En Azerbaiyán, el riesgo de activista político siempre es elevado

Imagen de Alex Shah

La sociedad civil de Azerbaiyán nunca lo ha tenido fácil. Quienes están dispuestos a defender sus convicciones siempre se exponen demasiado, y a veces, o siempre, eso implica correr demasiados riesgos en comparación a los logros que se obtienen. Las probabilidades de que haya un cambio político son más desalentadoras que nunca y los recientes arrestos a periodistas y activistas políticos muestra la lúgubre realidad en la que vive el país.

Araz Aliyez, de 29 años, es uno de los defensores de los derechos cívicos que fueron detenidos. Es maestro de profesión, y uno de los siete fundadores de la Tercera República, una nueva iniciativa política que se formó el 7 de diciembre de 2023, la misma fecha que la fundación del Parlamento azerbaiyano. Entre los muchos objetivos de esta propuesta partidaria está llevar al país a un sistema político democrático moderno, restaurar la confianza en la administración pública y el sistema electoral, y eliminar la corrupción, para nombrar algunos.

Aliyev desapareció el 23 de diciembre, semanas después de la presentación del nuevo proyecto político. Ese mismo día, Akif Gurbanov, vocero de la agrupación, declaró que a él también lo habían seguido todo el día. En una entrevista con Voice of America, dijo que había estado almorzando frente a su oficina cuando se percató de que un grupo de hombres con ropa de civil utilizaban dispositivos de comunicación inalámbricos mientras lo observaban con atención. También agregó que ese día había estado en contacto con Aliyev hasta que su compañero salió de la oficina para ir a una reunión. Antes de su desaparición, le había informado que había llegado a destino y que no había notado ninguna actividad inusual.

No se conocía ni el paradero de Aliyev ni las posibles acusaciones en su contra. Recién el 25 de diciembre, el Ministerio de Asuntos Internos confirmó que había sido arrestado y sentenciado a 25 días de detención administrativa acusado de vandalismo leve y desobediencia a la Policía. El joven refutó las imputaciones y declaró que su encarcelamiento estaba relacionado en forma directa con su participación en la Tercera República. También le dijo a su abogado, Nemet Karimli, que el 23 de diciembre lo habían obligado a subir a un auto contra su voluntad y lo habían sometido a presiones físicas. Luego, lo habían llevado a la estación policial, donde lo intimidaron.

Global Voices habló con Gulara Ismayilova, esposa de Aliyev, acerca del trabajo y la carrera política de su marido.

Ismayilova también es activista feminista. Es graduada en Ciencias Políticas, y se unió al espacio cívico azerbaiyano en 2023. Conoció a Aliyev en 2016 en una sesión de formación en Bakú, capital de Azerbaiyán, y ambos congeniaron de inmediato. Ella se sintió atraída por el espíritu de Aliyev, las ideologías feministas que tenía y su postura política.

Ismayilova intuyó que algo no iba bien cuando su esposo no contestó su llamada el día que desapareció. Tenían un mecanismo de verificación de seguridad. En la entrevista que dio a Global Voices, dijo que «el día de su desaparición, no respondió ninguna de mis llamabas y no fue a una reunión programada. Estaba alterada y preocupada, pero también me sentía valiente y fuerte».

De acuerdo con Ismayilova, su marido ha estado involucrado en el activismo social y político desde 2011. También es graduado en Relaciones Internacionales, Ciencias Políticas y Economía.

Aliyev está haciendo su investigación académica y se especializa en la historia de la política y la filosofía. Además, es autor de numerosos artículos y estudios, y es uno de los fundadores de la Academia de Filosofía de Bakú.

Tan pronto como Aliyev desapareció, Ismayilova actuó rápidamente porque sabía que tenía que hacer todo lo posible para llamar la atención sobre lo que había pasado. Fue la primera que informó a los medios locales sobre lo sucedido con su esposo. El 24 de diciembre organizó una protesta frente al Ministerio del Interior para exigir información acerca de su paradero, pero le contestaron que regresara al día siguiente pues había acabado el horario de visitas. También se puso en contacto con la Defensoría del Pueblo.

En su entrevista con Global Voices, Ismayilova confirmó lo difícil que fue conseguir información acerca de dónde estaba Aliyev cuando desapareció. Recordó que «la Policía del distrito me informó que pronto volvería a casa y que no me preocupara. Lo último que me quedaba por hacer era difundir que estaba desaparecido, por lo que decidí organizar una protesta».

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También dijo que los policías fueron groseros con ella. Cuando se presentó en la estación policial para hacer una declaración escrita, el subcomisario Mushfig Gozalov la amenazó con detenerla si llegaba a ver en la protesta feminista de este año. «Me dijo que me arrestaría y que me enviaría a tres meses de detención».

Desde 2019, un colectivo de activistas feministas ha organizado las marchas de mujeres anualmente para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. También organizan protestas para dar a conocer a los derechos de la mujer en el país. Sin embargo, la violencia policial se ha vuelto cada vez más común en estas manifestaciones.

El 17 de enero, Araz Aliyev quedó en libertad tras su detención administrativa. En declaraciones a periodistas, el joven relató cómo lo presionaron para testificar contra otros activistas políticos y cívicos, algo que se negó a hacer a pesar de las continuas amenazas. «Me dijeron que si accedía a hacerlo, me liberarían al día siguiente y que solo tendría que pagar una multa. De lo contrario, todo acabaría para mí».

El arresto de Aliyev y de otros ocurren mientras el país se prepara para celebrar las elecciones presidenciales adelantadas el 7 de febrero de 2024. De acuerdo con el informe preliminar publicado por la delegación de Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR), los próximos comicios, en los que compite nuevamente el actual presidente, Ilham Aliyev, serán sin la presencia de algún competidor de gran relevancia para el puesto. Además, serán en un entorno en el que la sociedad cívica ha expresado su preocupación por «el ejercicio de las libertades fundamentales de asociación, reunión pacífica y expresión».

Desde noviembre, muchos periodistas y activistas políticos han sido condenados a prisión preventiva o detención administrativa por cargos falsos. El 16 de enero, el Departamento de Estado de Estados Unidos instó a Azerbaiyán a respetar los derechos humanos y las libertades primordiales de todos, incluidas quienes hagan ejercicio de la libertad de expresión. Asimismo, también declaró que la reciente oleada de arrestos a periodistas, activistas de la sociedad civil y figuras de la oposición fue algo «sumamente preocupante».

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