Cómo la irrupción de Pekín en ‘Un país, dos sistemas’ dio origen al movimiento de independencia de Hong Kong

Thousands of protesters showed up in Hong Kong's first pro-independence assembly on August 5. Photo from independent media outlet Standnews. Non-commercial use.

Miles de manifestantes concurrieron a la primera asamblea a favor de la independencia de Hong Kong el 5 de agosto. Foto del medio de comunicación independiente Standnews. Uso no comercial.

Luego de la descalificación de candidatos a favor de la independencia de Hong Kong en las próximas elecciones para el Consejo Legislativo, el gobierno de Hong Kong ahora quiere detener las discusiones sobre la independencia de Hong Kong en los colegios.

Aunque la mayoría de hongkoneses están de acuerdo en que para Hong Kong es políticamente imposible, más y más personas afirman que apoyan la independencia simplemente para agitar a Pekín.

En una encuesta en julio, cerca del 17.4% de los encuestados dijeron que en cierto modo y hasta decididamente apoyaban la independencia de Hong Kong.

Como se preveía, el resultado ha molestado a Pekín que aparentemente ha exigido al gobierno de Hong Kong que detenga a la gente de seguir hablando y fantaseando con la separación de China continental.

Pero la exclusión de los candidatos a favor de la independencia de las elecciones al Consejo Legislativo solamente ha estimulado a que las personas hablen de la independencia de Hong Kong con más frecuencia, lo que culminó en la primera manifestación a favor de la independencia el 5 de agosto.

Henry Kwok, profesor y crítico de asuntos políticos, explicó la motivación detrás del aumento de la retóricoa de la independencia:

The independence rhetoric is deliberately obtuse to send Beijing’s nerves into overdrive. I don’t know whether [pro-independence candidates] could gather much steam to beat the big parties and become a ruling political force in the coming election. However […] the rhetoric of localism has pushed the frontiers of political discussions. What the localists want is actually quite modest and completely innocuous: to uphold the ‘one country, two systems’ constitutional principle and [achieve] greater political autonomy from China for the city.

La retórica de la independencia es deliberadamente obtusa para poner los nervios de Pekín a toda marcha. No sé si [los candidatos a favor de la independencia] podrían reunir mucho combustible para vencer a los partidos grandes y convertirse en una fuerza política en las próximas elecciones. Sin embargo, […] la retórica del localismo ha empujado las fronteras de las discusiones políticas, Lo que lo localistas quieren es realmente bastante modesto y completamente inocuo: sostener el principio constitucional de ‘un país, dos sistemas’ y [lograr] mayor autonomía polítca de China para la ciudad.

Según el principio “un país, dos sistemas” establecido en la Declaración Conjunta Sino-Británica, el anterior sistema capitalista de Hong Kong y su estilo de vida permanecerían sin cambios por un periodo de 50 años, hasta el 2047.

Pero Pekín ha estado mostrando señales de impaciencia en años recientes, traspasando más y más los asuntos internos de Hong Kong.

Esto fue particularmente evidente después del 2012, cuando Leung Chun-ying fue seleccionado por el comité electoral de 1200 miembros como el Jefe Ejecutivo, con la bendición de Pekín.

Ciertamente, Leung ha sido apodado irónicamente como el Padre del Movimiento de Independencia de Hong Kong por llevar a la atención del público un artículo publicado en una revista universitaria que analiza la posibilidad de la separación de Hong Kong de China en un discurso sobre la política del 2015.

Su esfuerzo para crear un espantapájaros político a raíz de este artículo ha avivado el antagonismo relativo a las intervenciones de Pekín en los asuntos de Hong Kong, lo que ha empujado a grupos localistas hacia la política radical.

El crítico del gobierno Big Lychee detalló la sicología política del movimiento localista:

Their main method looks set to be trolling and rattling Beijing: identifying what makes the regime most paranoid, and piling it on. […] If Chinese officials lie awake at night petrified of ‘Hong Kong independence’, [localistz will scare them with] ‘Hong Kong independence’.

Su principal método parece hecho para estar provocando y agitando a Pekín: identificar qué pone más paranoico al régimen e intensificarlo. […] Si los funcionarios chinos yacen despiertos en la noche petrificados de ‘la independencia de Hong Kong’, [los localistas los asustarán con la] ‘independencia de Hong Kong’.

Para frenar las discusiones a favor de la independencia, el Secretario para la Educación de Hong Kong, Eddie Ng Hak-kim, pidió a directores de 30 colegios públicos que prohibieran las actividades a favor de la independencia de Hong Kong en sus colegios y amenazaron con que los profesores podían perder sus calificaciones si no ejecutaban la orden.

Luego de hacer el comentario, Ng partió a Pekín.

Un punto de la agenda de reuniones de funcionarios con el Ministerio de Educación de China fue presuntamente un intercambio de opiniones según la cuales el sentir de la independencia ha «invadido los colegios» y otros lugares donde se reúnen los jóvenes.

