Entrevista a Sharon Millar, Premio Commonwealth de cuento 2013

La co-ganadora de este año del codiciado Premio Commonwealth de cuento [en] es de Trinidad y Tobago. En esta entrevista, Sharon Millar, bloguera, jardinera [en] y escritora [en], habla con Global Voices sobre la inspiración, la identidad y de cómo su blog la ayudó a escribir ficción.

Writer Sharon Millar

La escritora Sharon Millar

Global Voices: Felicitaciones  por el premio Commonwealth. ¿Qué significa para ti ganar este premio?

Sharon Millar: No es algo que puedas imaginar. ¡Es increible! Estoy especialmente felíz por compartirlo con Eliza Robertson (Canadá). Me impactó su historia. El hecho de que los jueces no pudieran elegir entre las dos fue muy gratificante. Eso significa que estuvieron deliberando entre las dos historias por un cierto tiempo. Me alegró saber que mi trabajo sobrevivió a ese nivel de escrutinio. Eliza es una escritora sólida con un gran porvenir y es muy estimulante saber que nos equipararon de alguna manera. Un premio como éste atrae la atención y te expone internacionalmente. Fue maravilloso que mi primera publicación internacional haya sido en Granta [en]. Eso fue muy emocionante. La historia llegó a un público mucho mayor del que imaginé. Pero lo más importante fue representar no solo a Trinidad y Tobago, sino al Caribe entero. Fue un momento único para mí.

2013 Commonwealth Writers Prize Winner, Lisa O'Donnell and co-winners of the 2013 Commonwealth Short Story Prize, Eliza Robertson and Sharon Millar, at the Hay Festival.

La ganadora del premio Commonwealth de escritores 2013 , Lisa O'Donnell, y las coganadoras del premio Commonwealth de cuento 2013, Eliza Robertson y Sharon Millar en el Hay Festival.

GV: ¿Siempre te consideraste una escritora? ¿Puedes contarnos cómo fue el camino?

SM: Fue un largo proceso en muchos sentidos. Comencé en el taller de Wayne Brown [en] a principios de los noventa, pero mirando hacia atrás, yo apenas empezaba y andaba a tientas. Es difícil saber qué quieres escribir. Puedes querer ser escritora, pero es difícil saber qué quieres decir. Eso lleva mucho tiempo. Escribí en revistas, escribí textos publicitarios, empecé mi blog [en], y todavía no sabía cómo empezar con la ficción.

GV: ¿Puedes compartir algunas experiencias que hayan influido en tu escritura y que hayan impactado en tu evolución como escritora?

SM: Fueron muchas cosas juntas las que moldearon mi vida de escritora. Uno tiene que querer mucho algo para perseverar y descubrir cómo funciona. Además tuve la suerte de tener un buen maestro como Wayne y desde el principio me dio ánimos diciéndome que tenía potencial. Ser un lector constante ayuda mucho. Todavía vuelvo sobre ciertos libros para estudiar cómo se trabajó el argumento o cómo se compuso un personaje. En un principio leo por puro placer, pero después vuelvo atrás para estudiar cómo logró el autor las cosas que me conmueven.

Leí mucha literatura canadiense y me fue muy útil. Mucho, de los principios de Margaret Atwood, Margaret Lawrence [en], Alice Munro; esas mujeres fueron verdaderas influencias para mí. El hombre invisible de Ralph Ellison, La gente de July [en] de Nadine Gordimer son solo algunos libros que me marcaron en algunos momentos de mi vida. También me gustan mucho Chinua Achebe, Bessie Head [en], Tsitsi Dangarembga, Ben Okri, J.M.CoetzeeNorman Rush [en] que, aunque es estadounidense, sitúa la mayor parte de sus ficciones en Botswana.

De una manera extraña, la literatura africana me condujo al canon del Caribe. Leer literatura africana me hizo ver que podía encontrar una manera de escribir sobre mi vida. Mucho de lo que leía me era familiar. Desde el paisaje, la comida, la belleza combinada con la violencia y el crimen. Todo estaba allí.

GV: Eres una bloguera activa. Los nuevos medios, ¿te ayudaron o fueron un obstáculo para tu escritura? quiero decir en términos de práctica, estilo, manejo del tiempo, etc.

SM: El blogueo fue (y es) una experiencia fabulosa en muchos sentidos. Deliberadamente hice mi blog como un blog de jardines [en] porque quería probar las aguas en un medio seguro. Piensa que esto fue antes de que apareciera Facebook y yo era consciente de estar creando un estilo, pero todo era muy nuevo, entonces. Una de las lecciones más útiles que aprendí fue que uno tiene que darle algo a sus lectores. Para que el lector vuelva, uno tiene que encontrar una manera diferente de mostrar las cosas. Usé el blog para probar las aguas de muchas maneras. Mirando hacia atrás, hoy (esto fue en el 2006) me sorprende lo abierta que fui en el blog, mucho más inocente de lo que ahora soy en la Red.

Me incorporaron al Blogger of Note de Google y después de eso el blog se volvió mucho más popular. Era, de hecho, un diario en línea. Eso me obligó a detenerme muchas veces y a prestar atención a lo que estaba pasando en la naturaleza. Me convertí en una mejor jardinera después de que empecé mi blog, simplemente porque prestaba atención, porque sabía que iba a escribir sobre eso después. También dejé de ser tan preciosista con mi trabajo. Ya no me preocupaba tanto con cada oración ni sufría tanto pensando si a la gente le iba a gustar o no y me solté mucho. Creo que es uno de los aspectos más importantes de escribir en un blog; una vez que le encuentras la vuelta y te das cuenta que es divertido, la voz comienza a surgir.

