Muchos simpatizantes de Wikileaks fueron tomados por sorpresa cuando los miembros del partido de Wikileaks se encontraron con el presidente de Siria, Bashar al-Assad a finales de diciembre.
La pequeña delegación australiana a Siria incluyó al presidente del partido John Shipton, padre del fundador del partido Julian Assange, junto con los representantes del grupo de presión con sede en Sidney, Hands off Syria. El periodista Chris Ray, que estuvo en una reunión de 45 minutos, informó que los dos grupos »rechazan el apoyo militar extranjero a los rebeldes sirios y abogan por una solución política a la crisis.»
La plataforma de Wikileaks se apresuró a distanciarse de la iniciativa vía Twitter.
@WikiLeaksSForum @WikiLeaksParty Peace brokering a good idea, but obvious meeting would be spun without care. Did not know or approve.
— WikiLeaks (@wikileaks) December 31, 2013
Intermediar por la paz es una buena idea, pero un encuentro obvio sería contado sin cuidado. No supimos ni aprobamos.
Los partidos políticos australianos importantes criticaron el encuentro. En una respuesta algo curiosa, Shipton amenazó con demandar [en] al Primer Ministro australiano Tony Abbot y a la Ministra de Relaciones Exteriores Julie Bishop por difamación, sobre las criticas que ellos hicieron a la prensa nacional respecto a la visita a Siria. The Australian Broadcasting Corporation informó [en] que Bishop dijo,
Es algo sumamente imprudente para una organización registrada como un partido político en Australia trata de insertarse en un conflicto atroz en Siria para sus propios fines políticos.
Cuando la noticia del primer encuentro llego a internet, fue claro para comenzar, que muchos de los partidarios de la plataforma de transparencia de Wikileaks tenían poca información sobre el partido político. El partido político Wikileaks, aunque institucionalmente separado de la plataforma, fue creado en el 2013 para apoyar la candidatura de Julian Assange al Senado australiano. En las elecciones Federales de setiembre, Assange dirigió al grupo de los candidatos al Senado de la Nueva Gales del Sur, con varios miembros del partido de Wikileaks posicionados en otros estados. Assange y su partido político sobrellevó un deprimente fracaso electoral [en], ganando menos del 1.0 % del voto al Senado.
Durante la campaña electoral, con su figura aún atrapada en la embajada ecuatoriana en Londres, el partido se vió afectado por las divisiones generales entre los miembros. Un candidato y otros miembros del partido renunciaron por la asignación de preferencias de voto a los partidos de derecha. El sitio web de tecnología australiana Delimiter [en] comentó en agosto:
¿Es el partido meramente un vehículo para que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, logre ser elegido para el Senado Federal, y así se gane un boleto que le permita salir de la Embajada ecuatoriana en Londres? O ¿Es un nuevo movimiento político legitimo en Australia, el cual logrará la legitimidad más alla de lo de Assange?
Tal vez el viaje a Siria fue un intento para ampliar el perfil político del partido. Según la última entrada de Wikipedia [en] para el partido de Wikileaks:
Shipton posteriormente expusó que el encuentró con al-Assad fue »solo un tema de buenos modales», y que la delegación también se encontró con los miembros de la oposición de Siria.
A pesar que John Shipton y Wikipedia indicaron que la delegación también se encontró con la oposición siria, la información todavía no se encuentra disponible. El periodista acompañante Chris Ray no mencionó los encuentros en su publicación. Al responder al tuit inicial de Wikileaks, la Concejal Nacional del Partido de Wikileaks Kellie Tranter tuiteó [en] que ella tampoco tenía conocimiento previo sobre el encuentro.
Este encuentro creó más preguntas sobre el futuro del partido:
@KellieTranter Does your membership of @wikileaksparty & candidacy for election on their behalf remain solid after Syria trip? @wikileaks
— Richard Crowden (@ScaredyCat44) January 6, 2014
¿Se mantiene solida su pertenencia a @wikileaksparty y la candidatura a las elecciones después del viaje a Siria?
El reconocido comentarista sobre el Medio Oriente, Antony Loewenstein, manifestó su desacuerdo por el partido, al cual él había proporcionado su apoyo:
Wikileaks Party meets Syria's Assad and ignores reality of country: It's the first day of 2014 and… http://t.co/haXOaSTCNN
— Antony Loewenstein (@antloewenstein)January 1, 2014
El partido de Wikileaks se reune con el presidente de Siria Assad e ignora la realidad del país: Es el primer día del 2014 y ….
El tuit y el enlace que lo acompaña creó varios puntos de vista opuestos [en]. Loewenstein explicó más a fondo sus preocupaciones en su blog:
Como partidario de Wikileaks desde el 2006, desde un principio (y yo permanezco como partidario público de la organización), es trágico ver el partido Wikileaks en Australia, después de una desastrosa campaña electoral en el 2013, cayendo en la palabrería política.
El foro de apoyo de Wikileaks ha sido un centro de discusión. La periodista Jess Hill estuvo especialmente activa en hacer que el partido haga su tarea. La conversación se calentó:
@jessradio A one-sided anti-Assad view = misrepresentation of a complex situation involving many violent factions @wikileaks @WikiLeaksParty
— WikiLeaks_Supp_Forum (@WikiLeaksSForum) December 31, 2013
punto de vista unilateral contra Assad = tergiversación de una situación compleja que involucra muchas facciones violentas
@WikiLeaksSForum @wikileaks @WikiLeaksParty That aside, Assad targets hospitals & schools, tortures/detains en masse. Denying that is absurd
— Jess Hill (@jessradio) December 31, 2013
Por lo demás, Assad apunta a los hospitales y colegios, torturas/detenidos en masa. Negar eso es absurdo
Este tuit debe funcionar como una advertencia a todos en el Universo de Twitter:
@WikiLeaksSForum @wikileaks @WikiLeaksParty If you think you can assess someone's viewpoint from a few tweets, you're simplistic.
— Jess Hill (@jessradio) December 31, 2013
Si crees que puedes evaluar el punto de vista de alguien por unos tuits, eres simplista.
Indudablemente, Shipton y otros miembros de la delegación harán frente a muchas preguntas cuando regresen a Australia.