Los grupos estudiantiles criticaron fuertemente a la Oficina de Educación y se comprometieron a continuar discutiendo la independencia de Hong Kong.

Chang Yeuk-fei, portavoz de Studentlocalism, uno de esos grupos, dijo:

A referendum is the most civilised and fair way for the people to decide, many places do the same, Hong Kong independence is only one of the options. Why can’t Hong Kong people discuss their own future?

Un referéndum es la manera más civilizada y justa para que el pueblo decida, [en] muchos lugares hacen lo mismo, la independencia de Hong Kong es solamente una de las opciones. ¿Por qué el pueblo de Hong Kong no puede discutir su propio futuro?

Otro estudiante de secundaria apodado Lee dijo:

Members of our group do not necessarily support independence in a very serious manner, we just hope that Hong Kong people can take back our power over the city.

Los miembros de nuestro grupo no necesariamente apoyan la independencia de una manera muy seria, solamente esperamos que el pueblo de Hong Kong pueda recuperar el poder sobre la ciudad.

Por su parte las autoridades de Pekín en Hong Kong no se sintieron en capacidad de comentar sobre la situación.

Wang Zhenmin, Director General del Departamento de Derecho de la Oficina de Enlace de China criticó al gobierno de Hong Kong por ser demasiado tolerante con las actividades a favor de la independencia y destacó que la idea de la independencia de Hong Kong no se debe permitir en la política, la legislación, el sistema de justicia ni en los colegios de primaria y secundaria.

Zhao Dahheng, viceministro del Ministerio de Justicia de China, dijo también que “no hay lugar para” la discusión de la independencia de Hong Kong.

Sus opiniones son compartidas por grupos a favor de Pekín y funcionarios del gobierno.

Wong Kwan-yu, presidente del sindicatos de maestros, la Federación de Trabajadores de la Educación de Hong Kong, afín a Pekín, condenó a los grupos estudiantiles y enfatizó que “la independencia de Hong Kong daña a la sociedad – lo que puede ser juzgado por el sentido común”.

Algunos grupos educativos han empezado a publicar pautas para colegios y profesores con respecto a cómo manejar el asunto político «responsable y objetivamente».

Y en una de las novedades más siniestras de la saga, Fanny Law Fan Chiu-fun, consejera ejecutiva del gobierno de Hong Kong, instó a los colegios a reunirse con los padres de los estudiantes que quieren organizar grupos para defender la independencia de China, con el fin de “entender cómo sus antecedentes familiares les afectaban”.

Al regreso de su viaje a Pekín, Eddie Ng Hak-kim, jefe de la Oficina de Educación, sugirió que los colegios denunciaran a la policía incidencias en forma de reparto de panfletos a favor de la independencia en sus barrios.

El profesor Kent Ewing dudó que esas medidas reducirían la charla sobre la independencia:

Shutting [pro-independence groups] out shows weakness and insecurity while also undermining one of the core values, free speech, that laudably separates us from authoritarian states like Singapore—whose leaders, despite their many accomplishments, have created a micromanaged nanny state with a shackled media and stunted populace. Moreover, harsh measures only provide added motivation to radical fringe groups whose very existence is dependent on confrontation with the government—the more, the better.

Now, thanks to the short-sightedness of city officials—from the chief executive to education chief Eddie Ng Hak-kim to the luckless returning officers responsible for barring some  of the pro-independence candidates from [participating in] next month’s Legco elections—the city is moving into dangerous and uncharted territory.

Callar [a los grupos a favor de la independencia] muestra debilidad e inseguridad y a la vez socava uno de los valores centrales, la libre expresión, que de manera loable, nos separa de estados autoritarios como Singapur —cuyos líderes, a pesar de sus muchos logros, han creado un estado paternalista microgestionado con medios de comunicación aprisionados y población entorpecida. Además, las medidas duras solamente ofrecen una mayor motivación para grupos radicales alternativos cuyo mera existencia depende de la confrontación con el gobierno —cuanto más, mejor.

Ahora, gracias a la poca visión de los funcionarios de la ciudad —desde el jefe del ejecutivo al jefe de educación, Eddie Ng Hak-kim, a los desafortunados oficiales escrutadores responsables de excluir a los candidatos a favor de la independencia para [que participen en] las elecciones del Consejo Legislativo de setiembre —la ciudad se está moviendo a un territorio peligroso e inexplorado.

El escritor también previó que la exclusión politizaría más los colegios y convertiría a las aulas en un campo de batalla:

And, now that the Education Bureau has proscribed support for independence in schools, what happens when students return to classes next month and pro-independence groups like Studentlocalism take their campaign into their classrooms? Will they be suspended, expelled or worse?

Y ahora que la Oficina de Educación ha excluido el apoyo a la independencia en los colegios, ¿qué ocurrirá cuando los alumnos regresen a clases el próximo mes y los grupos a favor de la independencia como Studentlocalism lleven su campaña a sus salones de clase? ¿Los suspenderán, expulsarán o peor?

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