Realizar la acción correcta en el momento adecuado, y dirigirla al «preciso» sentimiento público. Eso es exactamente lo que el Primer Ministro de Malasia, Najib Tun Razak, ha hecho en la conmemoración del día de Malasia, donde anunció [en] la revisión de varias leyes controversiales relacionadas con la seguridad, la censura, la expresión y la libertad de reunión.
El momento no pudo ser mejor en vista de la reciente prohibición de la manifestación Bersih 2.0 (que demanda elecciones justas) y la especulación de la próxima elección general. Los medios internacionales, que han sido generalmente críticos de la administración de Najib, han cambiado su tono a uno más neutral y cauto, con el Wall Street Journal de Asia aclamando [en] la gestión que ‘abre la puerta a cambios políticos mayores’.
De nuevo, no es sorprendente ver a los partidos de la coalición de gobierno y diarios nacionales elogiar animadamente esta maniobra mientras que los partidos de oposición liderados por el enemigo político no.1 de Najib, Anwar [en], colectivamente encuentran defectos y piden precaución.
El reportero independiente de noticias en línea, Anil adoptó [en] un similar tono precavido:
Cualquier celebración es prematura. Lo que sustituye a estas leyes opresivas es igualmente importante […] ¿Qué pasa con todas las otras leyes opresivas como el Acta de Sedición, el Acta de Secretos Oficiales, el Acta de Universidades y Colegios? […] Finalmente, ¿podremos escuchar a esos ‘Bersih’ camisas amarillas y celebrar los anuncios del PM sin tener que ser desalojados sin contemplaciones?
A pesar que los detalles sobre la revisión todavía tienen que darse a conocer antes que los cambios se introduzcan al Parlamento el año próximo, el prominente bloguero, Ahirudin toma el mantra da crédito a quien merece crédito y dijo [en]
Hoy, 16.9.2011 quedará en la historia como el día de Najib Razak. Nadie esperaba que el 6° Primer Ministro de Malasia tendría las agallas para desechar el ISA (Acta de Seguridad Interna) […] Esta acción pasmó a los usualmente vociferantes rivales dejándolos en silencio […] Y los malayos debemos alabar esto
El Consejo de Tribunal Malayo, que ha sido uno de los grupos que más ha expresado su lucha por la abolición del ISA que permite la detención sin juicio, elogió la iniciativa pero advirtió [en]:
El Consejo de Tribunal Malayo, la Asociación de Abogados de Sarawak y la Asociación de Ley de Sabah toman el punto de que Malasia no necesita ley alguna de detención sin juicio porque ya ha fortalecido efectivamente las provisiones legislativas para tomar en cuenta, y hacerse cargo, de la amenaza del terrorismo […] Mientras que las promesas del Primer Ministro son bienvenidas, la sustancia está en los detalles, y la prueba en la implementación. En línea con lo anterior, hacemos un llamado al PM a que someta la propuesta legislación al debate público y consulta, y que establezca un claro marco de tiempo en el que las promesas serán cumplidas.
Free Malaysia Today (Malasia Libre Hoy) también ha compilado fragmentos de varias voces políticas importantes en el país, de las que sobresale el Presidente de Bersih 2.0, S Ambiga, quién dijo [en]:
Algunas reformas no avanzaron lo suficiente como el Acta de Imprentas y Publicaciones ya que todavía se requiere de licencia para publicar y esto es contradictorio con la libertad de prensa. La declaración de que las protestas callejeras no serían permitidas tampoco está de acuerdo con la libertad de reunión. Espero que estas puedan ser discutidas más adelante.
Cuando llegue el minuto de juzgar el desempeño del juez Najib al final de su gestión, será recordado como un ‘reformador’ independientemente de los resultados económicos y políticos. Ese fue el objetivo que se puso desde que se convirtió en PM, comenzando con una serie de medidas de liberación que llevan hacia la formación de un Nuevo Modelo Económico [en]. Una reciente y entusiasta reseña de Forbes con comentarios como ‘impresionantes políticas ponen a Malasia en el camino correcto hacia el estatus de nación desarrollada’ sólo reafirmaron la ambición económica y deseo de publicidad global positiva de Najib. Sólo la historia dirá si Najib podrá conseguir estos sueños políticos.