Superyuko en Nachikasanu Koiuta describe la primera vez que se dio cuenta de su identidad okinawense. Hace 10 años, en Tokio, a donde fue a vivir para ir a la universidad, le preguntaron: “¿Eres japonesa? Porque tu aspecto no es muy japonés”, e inocentemente respondió: “Creo que soy japonesa”. Le hicieron la misma pregunta muchas veces, y eso la hizo preguntarse: “¿qué significa realmente ser japonés?”. Fue después de conocer muchas otras personas de grupos minoritaros durante un periodo de estudios en el extranjero que llegó a su respuesta; supo que, al liberarse de la necesidad de definirse como perteneciente a algún lugar en particular, era capaz de aceptar a Okinawa y tomarlo como una parta de ella misma.
1 comentario
yo tambien me siento bien japonesa son sansei tercera generacion estuve un año en japon y me gusto mucho yo tambien son descendientes de okinawenses