Sudáfrica: No quemarás la Biblia

Mohammed Vawda, sudafricano empresario y estudiante de Derecho planeó quemar la Biblia el 11 de setiembre de 2010 en el distrito central de negocios de Johannersburgo. Alegó que estaba furioso por el pastor Terry Jones de Florida, que quería quemar el Corán en Estados Unidos de América. Una organización islámica llamada Académicos de la Verdad pidió con éxito a la Corte Suprema sudafricana que impidiera que Mohammed quemara la Biblia, alegando que el acto era un insulto a todas las religiones.

Sita Kolbe, juez de la Corte Suprema de South Gauteng, prohibió el acontecimiento. Su resolución ha hecho que quemar cualquier libro religioso en Sudáfrica sea un crimen. Su decisión ha recibido reacciones variadas.

Pierre de Vos, de la cátedra fundadora de Gobierno Constitucional de la Universidad de Ciudad El Cabo, pregunta «¿Pero cuándo deben intervenir las cortes para evitar que las personas queden como tontos?»:

¿Pero cuándo deben intervenir las cortes para evitar que las personas queden como tontos? ¿Basado en qué debe decidir un juez que las acciones de una persona causarán tal daño a otros que hay que impedírselo y evitar que siga adelante con sus acciones planeadas? ¿Debe un juez evitar que alguien comunique su descontento sobre un tema solamente porque puede hacer daño a cierto sector de la población?

Esta preguntas me vinieron a la mente cuando leí en los medios que el juez Sita Kolbe en la Corte Suprema de South Gauteng emitió el viernes un interdicto en contra de la planeada quema de Biblias por parte de Mohammed Vawda, hombre de negocios y estudiante de Derecho. Vawda dijo que su plan no tenía nada que hacer con el Cristianismo; dijo en cambio que planeaba la quema porque estaba molesto con el plan del pastor de Florida Terry Jones de quemar el Corán durante el fin de semana.

Alega que quemar la Biblia o el Corán en sí mismo constituye apoyo al odio:

¿La quema de Biblias o del Corán constituiría una incitación a causar seria aflicción emocional? Bueno, probablemente causaría seria aflicción emocional a devotos cristianos o musulmanes que se quemara la Biblia o el Corán, pero no estoy tan seguro de si se podría alegar que quemar estos libros constituiría en sí mismo apoyo al odio de personas basados en sus creencias religiosas. Esas acciones serían miserables y claramente tendrían la intención de perjudicar a los que son muy religiosos. Pero, ¿se podría interpretar un acto tan patético como apoyo al odio en contra de musulmanes o cristianos?

Las personas religiosas también deben aprender tolerancia y respeto:

Si hablamos de respeto a la diferencia y tolerancia a la diversidad religiosa, no significa esto que los creyentes religiosos deben también mostrar tolerancia y respeto a la diversidad hacia los que quieren provocarlos. Yo por ejemplo, no me apresuraré a comprar una pistola ni reuniré mis fósforos y mis collares para salir a matar cristianos solamente porque se reúnen en mi casa para protestar y decirme que soy un pervertido y que me pudriré en el infierno.

Es más, les mandaré besos volados y los saludaré agradablemente –“un-dos-tres agarra las perlas”– antes de sonreír y prepararme para otra ola – “un-dos-tres agarra las perlas”(siempre se puede aprender algo sobre cómo comportarse en situaciones estresantes estudiando a la Reina –de Inglaterra).

Pero ¿qué se debe hacer cuando otros no son tan tolerantes como uno? ¿Debería una corte tomar conocimiento del hecho o la corte debería ser firme en contra de todo tipo de intolerancia? Por una vez, no estoy muy seguro sobre qué hubiera hecho en este caso. ¿Debe un juez prohibir que se quemen el Corán y la Biblia por la obvia intención detrás de una acción como esa de simplemente herir (más que comunicar un mensaje político o religioso)? ¿O debería un juez permitir esa quema teniendo como base que los creyentes religiosos deben crecer y deben aprender a adoptar los valores de la tolerancia democrática?

