En su blog en Tumblr, Michael Idov, editor en jefe de GQ Rusia, escribe [en] que la “conspirología pop, un pasatiempo ruso favorito [en], es una proyección de incomodidad con roles difusos de género”. Explica: “ya no se trata de los ‘judíos’ ni del ‘gobierno mundial’. Se trata de raros grupos semióticos organizados en torno a grados de masculinidad percibida”.