Periodistas de clausurado periódico húngaro Népszabadság obtienen «simbólica victoria póstuma» judicial

Népszabadság staff

El equipo de Népszabadság. Usada con autorización de la página del equipo editorial de «Népszabi» en Facebook.

Un juzgado húngaro ha resuelto que el cierre repentino de Népszabadság, el principal diario de oposición, el pasado octubre fue ilegal, porque sus propietarios debieron haber consultado con el comité de trabajadores en un intento de seguir publicando y evitar el despido de todo su personal.

Los propietarios, el grupo austriaco Mediaworks, cerró el periódico el 9 de octubre del 2016, sin ninguna advertencia, y citaron las bajas ventas como la razón del cierre. Esa mañana, negaron la entrada a las instalaciones a sus sorprendidos trabajadores.

Reporteros sin Fronteras (RSF) saludó la decisión judicial como una «simbólica victoria póstuma para los periodistas de Népszabadság». Según Pauline Adès-Mével, jefa de la oficina de los Balcanes de la Unión Europea de Reporteros sin Fronteras:

This is a moral victory for the staff of Nepszabadsag, even if the ruling unfortunately has no criminal or financial consequences for the newspaper’s owner. The judge’s ruling made it clear that, if the procedures had been respected, the newspaper would not have had to close and fire its 90 employees.

Esta es una victoria moral para el personal de Nepszabadsag, aun cuando la resolución lamentablemente no tiene consecuencias penales ni financieras para el propietario del periódico. La decisión judicial deja en claro que, si se hubieran respetado los procedimientos, el periódico no hubiera tenido que cerrar ni despedir a sus 90 trabajadores.

El anuncio de la decisión judicial no incluyó ninguna información públicamente disponible sobre si los periodistas recibirán alguna compensación por este mal procedimiento.

Periodista húngara Anita Kőműves. Foto usada con autorización.

Anita Kőműves fue periodista de la sección de asuntos internacionales en Népszabadság durante 11 años, y durante cinco años –hasta el cierre del periódico– cubrió la política estadounidense. También era parte del equipo de investigación: una de sus historias reveló cuánto gastó Hungría en grupos de presión en Washington.

Ella le contó a Global Voices que periodistas de otros medios de comunicación –de izquierda y de derecha (salvo de la extrema derecha)– mostraron solidaridad con los trabajadores de Népszabadság. Kőműves dijo que la masiva solidaridad surgió del hecho de que el gobierno ha estado trabajando en cambiar completamente el entorno de medios de Hungría desde que su primer equipo empezó en el 2010. El gobierno, junto con otras cosas, cambió la ley de medios húngara, despidió a más de mil trabajadores de la empresa pública de transmisión y el editor en jefe del popular sitio de noticias Origo.hu fue retirado luego de la publicación de los gastos de viaje de un secretario de estado.

We never considered the court ruling to change anything, it’s rather a moral victory which states that we should have had a legal representative with us and there should have been direct communication about what was going on. We knew this wasn’t going to change anything because the story had already ended the morning of October 9, 2016.

Nunca pensamos que la decisión judicial cambiara algo, es más bien una victoria moral que afirma que debimos tener un representante legal con nosotros y que debió haber comunicación directa sobre lo que estaba ocurriendo. Sabíamos que esto no iba a cambiar nada porque la historia ya había terminado la mañana del 9 de octubre del 2016.

Muchos húngaros siguen preguntando a los periodistas de Népszabadság sobre su destino. Anita Kőműves empezó recientemente a trabajar en la revista de noticias Vasárnapi Hírek, pero muchos de sus colegas siguen buscando trabajo:

As soon as the paper was closed we started to think about starting up a new outlet, either print or online. But we knew that we would need a lot of money to run a newsroom of 80 people. However, we started talking to potential investors both in Hungary and internationally but very recently, around the beginning of January, we had to realize that [we] would not be able to raise the money to start up even a much smaller operation.

En cuanto cerraron el periódico, empezamos a pensar en iniciar un nuevo medio de comunicación, impreso o en línea. Pero sabíamos que necesitaríamos mucho dinero para tener una sala de redacción de 80 personas. Sin embargo, empezamos a hablar con posibles inversionistas en Hungría y fuera del país pero recientemente, hacia fines de enero, debimos darnos cuenta de que no podríamos juntar el dinero para empezar aunque fuera una operación mucho más chica.

Népszabadság, que significa Libertad del pueblo, fue un periódico húngaro de izquierda durante la Revolución Húngara de 1956. Fue privatizado durante los años 90 y cambió de dueños varias veces, hasta que Mediaworks lo adquirió en el 2015.

El cierre del periódico desencadenó masivas manifestaciones en Budapest. Dos semanas y media después, el propietario de Mediaworks vendió Népszabadság a Opimus Press, grupo de medios de un asociado del primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

Reuters informó que esta toma de control es parte de una estrategia implementada por los aliados de Orban para asegurar el dominio dentro del entorno de medios del país garantizando «una red de medios amigable». El nuevo dueño no tenía una cartera de medios previa.

Meses después de la impactante noticia, el archivo digital del periódico está disponible de nuevo. Ahora, por lo menos, los últimos artículos del medio están disponibles al público, junto con el texto del 2008 que la autora de esta nota escribió sobre la reunión de Global Voices en Budapest.

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