China: Ponen en libertad al abogado Li Zhuang

En China rara vez lee uno qué sucede con aquellos enviados a prisión en juicios políticos y es aun más improbable que se vea una columna dedicada exclusivamente en el portal principal de blogs Sina [en].

Pero, luego de que el último fin de semana liberaran a Li Zhuang, abogado radicado en Pekín que fue condenado a un año y medio de prisión luego de su defensa al jefe de la mafia de Chongqing en la campaña del secretario del partido, Bo Xilai, en contra de la corrupción, Sina ha publicado este post [zh] escrito por el abogado defensor inicial de Li, Chen Youxi. Este post nos da una idea de dónde está Li—así como la profesión legal de China.

Sina parece ser el único portal de blogs chino de importancia que ha destacado el artículo.

Chen escribe:

Él sabe cuánta gente estaba afuera preocupada por él y el precio que pagaron. Que nunca estuvo solo. En los días en los que perdió su libertad fue bien tratado. Tenía libros para leer y películas para ver aunque no se le permitió leer noticias ni recibir nada de correspondencia. Escribió un buen número de poemas de estilo clásico llegando a memorizar unos cuantos y su tono, contrapunto e imágenes no están mal.  Dice que agradece a Chongqing por darle la oportunidad de reflexionar las cosas y recuperarse.

Esta tarde el equipo de defensa de Li llegó para encontrarse con él y asistir a una cena de bienvenida en la universidad Tsinghua. Li ha ido ya a casa en Hubei a ver a sus padres y luego regresó a Pekín. […] Conversamos acerca de los sucesos de ayer, hoy y mañana. Li está sano de mente y de cuerpo y tan locuaz y confiado como antes.

 

Expresa su sincero agradecimiento a todo el que estuvo preocupado por él, lo comprendió y lo apoyó a lo largo de este pasado año y medio. Ahora necesita descansar un poco y en este momento revisa  la pila de informes noticiosos sobre su caso que su hijo Li Yatong  le imprimió y que se alza a una altura igual a la suya. Necesita ponerse al día de toda la información del pasado año y medio. Mientras se encontraba encerrado, le dijeron que todos afuera lo habían abandonado y se habían olvidado de él, que a nadie le importaba lo que le sucediera. Recién en los últimos dos o tres días ha descubierto que en realidad es bien conocido en China y alrededor del mundo. Todavía se encuentra un tanto abrumado por todo. Realmente se la hicieron buena.

Los últimos dos días los colegas de Li en todo el país, uno por uno, han estado llamándolo para desearle lo mejor. Numerosos medios quieren también entrevistarlo. Li no responde su teléfono pero agradece a todos por igual. Lo que necesita ahora es silencio y algún tiempo para descansar y readaptarse. Sabe que hay demasiadas personas a las que agradecer. Una pregunta deprimente que la gente sigue haciendo es si Li tiene algunas historias interesantes para contar.

Hasta hoy, las cosas por las que pasó y lo que hizo nos lo tendrá que decir él mismo. Nuestra tarea de hablar en su favor ha concluído.

[…]

Aunque Li Zhuang ya está libre, sigo preocupado. La reportera Li Tianqin del Semanario Metropolitano del Sur [en] hizo un excelente trabajo en su extenso informe sobre antecedentes [zh] del equipo legal de Li Zhuang y sobre cómo está cambiando el papel de los abogados de renombre en la China. El revisor de textos Shen Yachuan, hizo también un buen trabajo al estructurar la historia, aunque los que estuvimos ahí no estábamos de acuerdo. Los abogados en China siguen reprimidos y de ningún modo son tan grandiosos como quiere hacer creer esa fotografía de afiche cinematográfico que acompaña el artículo. Hacerte nombre solamente conduce al comienzo de la tragedia y al abandono de los amigos.

El mundo jurídico necesita reflexionar sobre esto. Requiere también mostrarle a la China que como grupo hemos crecido y somos confiables.

13 de junio  de 2011

Southern Metropolis Weekly graphic

Gráfica del Semanario Metropolitano del Sur

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.