Muchos partidarios del CHP tomaron las calles luego de su sorprendente victoria en las elecciones de Turquía. Montaje de Arzu Geybullayeva.

Las elecciones municipales del 31 de marzo de Turquía pasarán a la historia como una de las más sorprendentes. La desmoralizada oposición de Turquía, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), venció en lo que muchos expertos describen como la peor derrota del partido gobernante Justicia y Desarrollo, en sus 22 años de existencia. Por primera vez desde 1977, el CHP obtuvo más votos a nivel nacional. En su discurso televisado tras las elecciones, el líder del CHP, Özgür Özel, calificó entre lágrimas a las elecciones de «históricas». Gran cantidad de partidarios tomaron las calles para celebrar los resultados en todo Turquía.

For the first time since 1977, the CHP is the most popular party in the country, with 43 percent support across the country. pic.twitter.com/5HobyD8Wve

— Gönül Tol (@gonultol) March 31, 2024

Por primera vez desde 1977, el CHP es el partido más popular en el país con un 43% de apoyo en todo el país.

Estambul, en donde el CHP aseguró su victoria en 2019, fue una de las ciudades claves para las elecciones de 2024. En ese tiempo, se describió como un gran golpe para el presidente Recep Tayyip Erdoğan y su partido Justicia y Desarrollo (AKP) haber perdido el control sobre la municipalidad de Estambul. Fue ahí donde Erdoğan inició su carrera política en 1994, cuando fue elegido alcalde. Los resultados de las elecciones del 31 de marzo a nivel nacional consolidaron esta respuesta a la agenda de Erdoğan.

Tonight, #Istanbul has spoken clearly: our collective desire for #democracy shines brighter than ever, marking a pivotal step towards #unity and the end of polarization.

At a time when the world witnesses a retreat from democratic values, our city stands as a beacon of hope and… pic.twitter.com/Z2A9gnfTq6

— Ekrem İmamoğlu (International) (@imamoglu_int) March 31, 2024

Esta noche, Estambul ha hablado con claridad: nuestro deseo colectivo por la democracia brilla más fuerte que nunca, y da un paso fundamental hacia la unidad y el fin de la polarización.

En un tiempo en que el mundo ve un retroceso de los valores democráticos, nuestra ciudad se posiciona como una luz de esperanza y cambio.

En la capital, Ankara, el alcalde del CHP, Mansur Yavaş, superó a su rival por más de 28%. En Esmirna, la tercera mayor ciudad de Turquía, el candidato opositor Cemil Tugar obtuvo 11% más que el candidato del partido gobernante.

En el resto del país, a medida que los resultados fueron apareciendo, el mapa lentamente se volvió rojo, muchas de las provincias antes lideradas por AKP entregaban la victoria al candidato del partido opositor.

last time center left CHP led the polls in Turkey was in 1977
now in 2024, 47 years later, CHP is back on top, time for change… pic.twitter.com/4CqSHgEbU7

— Ulas Doga Eralp (@UlasDogaEralp) April 1, 2024 

La última vez que el CHP de centro-izquierda lideró en las urnas fue en 1977

Ahora en 2024, 47 años después, el CHP vuelve a la cima, es tiempo de un cambio…

Look at this map. What a change since 2019. A political Tsunami has swept through Türkiye. Takeaways:

1. Erdogan failed to get the economy back on track despite his promises
2. CHP inspired people
3. Democracy is still & kicking & will prevailpic.twitter.com/JvTGZ4MHyP

— Amanda Paul 🇺🇦 (@amandajanepaul) April 1, 2024

Mira este mapa. Qué gran cambio desde 2019. Un tsunami político ha arrasado a Turquía. Puntos claves:

1. Erdoğan falló en volver a encauzar la economía a pesar de sus promesas
2. El CHP inspiró a la gente
3. La democracia sigue en marcha y prevalecerá

Según Gönül Tol, directora del programa turco del Instituto del Medio Oriente, el cambio fue «notable», ya que «el opositor CHP no se limitó a las regiones costeras, más bien se expandió hacia Anatolia, el corazón conservador/nacionalista del país».

En total, la oposición ganó en 35 de las 81 provincias. El resto de las provincias se dividieron entre el AKP (24 provincias), el Partido Popular por la Igualdad y la Democracia (DEM, 10 provincias), el Partido de Acción Nacionalista (MHP, ocho provincias), el Nuevo Partido del Bienestar (dos provincias) y el Partido Iyi (Partido Bueno, una provincia). Con alrededor de seis millones de votantes habilitados, la participación hacia inicios de abril se estima en más del 78% de las 81 provincias en todo el país, con casi todas las papeletas contadas. En elecciones municipales previas, la participación fue del 84,5%. En Turquía, la participación de las votantes siempre ha sido alta, varía entre el 70 y el 90% a lo largo de los años.

Esta victoria también invirtió las mareas políticas antes de las próximas elecciones presidenciales programadas para 2028. Existen indicios de que el AKP estaría haciendo cambios constitucionales que permitirían que el presidente Erdoğan se mantenga en el poder, a pesar de las promesas anteriores que señalaban que estas elecciones serían las últimas en las que participaría.

