Este artículo se publicó originalmente en The 88 Project, sitio de noticias independiente que informa sobre Vietnam. Reproducimos una versión editada como parte de un acuerdo para compartir contenidos.
El derecho a disfrutar de un ambiente limpio y el derecho a manifestarse en su favor están protegidos por el derecho internacional. Pero en Vietnam, quienes intentan ejercer estos derechos suelen ser acosados, intimidados y encarcelados.
Por ejemplo, LA activista Cao Vinh Thinh sido secuestrada, interrogada y desalojada por sus esfuerzos para combatir el cambio climático. A Nguyen Anh Tuan lo detuvo arbitrariamente la Policía después de que movilizó a la gente contra el proyecto comercial en la península de Son Tra. Y Le My Hanh fue brutalmente atacado por delincuentes progubernamentales mientras transmitía en directo el desastre ambiental de Formosa.
Ser activista ambiental en Vietnam también puede llevarte a la cárcel. Hoang Duc Binh, conocido activista que informó sobre el catastrófico envenenamiento de la vida marina por parte de la empresa Hung Nghiep Formosa Ha Tinh, Ltd., en 2016, fue encarcelado en 2016. Se le condenó a 14 años de prisión por «abuso de las libertades democráticas». Nguyen Van Hoa recibió una condena de siete años después de que transmitió en directo videos de protestas pacíficas frente a la planta de Formosa. Más recientemente, Dinh Thi Thu Thuy, ingeniera de acuicultura y activista ecológica, fue condenada por difundir «propaganda contra el Estado» y también está cumpliendo una pena de siete años. Thuy es muy conocida por su trabajo para enfrentar los daños ambientales derivados de las inversiones extranjeras mal reguladas.
Mientras estos activistas languidecen en prisión, otros se han visto obligados a abandonar el país. En 2018, Nguyen Ngoc Nhu Quynh (alias Madre Champiñón) se exilió en Estados Unidos tras cumplir dos años de una condena de 10 años por realizar «propaganda contra el Estado.» Quynh es cofundadora de la Red de Blogueros Vietnamitas, que escribía sobre diversos temas, entre ellos la degradación del medio ambiente. Aunque estas duras penas suelen reservarse para activistas veteranos, en los últimos meses la represión del gobierno se ha ampliado para incluir a dirigentes de organizaciones no gubernamentales (ONG) registradas oficialmente.
La detención y el encarcelamiento de cuatro conocidos líderes de ONG a principios de 2922 —Mai Phan Loi, Bach Hung Duong, Dang Dinh Bach y Nguy Thi Khanh— provocó gran conmoción en la sociedad civil vietnamita. Los cuatro líderes fueron detenidos y encarcelados por «evasión de impuestos», táctica usada por el Gobierno para silenciar a los críticos que no pueden ser juzgados de forma persuasiva en virtud de las disposiciones de seguridad nacional del código penal. Loi, Duong y Bach cumplen ahora penas de prisión, mientras que Khanh espera su juicio en detención arbitraria. Muchos sospechan que los cargos presentados contra ellos tienen motivación política y que, al menos en parte, se deben a sus intentos de vigilar el cumplimiento del Gobierno de las cláusulas de derechos humanos del Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Vietnam.
Estas historias ilustran cómo hablar para proteger el ambiente en Vietnam es una tarea peligrosa. El acoso, la intimidación y el encarcelamiento son solo algunas de las tácticas que Vietnam usa para silenciar a los activistas ambientales. En el Día Mundial de la Tierra 2022, debemos celebrar a estos valientes activistas y condenar que el Gobierno vietnamita los persiga.