Partidarios de Wikileaks asombrados por visita al presidente siro Al-Assad

Wikileaks Party

El partido de Wikileaks 
Fotografía:Cortesia de Takver (Flickr CC BY-SA 2.0)

Muchos simpatizantes de Wikileaks fueron tomados por sorpresa cuando los miembros del partido de Wikileaks se encontraron con el presidente de Siria, Bashar al-Assad a finales de diciembre.  

La pequeña delegación australiana a Siria incluyó al presidente del partido John Shipton, padre del fundador del partido Julian Assange, junto con los representantes del grupo de presión con sede en Sidney, Hands off Syria. El periodista Chris Ray, que estuvo en una reunión de 45 minutos, informó que los dos grupos »rechazan el apoyo militar extranjero a los rebeldes sirios y abogan por una solución política a la crisis.»

La plataforma de Wikileaks se apresuró a distanciarse de la iniciativa vía Twitter.

Los partidos políticos australianos importantes criticaron el encuentro. En una respuesta algo curiosa, Shipton amenazó con demandar [en] al Primer Ministro australiano Tony Abbot y a la Ministra de Relaciones Exteriores Julie Bishop por difamación, sobre las criticas que ellos hicieron a la prensa nacional respecto a la visita a Siria. The Australian Broadcasting Corporation  informó [en] que Bishop dijo, 

Es algo sumamente imprudente para una organización registrada como un partido político en Australia trata de insertarse en un conflicto atroz en Siria para sus propios fines políticos. 

Cuando la noticia del primer encuentro llego a internet, fue claro para comenzar, que muchos de los partidarios de la plataforma de transparencia de Wikileaks tenían poca información sobre el partido político. El partido político Wikileaks, aunque institucionalmente separado de la plataforma, fue creado en el 2013 para apoyar la candidatura de Julian Assange al Senado australiano. En las elecciones Federales de setiembre, Assange dirigió al grupo de los candidatos al Senado de la Nueva Gales del Sur, con varios miembros del partido de Wikileaks posicionados en otros estados. Assange y su partido político sobrellevó un deprimente fracaso electoral [en], ganando menos del 1.0 % del voto al Senado.  

Durante la campaña electoral, con su figura aún atrapada en la embajada ecuatoriana en Londres, el partido se vió afectado por las divisiones generales entre los miembros. Un candidato y otros miembros del partido renunciaron por la asignación de preferencias de voto a los partidos de derecha. El sitio web de tecnología australiana Delimiter [en] comentó en agosto:

¿Es el partido meramente un vehículo para que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, logre ser elegido para el Senado Federal, y así se gane un boleto que le permita salir de la Embajada ecuatoriana en Londres? O ¿Es un nuevo movimiento político legitimo en Australia, el cual logrará la legitimidad más alla de lo de Assange?

Tal vez el viaje a Siria fue un intento para ampliar el perfil político del partido. Según la última entrada de Wikipedia [en] para el partido de Wikileaks:

Shipton posteriormente expusó que el encuentró con al-Assad fue »solo un tema de buenos modales», y que la delegación también se encontró con los miembros de la oposición de Siria. 

A pesar que John Shipton y Wikipedia indicaron que la delegación también se encontró con la oposición siria, la información todavía no se encuentra disponible. El periodista acompañante Chris Ray no mencionó los encuentros en su publicación. Al responder al tuit inicial de Wikileaks, la Concejal Nacional del Partido de Wikileaks Kellie Tranter tuiteó [en] que ella tampoco tenía conocimiento previo sobre el encuentro. 

Este encuentro creó más preguntas sobre el futuro del partido:

El reconocido comentarista sobre el Medio Oriente, Antony Loewenstein, manifestó su desacuerdo por el partido, al cual él había proporcionado su apoyo:

El tuit y el enlace que lo acompaña creó varios puntos de vista opuestos [en]. Loewenstein explicó más a fondo sus preocupaciones en su blog:

Como partidario de Wikileaks desde el 2006, desde un principio (y yo permanezco como partidario público de la organización), es trágico ver el partido Wikileaks en Australia, después de una desastrosa campaña electoral en el 2013, cayendo en la palabrería política. 

El foro de apoyo de Wikileaks ha sido un centro de discusión. La periodista Jess Hill estuvo especialmente activa en hacer que el partido haga su tarea. La conversación se calentó:   

Este tuit debe funcionar como una advertencia a todos en el Universo de Twitter:

Indudablemente, Shipton y otros miembros de la delegación harán frente a muchas preguntas cuando regresen a Australia.

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