Tribunal de Hong Kong rechaza solicitud gubernamental de prohibir canción de protesta prodemocrática

Esta foto del 7 de junio de 2023 muestra la canción protesta de 2019 «Gloria a Hong Kong» en la plataforma de streaming Spotify. Foto: Kelly Ho/HKFP.

La versión original de este informe es de Candice Chau y se publicó en Hong Kong Free Press (HKFP) el 28 de julio de 2023. Global Voices reproduce esta versión editada como parte de un acuerdo de asociación de contenidos con HKFP.

El Tribunal Superior de Hong Kong rechazó un intento del Gobierno de prohibir que se interpretara o tocara la canción de protesta prodemocrática «Gloria a Hong Kong» con intenciones ilegales, afirman que tal medida podría tener un efecto «amedrentador» sobre la libertad de expresión.

El juez Anthony Chan dijo en su sentencia de 28 de julio de 2023 que no estaba «satisfecho» de que fuera «justo y conveniente» acceder a la petición de medida cautelar del Gobierno.

El Departamento de Justicia tomó esta medida tras varias confusiones en eventos deportivos internacionales. Los organizadores buscaron en Google y confundieron la canción de protesta con el himno nacional oficial, la «Marcha de los voluntarios» de China. El Departamento de Justicia pretendía prohibir la distribución de la canción de protesta a favor de la democracia que tenía la intención de incitar a la secesión, la sedición o violar la ley del himno nacional. El Gobierno también pretendía prohibir que nadie colaborara en esos actos.

Pero el tribunal expresó su preocupación por los «efectos amedrentadores» que tendría la prohibición. La sentencia de Chan afirma:

Given that the Injunction is aimed at criminal acts but not lawful activities, I believe that the intrusion to freedom of expression here, especially to innocent third parties, is what is referred to in public law as ‘chilling effects’.[…]

With respect, I am unable to agree that the chilling effects may be dismissed simply because the Injunction is not aimed at lawful pursuits.

Dado que el requerimiento judicial es para actos delictivos pero no para actividades lícitas, creo que la intrusión en la libertad de expresión en este caso, especialmente a terceros inocentes, es lo que en derecho público se denomina «efectos paralizadores» […].

Con todos mis respetos, no puedo estar de acuerdo en que los efectos amedrentadores puedan descartarse simplemente porque el requerimiento judicial no se dirija a actividades lícitas.

“Personas perfectamente inocentes” podrían abstenerse de participar en actos legales relacionados con la canción “por temor a infringir la orden judicial, lo que tiene graves consecuencias”, dictaminó el juez.

La orden judicial había despertado preocupación entre algunos sobre las posibles consecuencias para la libertad de expresión. Hong Kong, a diferencia del resto de China, no censura internet a pesar de la ley de seguridad nacional redactada por Pekín que se aprobó en junio de 2020.

Las autoridades de la ciudad instaron previamente a Google a reformar sus resultados de búsqueda de «himno nacional de Hong Kong» para que mostraran el himno oficial, pero la empresa tecnológica estadounidense dijo que necesitaba pruebas de que la canción de protesta era ilegal.

La letra de «Gloria a Hong Kong», canción popularizada durante las protestas contra el proyecto de ley de extradición de 2019, contiene la frase «Liberemos Hong Kong, revolución de nuestro tiempo». En el primer juicio de seguridad nacional de la ciudad, se dictaminó que la frase podía incitar a la secesión.

Hong Kong ya tiene una ley que penaliza los insultos al himno o la bandera nacionales de China, pero declaró que la orden judicial contra la canción de protesta también era necesaria.

El Departamento de Justicia declaró en junio que la canción «podría confundirse con el himno nacional» y que su existencia podría sugerir que la ciudad tiene un himno propio o animar a otros a cometer actos sediciosos. Las medidas cautelares protegerían al himno nacional de cualquier insulto, añadió.

Sin embargo, el Tribunal Superior declaró que una orden judicial no sería de gran utilidad y podría entrar en conflicto con la legislación vigente. Según la sentencia, el tribunal no ve cómo la orden judicial podría ayudar a aplicar la ley, a pesar de que el secretario de Justicia había argumentado que daría una vía alterna para que el Gobierno evaluara poder usarla. La prohibición también entraría en conflicto con el derecho penal, lo que suscitaría dudas sobre cuestiones como la posible doble incriminación.

