En marzo de 2022, las fuerzas rusas lanzaron una bomba aérea sobre un bloque de apartamentos donde docenas de personas se escondían en el sótano. Cuando las fuerzas ucranianas retomaron la ciudad, se recuperaron 47 cuerpos de entre los escombros, y se cree que aún pueden quedar más. Foto de Yulia Abibok, agosto de 2023, usada con autorización.

Durante aproximadamente seis meses en 2022, las fuerzas rusas que invadían la ciudad de Izyum, en la región de Járkov, al este de Ucrania, bloquearon todas las conexiones de internet y móviles, lo que impedía a los lugareños transferir información a las fuerzas armadas u organismos ucranianos. Quienes permanecieron en Izyum pasaron medio año de completa incertidumbre sobre qué estaba pasando con sus seres queridos y cuál era el estado de su país. Otros allegados también estaban en pánico al no poder comunicarse con ellos. Fueron varios los intentos de evacuación que fracasaron porque las autoridades ucranianas no tenían medios para alertar a las personas que se ocultaban en los sótanos que había autobuses de evacuación que los esperaban. Una parte de la ciudad se volvió prácticamente inaccesible, ya que el puente principal que la conectaba con lo demás había sido bombardeado.

Un paso peatonal en Izyum resultó dañado por los bombardeos, pero no llegó a destruirse. Luego de la liberación de la ciudad, Hamlet, artista de Kharkiv, pintó en uno de los pilares un grafiti que decía «Fracturado, pero no roto». Foto por Yulia Abibok, agosto de 2023, usada con autorización.

Las fuerzas ucranianas expulsaron a las tropas rusas de la región de Járkov en septiembre de 2022. Los soldados y la administración que retomó su gestión exhumaron las fosas comunes en el bosque más cercano y recuperaron docenas de cuerpos que habían quedado en los sótanos de las casas derrumbadas. Limpiaron los escombros, restauraron el suministro de electricidad y agua, y desactivaron las minas que se encontraban en la zona. Sin embargo, casi un año después de la liberación, muchas puertas y edificios todavía llevan la inscripción «Aquí vive gente», constante recordatorio del asalto y ocupación, y la señal de que gran parte de la ciudad está vacía. En Izyum, el 1 de septiembre de 2023, primer día del nuevo año escolar en Ucrania, ningún niño fue a clases, ya que en la ciudad todas las edificaciones escolares fueron dañadas.

Escultura dañada frente a un colegio destruido en el centro de la ciudad. Foto de Yulia Abibok, agosto de 2023, usada con autorización.

Los objetivos principales de Rusia

El 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladímir Putin inició la invasión a gran escala de Ucrania, la región del noreste de Járkov, limítrofe con Rusia, se convirtió en uno de los objetivos claves. Mientras las tropas rusas avanzaban desde el norte para capturar la capital, Járkov, y desde el sur para establecer un camino desde Rusia hasta la península de Crimea, que ya estaba invadida, el objetivo principal del asalto en la región de Járkov era tomar Izyum, pequeña localidad cercana a la frontera administrativa de la región de Donetsk.

Dentro de la ciudad de Izyum, ningún edificio resultó ileso. Foto de Yulia Abibok, agosto 2023, usada con autorización.

La razón por la cual las fuerzas rusas querían esta ciudad con tanta urgencia era que ahí queda el punto más alto de la zona. El acceso a este punto ofrece control sobre la carretera principal hacia Sloviansk y Kramatorsk, en la región de Donetsk. Además, tiene infraestructura ferroviaria que la conecta con la ciudad vecina de Kupyansk, centro ferroviario cerca de la frontera con Rusia, lo que podía garantizar el flujo de suministros militares.

Antena de televisión dañada y monumento de la Segunda Guerra Mundial en el monte Kremianets en Izyum. Foto de Yulia Abibok, agosto 2023, uso legítimo.

Mientras Mariúpol estaba en todas las noticias, en gran parte gracias a la feroz defensa ucraniana y a un grupo de destacados periodistas que continuaron trabajando en la ciudad, el asedio de Izyum pasó casi desapercibido, ni cuando sufrió los intensos bombardeos. Las fuerzas rusas tomaron la ciudad relativamente rápido, en casi un mes; cuando ocuparon la ciudad el 1 de abril de 2022, alrededor del 80% de esta estaba destruida o dañada.

Edificio destruido en el centro de Izyum, agosto de 2023. Foto por Yulia Abibok, uso legítimo.

Medios de sobrevivencia

El bloque de apartamentos de Dmytro Pavel en Izyum fue alcanzado poco después del inicio de la invasión. Smytro se mudó a la casa de su madre, que estaba en otro edificio; pronto, una explosión cercana hizo que todas las ventanas estallaran y arrancó los revestimientos de plástico de los balcones. Smytro recogió los escombros para poder cubrir las ventanas de la casa de su madre y de sus vecinos; algunos aún tienen estas improvisadas cubiertas en lugar de vidrio. También hay estufas provisionales frente a algunos bloques de apartamentos, construidas y utilizadas por los lugareños durante los meses en los que no tenían servicios de gas y electricidad. Dmytro tuvo que recoger leña para las estufas en una zona llena de municiones sin explotar, y todavía almacena algunas en la entrada de su casa.

Cocina improvisada. Foto por Yulia Abibok, agosto de 2023, usada con autorización.

A pesar de la gravedad de los asuntos en Izyum, la gente no parece ser fatalista y al parecer piensan que los rusos no volverán, pese al nuevo avance sangriento hacia Kupyansk. La ciudad no ha sufrido nuevos ataques desde que fue liberada a principios de septiembre de 2022; un nuevo sentido de normalidad se ha restaurado en el lugar con tiendas, restaurantes y cafeterías que volvieron a abrir sus puertas al público. Dmytro dice que pase lo que pase de aquí en adelante, nunca será tan difícil como lo fue a principios de 2022, cuando la guerra y la ocupación tomó a toda la nación que desprevenida.

Los agricultores locales fueron quienes salvaron las vidas de quienes permanecieron ocultos durante la ocupación: justo cuando los alimentos que los ciudadanos lograron almacenar antes de la invasión se estaba agotando, agricultores y propietarios de pequeñas casas privadas con jardines comenzaron a llegar al mercado local con verduras y hortalizas. En Izyum, casi no hubo ayuda comunitaria, y la administración rusa solo restauró la producción y suministro de pan a los lugareños después de varias semanas. Tetiana Volodymyrivna, la madre de Dmytro, recordó el momento en que obtuvieron su primera hogaza de pan después de meses de inanición; dijo que olía y sabía como la mejor comida de sus vidas.

La casi idílica Izyum. Foto por Yulia Abibok, agosto de 2023, usada con autorización.

Durante los meses que estuvieron sin servicios de agua, gas, calefacción y electricidad, según Dmytro, la falta electricidad fue lo más difícil. Incluso después de que fue liberada, tomó mucho tiempo para que la ciudad restaurara la red eléctrica. Actualmente, algunas torres eléctricas o líneas de transmisión alrededor de Izyum permanecen destruidas. Además, sigue habiendo problemas con minas sin explotar; en agosto, una mujer pisó accidentalmente una cerca de su bloque de apartamentos. Dmytro dijo que él había pasado por ese mismo lugar un día antes. Algunos lugareños suponen que las aves podrían recoger y llevar estos explosivos, pequeños y brillantes esparcidos por toda la línea del frente a otros lugares. En muchos aspectos, no habrá un final feliz e inmediato para los pueblos, las ciudades y las localidades como Izyum, sin importar cuándo y cómo termine la invasión de Rusia en Ucrania.