incident set a fire: the man behind it, Peng Zaizhou also issued a statement to ask Xi Jinping to step down. His requests are now being chanted right now all over the streets of China's largest cities. Peng became a model – a single voice stating anger publicly. This is unprecedented in a country with no freedom of speech, no right to demonstrate even in small groups. People are desperate and feel they have nothing to lose after nearly three years of drastic policies. Students have also used very smart means to express their rejection of the ‘Zero-COVID’ policies, the lack of freedom on campuses, as can be seen from images now circulating on social media.

El incidente del puente Sitong provocó un incendio: el hombre detrás del incidente, Peng Zaizhou, también emitió una declaración para pedirle a Xi Jinping que renuncie. Sus peticiones ahora se están coreando en las calles de las mayores ciudades de China. Peng se convirtió en modelo: una sola voz que expresa su ira públicamente. Esto no tiene precedentes en un país sin libertad de expresión, sin derecho a manifestarse ni siquiera en pequeños grupos. La gente está desesperada y siente que no tiene nada que perder después de casi tres años de políticas drásticas. Los estudiantes también han utilizado medios muy inteligentes para expresar su rechazo a las políticas ‘COVID cero’, la falta de libertad en las universidades, como se puede ver en las imágenes que ahora circulan en las redes sociales.

Impactantes imágenes de protesta en un Estado fuertemente vigilado

Wu está cubriendo las manifestaciones en vivo mientras aparecen fotos, videos y comentarios en China y se copian rápidamente antes de que se borren en las redes sociales censuradas. Algunas personas también envían videos a amigos en el extranjero y les piden que los publiquen fuera del internet chino.

Aquí, Wu publica escenas de la capital de Sichuan, Chengdu, que para cualquier persona familiarizada con China, son muy inusuales: personas marchando y protestando, pero no se ve a ningún policía tratando de detener o detener a las personas:

Justo en Chengdu, la gente caminaba pacíficamente por las calles, cantando «no queremos la prueba del virus del Covid. Queremos libertad”. Las multitudes se reunieron alrededor de las 20:00 horas y continuaron hasta las 02:00 horas, al menos, hora local.

Esta escena muestra una protesta pacífica, y explica que la idea es recordar a las víctimas de Ürümqi, mientras que el orador principal claramente no le teme a la Policía. Nuevamente eso es algo muy inusual en la China actual:

Un joven de Pekín: “Tenemos 10 conciudadanos muertos en el gran incendio de #Urumqi, su récord de 10 personas murieron por un control tan irrazonable de COVID. Los lloramos y rechazamos esa política”. Aplausos. “Si tienen que llevarse a la gente, llévenme a mí primero”, le dijo a la Policía que los rodeaba.

Wu publica un video con una escena similar en el centro de Pekín, donde ver personas con simples carteles de protesta es difícil de imaginar en cualquier otra circunstancia, dada la presencia de embajadas en esa zona y el deseo del Gobierno chino de mostrar siempre su sociedad como ‘armoniosa; y libre de todo problema social:

Otro video. En Pekín, la gente marcha pacíficamente en la zona de la tercera circunvalación este. Desde el puente Liang Ma Qiao hacia 新源路. Hay un grupo de embajadas en el lugar, por lo que también es uno de los mejores bloques modernos/internacionalizados.

En este video, se plantea directamente a la Policía la cuestión del futuro de los jóvenes chinos:

Un primer plano. Perdón por la calidad nocturna del video. El chico triste llora, discute frente a un policía. Dijo “¿tenemos futuro? También somos graduados universitarios. Tenemos una maestría. No tenemos futuro”, sin certeza de dónde y contexto. escucha la voz china real. Protesta en China.

Y en Shanghái, donde la gente se reúne en la calle Ürümqi para conmemorar a las víctimas, la Policía quita el letrero de la calle en un esfuerzo por controlar las manifestaciones sin precedentes en una ciudad conocida por su represión política:

Una actualización divertida de Shanghái. Revisa mis tuits anteriores sobre la vigilia de anoche en Shanghái y la protesta histórica en la calle Urumqi. Así lo manejó el Gobierno local. Quitaron el letrero de la calle. Literalmente, acaban de eliminar la calle de Urumqi para que la gente no encuentre un punto de referencia.
😂

También se pueden ver más videos en la cuenta de Twitter de China Protest 2022.

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