Mientras que para los delitos de sedición existe un periodo de enjuiciamiento limitado, no existe tal limitación para los procedimientos civiles por desacato. Si se concediera la orden judicial, «tendría el efecto de anular los periodos prescritos», que es competencia del poder legislativo, dijo el juez.

Sin embargo, el juez añadió que si la medida cautelar tenía una «utilidad real» y no entraba en conflicto con el derecho penal, habría accedido a la solicitud del Gobierno a pesar de los efectos amedrentadores.:

I am unable to accept as a valid answer to these concerns the [secretary for justice’s] submission that it is legally permissible for him to choose the enforcement means that best facilitate the protection of national security.

No puedo aceptar como respuesta válida a estas preocupaciones la afirmación [del secretario de Justicia] de que le está legalmente permitido elegir los medios de ejecución que mejor faciliten la protección de la seguridad nacional.

El juez también refutó el argumento del ministro de Justicia de que no debería haber preocupación por un posible doble enjuiciamiento, ya que el tribunal tendría potestad para suspender cualquier procedimiento «que constituyera abuso de su proceso». Chan dijo en su sentencia:

The power to stay proceedings is discretionary, whereas the right of a convicted person not to be subject to double jeopardy is the rule of law.

La facultad de suspender el procedimiento es discrecional, mientras que el derecho de un condenado a no ser sometido a doble incriminación es norma de derecho.

El juez del Tribunal Superior también dijo que las pruebas presentadas por el secretario de Justicia «contenían poco en términos de especificidades sobre cómo el mandato Judicial reduciría, por ejemplo, la frecuencia de la canción», ya que las actividades lícitas no eran el objetivo.

El requerimiento tampoco flexibilizaría la petición del Gobierno a los proveedores de internet de retirar la canción, ya que «no había razón para creer» que los proveedores «no eran conscientes de su deber de actuar dentro de la ley».

Los gigantes de tecnología también tendrían acceso a asesoramiento jurídico si tuvieran alguna duda, dijo Chan, y era «difícil entender qué puede añadir el requerimiento judicial al impedimento del derecho penal».

‘Muy razonable’

Ronson Chan, presidente de la Asociación de Periodistas de Hong Kong, dijo que la sentencia de fines de julio le parecía «muy razonable». El presidente de la HKJA dijo:

I agree with the court and the judgement saying that chilling effect will keep innocent people from lawful actions [to] keep away from the injunction.[…] I think that the judgement is very reasonable, and HKJA welcomes it.

Estoy de acuerdo con el tribunal y con la sentencia en que el efecto amedrentador impedirá que personas inocentes hagan acciones legales […] Creo que la sentencia es muy razonable, y la HKJA la recibe con satisfacción.

Ronson Chan agregó que no tenía «ni idea» de lo que haría el Gobierno cuando se le preguntó si esperaba una apelación gubernamental.

El estreno de «Gloria a Hong Kong» la hizo en YouTube el compositor local identificado solo como Thomas y su equipo, el 31 de agosto de 2019, durante el apogeo de las manifestaciones y disturbios prodemocráticos en toda la ciudad.

Contenía letras coescritas por usuarios de internet en el foro de discusión LIHKG. Pedían democracia y libertad e incluían el lema ahora prohibido «Liberar Hong Kong, revolución de nuestros tiempos.»

El Gobierno se ha negado a decir si «Gloria a Hong Kong» es ilegal cuando se lo ha preguntado HKFP, a pesar de la insistencia de las autoridades en que la ley es clara. No obstante, el reciente intento de prohibir la canción en todas sus formas ha venido precedido de otras acciones legales y detenciones.

En julio, el fotógrafo Cheng Wing-Chun, de 27 años, se convirtió en la primera persona condenada en virtud de la ley del himno nacional de la ciudad. Fue condenado a tres meses de prisión tras sustituir «Marcha de los voluntarios» por «Gloria a Hong Kong» en un video.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.