Las banderas de Macedonia y Albania juntas en una protesta antifascista en Skopje el 11 de octubre de 2016. Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

Algo muy poco habitual en los balcanes sucedió en las últimas elecciones en Macedonia. En lugar de votar por los partidos representantes de sus etnias, muchos votantes de origen albanés decidieron votar a favor del partido opositor socialdemócrata (SDSM), que recientemente fue rebautizado como más multiétnico.

Actualmente, Macedonia está inmerso en el tumultuoso proceso de formar un nuevo gobierno después de las elecciones parlamentarias del 11 de diciembre. Los resultados provisorios de las elecciones son polémicos – y controvertidos – por lo que es incierto cuál finalmente será el partido con mayoría en el parlamento. Sin embargo, a pesar de que los partidos gobernantes parecen tener una ligera ventaja, es evidente que se ha reducido drásticamente su representación electoral en comparación con las elecciones anteriores.

Este es un momento histórico para el pueblo de Macedonia, especialmente para la comunidad albanesa, que por primera vez le dio un número significativo de votos a un partido político opositor que anteriormente había sido considerado como representante de la «etnia macedonia». La etnicidad juega un papel importante en la política de Macedonia, y los albaneses representan la segunda mayor comunidad étnica del país. Pero en esta ocasión, el SDSM incluyó en su lista de postulantes al parlamento candidatos de origen albanés, abrió oficinas locales y organizó actos de campaña en municipios donde la mayoría de la población es de origen albanés.

Sin embargo, muchos albaneses todavía votan por el partido que representa la etnia albanesa Unión Democrática para la Integración (DUI), que parece haber ganado 10 escaños. DUI es uno de los partidos gobernantes, e integra un gobierno de coalición estable – dominado por el partido de la etnia macedonia VMRO-DPMNE – desde 2008. Sin embargo, el número proyectado de parlamentarios de DUI ha caído muy por debajo de los 19 que obtuvo en las elecciones de 2014, antes de que la coalición se viera envuelta en numerosos escándalos que se hicieron públicos por una serie de filtraciones de conversaciones telefónicas grabadas  que involucraron a periodistas, miembros de la oposición, funcionarios del gobierno, entre otros

Foto editada de Nikola Gruevski que fue compartida ampliamente en las redes sociales para promover la petición.

Las grabaciones se realizaron, según informes, por orden del ex primer ministro Nikola Gruevski, actual líder del VMRO-DPMNE. Algunos ciudadanos macedonios de origen albanés lanzaron una petición en línea el 14 de diciembre para pedirle a los partidos políticos albaneses que digan «NO» al VMRO-DPMNE de Gruevski cuando intente formar gobierno. La petición sumó varios centenares de votos en unas pocas horas, y ha sido compartida en las redes sociales.

El VMRO-DPMNE también alimentó la ira albanesa durante la campaña electoral por usar expresiones de odio «encubiertas» contra los albaneses – otro importante motivo por el cual algunos miembros de la comunidad no quieren que los partidos políticos albaneses colaboren con VMRO-DPMNE.