El post de Pierre tiene más de 70 comentarios. A continuación algunos de ellos:

Michael Bishop dice:

También creo que te equivocas cuando dices que quemar Biblias es apolítico. Estoy de acuerdo en que es immaduro, pero envía un mensaje político: “estoy molesto por la acción que se propone este pastor y se lo mostraré haciéndole lo que él me está haciendo a mí”. Podemos pensar que es tonto, pero no podemos decir que no tiene contenido político. Y este es un punto importante. Hay muy pocos ejemplos de discurso que sea ofensivo y apolítico. En cuanto empezamos a prohibir discursos que ofenden a la gente, evitamos algunos discursos políticos. Permitimos eso por discursos de odio e incitación a la violencia (aun cuando eso es demasiado político) por el inmenso daño que puede causar. Pero discurso meramente ofensivo no es tan perjudicial. Sentirse ofendido es parte del precio que pagas por vivir en una democracia.

La ironía, por supuesto, es que al traer el caso de prohibir la quema de biblias, el señor Omar le dio a este hombre mucha más publicidad de la que hubiera recibido de otra manera. Esto es casi siempre cierto de estos intentos de discursos de prohibición.

Por último, me gustaría abordar el punto de Alistair (en el psot previo) que tal vez quemar libros sea Diferente. Obviamente, quemar libros tiene una historia de haber sido usado para el mal y yo pienso que es una idea verdaderamente retardada (a menos que necesites iniciar un incendio). Pero los libros (Mein Kampf), emisiones de radio (Ruanda), afiches (Alemania), televisión (Estados Unidos), todos tienen una historia de haber sido usados para fines viles. No puedes prohibir el medio (y quemar libros es un medio de expresión) porque antes se le ha usado para el mal. Pienso que lo que podríamos prohibir es la quema de libros auspiciada por el estado (que pienso que es de lo que nos advierte el cartel de Berlín), porque es una negación de la libertad de expresión para el pueblo y mina el deber del estado de promover y cumplir el derecho a la libertad de expresión. Pero la quema privada de libros es –aunque estúpida y un desperdicio– legítima.

Shannon dice que no hay un derecho fundamental a no ser ofendido:

Para mí, es difiícl captar los matices de un enfoque constitucional sudafricano del discurso de odio pues soy estadounidense, y no tenemos leyes así. No obstante, mi sentimiento es este:

No hay derecho fundamental a no ser ofendido.

No tienes derecho a no sentirte lastimado. Una persona tiene el derecho de ser un imbécil, y eso no incumbe al resto de nosotros a que usemos *nuestra* libertad de expresión para declarar desde los techos que en realidad es un imbécil. Y peléalo en el mercado de ideas.

Como escribió el Juez Brandeis en una decisión conjunta en 1927, en el caso Whitney contra California: “El miedo a un serio daño no puede justificar por sí mismo la supresión de la libre expresión y asamblea. Los hombres tenían miedo de las brujas y quemaron mujeres. Es función de la expresión liberar a los hombres de la servidumbre de los miedos irracionales”, y después en la resolución “el camino de la seguridad yace en la oportunidad de discutir libremente supuestas quejas y remedios propuestos, y que el remedio adecuado para los malos consejos son los buenos consejos”. La solución a la libre expresión es más libre expresión, no silenciarla.

¿Qué hubiera pasado si la corte sudafricana tuviera jurisdicción en Iraq?:

Y si nuestras cortes tuvieran jurisdicción en Iraq. Tal vez hubieran emitido un interdicto refrenando a los shiítas no solamente para que no quemen el Sagrado Corán sino a todas las mezquitas suníes en los que se alojan múltiples Coranes, junto con los fieles suníes rasgados de extremidad a extremidad por sus carros bombas.

La acción del tonto Pastor Jones en Florida parece un poquito trivial por contraste.

Spuy, una cristiana renacida, considera que la Biblia es solamente otro libro:

Personalmente, como una cristiana renacida –seriamente no considero a la Biblia en alto como un “libro”. Es más, en mi cultura Sotho algunas personas hacen absurdas cosas como poner la biblia debajo de su almohada para que los “proteja de los malos espíritus” dicen. Si me preguntan: también pueden poner el libro El largo camino a la libertad bajo sus almohadas con la esperanza de obtener una licitación o algo así.