Pero lo más importante, estaba fascinada por los artículos que suscitaban en la gente las respuestas más emotivas. Recuerdo que escribía sobre temas neutros: Comida, jardines, animales, paisajes [en], pero después fueron conceptos más amplios [en], como la idea de la identidad [en] inmersa en la tierra misma, la topografía [en] y nuestra respuesta a ella, la nostalgia en la cocina regional [en]; esas fueron las cosas que empecé a ver. También me di cuenta que los textos muy largos cansan a la gente. Menos, ¡siempre es más!

Conseguí trabajo en revistas porque algunas personas leyeron mi blog y vieron lo que hacía. Todavía blogueo. Formo parte de un grupo llamado ‘The Bloggers’ Table’ (La mesa de los blogueros) y nos reunimos una vez al mes para ir a un restaurante y escribir sobre él en el blog [en].

Pomegranate fruit; Millar's blog, "My Chutney Garden", deals with food, gardening and landscapes.

Granada. El blog de Millar, «My Chutney Garden», habla de comida, jardines y paisajes

GV: ¿Te fueron útiles Internet y los nuevos medios para compartir y promocionar tu trabajo y conectarte con otros escritores del Caribe?

SM: Realmente no trato de promocionar mi trabajo en la Red, porque es algo delicado. Conocerán el dicho: la auto–promoción no es promoción. Pero dicho esto, la comunidad es maravillosa, una vez que uno gana un premio o publica algo, lo más probable es que alguien lo ponga en su muro de Facebook o tuitee sobre eso. Si tengo un colega o un amigo o simplemente otro escritor del Caribe que consigue algo importante, haré lo posible para crear un gran revuelo en la Red. Es una manera orgánica de promoción que se maneja individualmente, aquí no hay comité de promoción o publicista del Gran Caribe que lo lleve adelante, eso surge solo de la buena voluntad. Creo que eso presagia algo bueno para la literatura del Caribe.

Es emocionante ser parte de la comunidad literaria caribeña en la Red. No imagino otro tiempo en que esto hubiera sido posible. Cuando las distancias físicas nos separan, las conversaciones se vuelven difíciles. Ahora con Twitter, Facebook, Blogger, WhatsApp, Instagram, Flickr [en] (¡y la lista sigue!), se pueden mantener verdaderas amistades y se nos da la posibilidad de tener conversaciones críticas. Un comentario respecto a nosotros como avatares (porque en realidad todos funcionamos en forma de avatar cuando nos comunicamos en la Red): con la ausencia de las reglas sociales del cara a cara, puede hacer surgir conversaciones muy cargadas de emoción que pueden dividir a las personas. Pero en general pienso que lo positivo supera ampliamente lo negativo.

GV: ¿Cuál es la perspectiva especial que traes a la escritura caribeña?

SM: Me pregunto lo mismo todo el tiempo. Es difícil escribir como una mujer blanca de clase media. ¿Qué tengo para decir? El canon caribeño se caracteriza, por el tipo de atrocidades históricas cometidas en la región, por la revolución, la idea de usar la pluma para luchar contra las desigualdades sociales, y es así como debe ser. Y aquí es donde la literatura africana me ayudó. Me mostró como abordar ciertos temas. Me mostró que un canon puede liberarse de algunos rasgos dominantes sin claudicar por ello.

Trato de escribir dejando de lado los estereotipos, me esfuerzo por acercar la historia siendo muy específica. Pienso que lo universal está en lo específico. Cuanto más específica soy con los detalles, la historia se vuelve más universal. Es una rara ironía. Pero si los personajes o las situaciones se quedan en lo general, la escritura solo alimenta el estereotipo de que existe un cierto tipo de persona caribeña. Podemos hablar mucho sobre ser multi-étnicos, sobre la diversidad, lo multi-cultural y usar toda clase de palabras para causar revuelo, pero hasta que el mundo no nos identifique con un rostro humano, como pueblo seguiremos siendo un estereotipo regional.

GV: ¿Hacia dónde crees que va la literatura del Caribe y cómo encajas tú en ella?

SM: El estado actual de la escritura caribeña me parece positivo. Hace unos años hubo algo de preocupación por la escasez de escritores nuevos en la región. Pero la atención de organizaciones como The Commonwealth Writers y The British Council y editores como Akashic y Peepal Tree (que está buscando nombres para su nueva edición caribeña) ayudó. Quizás el acontecimiento más impresionante en la esfera de las letras haya sido la del debut de Bocas, el festival de palabras que ha hecho de Puerto España, la capital literaria del Caribe.

Esta buena combinación de factores funcionó para contrarrestar la escasez de palabras y actualmente hay un grupo de nuevos escritores; poetas y escritores en prosa que están produciendo mucho de una manera por demás alentadora. Además es interesante la dinámica que surgió en la conversación cruzada entre escritores y artistas visuales, lo que es una señal promisoria.

GV: ¿Algún consejo para los aspirantes a escritores de la región?

SM: No hablen sobre la escritura. Escriban. Escriban sobre lo que saben. Y después sigan escribiendo.

Todas las fotos publicadas en este artículo fueron proporcionadas por Sharon Millar. Usadas con su permiso.

Millar es la ganadora de The Small Axe short fiction competition 2012 y antes de eso su trabajo apareció en varias listas de preseleccionados. Su ficción se entrelaza fuertemente con el paisaje y compone sus cuentos a partir del lugar físico y su historia.

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