En Turquía, conocido programa de televisión recibe multas y prohíben su transmisión

Captura de pantalla de los créditos de la serie de televisión Cranberry Sorbet tomada de la página oficial de YouTube de la serie.

En Turquía, la serie dramática Kızılcık Şerbeti (Sorbete de arándanos) quedó en la mira de todos por un episodio sobre la violencia de género. El programa se emite en la popular televisora turca Show TV desde octubre de 2022. Trata sobre una familia turca acomodada y muy conservadora que se ve desafiada cuando su hijo, Fatih, se casa con Doga, de una familia laica, proveniente de un linaje de mujeres fuertes e independientes. La trama se complica a medida que las familias deben atravesar algunos acontecimientos y aprender a vivir juntos, aunque no siempre en armonía.

Desde su lanzamiento, ha sido criticada por los laicos y conservadores. Pero fue en el episodio 18 que la violencia doméstica se convirtió en un punto de la trama. Nursema, la hija de la familia conservadora, es arrojada por la ventana por su ahora esposo, Ibrahim, en su noche de bodas. Ella se había casado contra su voluntad y se resiste a las insinuaciones sexuales de su marido, quien luego la acusa de no ser virgen. Cuando intenta escapar de él, se acerca a una ventana y amenaza con suicidarse. Al final, es él quien la empuja.

La escena motivó que el Consejo Supremo de Radio y Televisión (RTÜK), principal  ente de censura del país, multara la serie con 1,5 millones de liras (77 800 dólares) y prohibiera la transmisión que duró cinco semanas, por lo que describió como fomento de la violencia contra las mujeres. La medida causó gran revuelo entre los fanáticos del programa. #KızılcıkŞerbetineDokunma [No toquen Sorbete de arándanos] fue tendencia en el espacio de Twitter turco, con fanáticos y actores que escribieron en apoyo al programa. Entre las voces que expresaron sus preocupaciones estaba la de Sila Türkoglu, una de las actrices principales:

¿Será porque nos enfrentamos a la cruda realidad de nuestras mujeres en la sociedad y no mostramos personajes femeninos silenciosos? RTUK, no toques Sorbete de arándanos.

Baris Kilic, otro actor de la serie, simplemente tuiteó la etiqueta con una imagen de la foto de portada del programa:

No toquen Sorbete de arándanos.

Otros actores del programa también intervinieron. Müjde Uzman tuiteó: «El arte critica. Tiene un espejo, mejora la percepción y el interés por lo bueno y lo bello. Un proverbio turco dice que quien dice la verdad sería expulsado de nueve pueblos. Aquí estamos. RTÜK, no toques Sorbete de arándanos».

Se les unieron decenas de fanáticos, políticos y otros, como el columnista del periódico Miliyet, Cemal Günbas, que escribió en Twitter: «¡Desafortunadamente, la verdad nunca ha sido aceptada, ni lo será en este país! ¿Qué les molestó tanto? ¿Qué derecho tienen para decidir qué miraré, qué me parecerá bien o no?».

Elif Menderes, miembro del partido opositor, DEVA, tuiteó: «Estuvieron en silencio hasta ahora ¿Se acordaron de las sensibilidades sociales solo después que habló Nursema? ¡No queremos a un Consejo Supremo de Radio y Televisión parcial y restrictivo de la libertad! ¡No se puede silenciar a las mujeres! ¡Ya fue suficiente!». Menderes se refería a un discurso ardiente y emotivo que Nursema pronunció a sus suegros y padres, después de su ardua fuga: «Papá, ¿recuerdas el día que me obligaste a casarme? Este psicópata [señalando a su esposo] me empujó por la ventana. Pasé dos días en cuidados intensivos. Tengo un edema en el cerebro, madre. Y ustedes, mientras tanto, creían que estaba en mi luna de miel con él ¿Cómo es que ni siquiera se molestaron en pensar en mí? Regresé porque quería contarles todo lo que me pasó. Ahora me voy. No me quedaré con este psicópata en la misma casa, ni tengo la intención de acercarme a él nunca más».

La sensibilidad sobre el episodio, que provocó la ira del jefe moderador, también se debatió en un contexto más amplio sobre lo retrasado que está el país en cuestión de los retroceso en derechos de la mujer y los niños, y los crecientes niveles de censura. Las denuncias de abuso doméstico y violencia son moneda corriente en Turquía. El problema se ve agravado por el hecho de que el gobernante Partido Justicia y Desarrollo retiró al país de la Convención de Estambul, la más importante del mundo sobre la prevención y criminalización de la violencia doméstica. Además, recientemente ha sido el centro de atención después de acceder a unir fuerzas con los ultrarreligiosos del Nuevo Partido del Bienestar, de cara a las elecciones generales venideras. El partido en cuestión espera reformar la ley 6284 de Protección a la Familia y Prevención de la Violencia de Género, para aminorar las consecuencias de la violencia intrafamiliar, y cerrar las discotecas LGBTQ+. También solicitaron que el gobernante partido Justicia y Desarrollo pida al Parlamento la aprobación del retiro de Turquía de la Convención de Estambul, y «que se eliminen las disposiciones de la ley 6284, que es una continuación de esta convención que daña la integridad de las familias», informó el periódico en línea turco Bianet. La Convención de Estambul es un tratado de derechos humanos legalmente vinculante del Consejo de Europa, que se compromete a evitar, enjuiciar y eliminar la violencia doméstica, y promover la igualdad de género. Se abrió para la firma en 2011 y ha sido firmado por 45 naciones. La ley 6284 fue aprobada en 2012.

En el documento «El contenido es poder: ingeniería cultural y control político sobre la televisión transnacional», publicado en febrero de 2023, los autores Ece Algan y Yesim Kaptan rastrean la interferencia del Estado turco en programas de televisión desde 2012. En ese momento, el entonces primer ministro Erdoğan condenó a los productores del programa Muhtesem Yüzyıl (Siglo Magnífico), drama histórico sobre la vida y reinado del sultán otomano Solimán el Magnífico, del siglo XVI. «Ante mi nación, condeno al director de esta serie y al dueño del canal. ya alertamos a las autoridades. y estamos esperando una decisión judicial», dijo Erdoğan en un discurso en 2012. La RTÜK emitió una advertencia a la televisora que transmitía el programa, pero no se tomaron acciones adicionales. En cambio, el moderador de medios se dirigió a CNBC-e y la multó con 30 000 dólares por un episodio de Los Simpson. El moderador alegó que el capítulo se burlaba de Dios, y violaba las leyes de blasfemia del país.

Durante los años siguientes, los poderes de la RTÜK aumentaron. En 2019, se le concedieron facultades para supervisar plataformas como Netflix, hasta transmisiones en línea regulares y programadas, o videos domésticos aficionados. Desde entonces, la RTÜK censura o rechaza contenido con frecuencia.

Turquía es conocida por sus populares series televisivas que se exportan a nivel mundial. Sin embargo, es probable que muy pocas de las audiencias internacionales estén al tanto de la escala de censura en el país, o de la autocensura entre guionistas. En cuanto a los fervientes fanáticos de Sorbete de arándanos, todos los ojos quedaron fijos en el 7 de abril, fecha de emisión del nuevo episodio, a pesar de la batalla legal con las autoridades.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.