El punto es que la Biblia es apenas otro libro que se vuelve “sagrado” o “vivo” en cuanto uno conduce su vida según sus preceptos, además de eso, sigue siendo un libro que nadie tiene el derecho a quemar hasta donde yo sé. Aunque en este caso, ’sostengo’ que la intención de venganza… es decir, solamente los perjudicados pueden vengarse intentando devolver el perjuicio…

Laurence Caromba, estudiante de política en la Universidad de Pretoria, quiere poder quemar el Corán o la Biblia. Explica sus razones:

Primero, quemar la Biblia o el Corán es una forma legítima de libre expresión. El mensaje que lleva no es exactamente sutil, de la misma manera en que quemar la bandera estadounidense no es sutil. No obstante, consigue expresar el punto: Islam/Cristianismo/Estados Unidos es malo. Independientemente de si esto sea verdad o no, estas son creencias que se sostienen sinceramente. Las personas que tienen esas creencias tienen el derecho de articular sus opiniones en público, y quemar los símbolos de las instituciones a las que se oponen es una manera válida (aunque desagradable) de hacerlo.

Segundo, la separación iglesia-estado implica que se supone que el estado debe adoptar una posición neutra respecto de la religión. No debería favorecer a una religión por encima de otra, y no debería favorecer a la religión en general por encima del secularismo. Pero si el estado hace ilegal quemar libros religiosos, esto lo obliga necesariamente a la posición de tener que adjudicar disputas teológicas sobre lo que califica como libro “religioso” en primer lugar. ¿Seria ilegal quemar el Libro del Mormón? ¿Y qué de la Dianética de L Ron. Hubbard? ¿qué hay de las impresiones del libro en línea La Puerta del Cielo? Aun si estos casos pueden ser descartados, existe todavía el problema más grande, que el estado está favoreciendo a la religión por encima del secularismo. ¿Cuál será la respuesta a los ateos que quieran evitar que la gente queme La falsa ilusión de Dios, o a los comunistas que quieran detener la quema de Das Kapital?

Finalmente, hay un argumento de que quemar la Biblia o el Corán es un ejemplo de discurso de odio. Sin embargo, el discurso de odio es una incitación a cometer violencia, y no es evidente en sí mismo que quemar un tratado religioso consiga eso. Ciertamente, quemar la Biblia no es un claro caso de incitación del mismo modo en que, por ejemplo, radio RTLM le diga a la gente en Ruanda que salga a matar tutsis, o que los autores de Los Protocolos de los Sabios de Sión escriban que los judíos usan la sangre de niños inocentes para hacer sus galletas. Claro, ciertamente puedo imaginar escenarios donde quemar la Biblia o el Corán es discurso de odio. si alguien se para delante de una turba furiosa y da un discuros de cómo los musulmanes son malos y después, como floreo final, quema un Corán, no tengo problema en tratarlo como discurso de odio y prohibirlo.

Common Dialogue dice que las personas religiosas son el retorcido sentido del humor de la naturaleza. Piensa que la religión debería estar prohibida:

Lo he dicho antes, la religión debería estar prohibida. Pero pensándolo bien, tal vez las personas religiosas fueron creadas para entretenernos. Son el retorcido sentido del humor de la naturaleza.

Mary apoya la idea según la cual la religión debería estar prohbida. Dice «déjenlos que cada uno queme los libros ‘sagrados’ del otro hasta que no quede ninguno»:

Estoy de acuerdo en que la religión debería estar prohibida. Déjenlos que cada uno queme los libros ‘sagrados’ del otro hasta que no quede ninguno. En tanto no tengamos una repetición de 2001 cuando los musulmanes dinamitaron las estatuas de Buda de Bamiyán en Afganistán, de 2000 años de antigüedad, y destruyeron casi todo en el Museo Nacional en Kabul que venía de los días budistas del pais porque el Corán dice no era islámico. Solamente por este acto, su libro debería ser quemado.

Galila piensa que el tema de quemar libros religiosos es mayor que simplememte religión:

La religión no debería estar prohbida. No creo que quemar los libros sagrafos ayude tampoco. Esto es mucho mayor que simplemente religón. Sé lo que está bien y creo que es todo lo que cuenta. En cuanto a otros con las mismas que ustedes, bueno, buena suerte.

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