Mientras que el presidente legalmente no puede postular para la siguiente elección presidencial de 2028, según la Constitución de Turquía, existen dos escenarios en los que esto puede cambiar. En el primer escenario, Erdoğan y el AKP necesitarían asegurar 400 votos en el Parlamento para cambiar la Constitución. El parlamento de Turquía, la Gran Asamblea Nacional, tiene 600 puestos. En este momento, el AKP y su principal aliado, el partido de Acción Nacionalista (MHP), tienen 313 puestos. Además, presionar por una reforma constitucional con voto parlamentario dependerá en gran medida de si el partido gobernante y el presidente pueden asegurar el apoyo de representantes de otros partidos políticos.

En el segundo escenario, el Parlamento puede convocar a elecciones anticipadas, pero incluso en este escenario se necesitan 360 votos parlamentarios.

Con el resultado de las elecciones, estos planes probablemente sean puestos en pausa.

Aunque aún sea bajo, el número de alcaldesas aumentó de cuatro a once. En Bilecik, capital de la provincia turca de Bilecik, en la noroccidental Anatolia, Melek Mızrak Subaşı aseguró su victoria y fue comparada con Daenerys Targaryen, el personaje ficticio de la serie de novelas de fantasía épica Canción de fuego y hielo de George R. R. Martin, luego convertida en la exitosa serie de Juego de tronos.

En las elecciones también hubo escenas de violencia. Al menos una persona murió y 11 fueron heridas en la ciudad de Diyarbakir, mientras que por lo menos 16 quedaron heridas en la provincia de Sanliurfa, según informes de prensa.

Críticas contra Erdoğan

A medida que comenzaron a aparecer los resultados, una de las preguntas más discutidas fue qué resultados electorales hubiera tenido Turquía si hubiera postulado otro candidato de oposición contra el presidente Erdoğan.

Los resultados de las elecciones municipales también demostraron que las dinámicas entre las elecciones municipales y presidenciales fueron diferentes. La actual crisis económica de Turquía, que ha causado que la moneda del país perdiera el 40% de su valor desde 2023, y más del 80% desde 2018, sí tuvo importancia y los votantes culparon al Gobierno en las elecciones municipales. En una entrevista con Reuters, Hakan Akbaş, asesor superior del Albright Stonebridge Group, señaló que «la economía fue un factor decisivo. El pueblo turco exigió un cambio, y ahora İmamoğlu es el rival por defecto del presidente Erdoğan».

Otro resultado sorprendente vino del Yeniden Refah (Nuevo Partido del Bienestar), partido religioso-conservador que los expertos especularon podría dividir los votos del AKP entre votantes conservadores y religiosos que están desilusionados por las decisiones económicas de Erdoğan. El partido quedó tercero en las elecciones luego de que el AKP se aseguró más del 6% de los votos.

Desde su balcón, Erdoğan pronunció su discurso pasada la medianoche y adoptó un tono menos divisor de lo usual, expresó su gratitud a todos los candidatos de su partido al igual que a la gente. También señaló que el partido arreglaría los errores antes de las elecciones presidenciales de 2028. A diferencia de las elecciones municipales previas en 2019, el partido gobernante no impugnó los resultados electorales y Erdoğan indicó que él y su partido aceptan la decisión del pueblo. En 2019, luego de que Ekrem İmamoğlu del CHP ganó a Binali Yıldırım del AKP, este último objetó los resultados. En la repetición de las elecciones, İmamoğlu ganó con un margen incluso mayor, alrededor de 860 000 votos contra 13 700 votos.

Con su reelección asegurada, ahora İmamoğlu tiene grandes posibilidades de convertirse en el próximo líder del opositor CHP, y también es posible candidato en la próxima campaña presidencial. Según Sinan Ülgen, director del laboratorio de ideas EDAM de Estambul, «Este resultado ha sido ciertamente un punto de inflexión para İmamoğlu. Él surgirá naturalmente como candidato opositor para la siguiente ronda de las elecciones presidenciales». Si İmamoğlu tendrá éxito, aún está por verse, ya que el popular alcalde de Estambul todavía enfrenta acusaciones por presuntamente insultar a oficiales públicos en un discurso que dio luego de ganar las elecciones municipales de Estambul en 2019. El tribunal de apelaciones superior debe confirmar el veredicto; hasta entonces, İmamoğlu sigue ejerciendo como alcalde de Estambul.

También es importante notar que estas elecciones fueron libres, pero no justas. Antes de la votación, Erdoğan se apoyó en gran medida en sus poderes presidenciales y también en las instituciones gubernamentales y los medios. En un país en el que el 90% de los medios tradicionales son controlados por el Gobierno, no sorprendió ver que mucho del tiempo al aire se dedicaba al partido gobernante y a sus candidatos. Existió mucha desinformación, como fue el caso de las elecciones presidenciales de 2023. En diciembre de 2023, la Autoridad de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (BTK), máximo supervisor de las telecomunicaciones en Turquía, impuso una prohibición de acceso a 16 proveedores de VPN. El país también ha tenido un retroceso en derechos humanos, democracia, independencia judicial y estado de derecho.