Creuza Oliveira: La primera trabajadora del hogar con el título de Doctora Honoris Causa en Brasil

Sobreviviente del trabajo infantil, Creuza trabaja para liberar a otras niñas de la misma experiencia. Foto por Comunicación/ Fenatrad.

Este artículo fue escrito por Afroféminas y republicado en Global Voices bajo un convenio entre los medios. El artículo ha sido reeditado por Global Voices con permiso.

El 24 de noviembre de 2023, Creuza Oliveira, líder histórica del movimiento de trabajadoras del hogar brasileño y latinoamericano, obtuvo el máximo reconocimiento a su vasta trayectoria de lucha y conquistas al ser nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad Federal de Bahía (UFBA), Brasil, convirtiéndose en la primera dirigente sindical de su categoría en recibir este título.

En un comunicado, la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar, organización global que trabaja por el avance de los derechos de las trabajadoras del hogar, categoría con 76 millones de personas, de los cuales el 76 por ciento son mujeres, dijo que el título de Oliveira marca un antes y después para el movimiento mismo.

«Oliveira le demuestra al mundo entero que las trabajadoras del hogar ya no son sólo objeto de estudio para el ámbito académico, sino también productoras de conocimiento», afirman.

«El trabajo doméstico a menudo se caracteriza por condiciones de trabajo inseguras y abusivas, salarios bajos (o inexistentes), jornadas extremadamente largas, ausencia de días de descanso o vacaciones, y falta de beneficios y protección social».

Entrega del título de Doctorado Honoris Causa a Creuza Oliveira, 2023. Foto usada con permiso de Afroféminas.

En su discurso de entrega de título, Creuza Oliveira explicó que “el ámbito académico siempre estuvo lejos del pueblo y de las clases menos favorecidas. Fue recién a partir de la Ley de Cuotas (2012) que los hijos e hijas de las trabajadoras del hogar y de la población indígena y negra pudieron acceder a la universidad en Brasil. Este título les abrirá las puertas a más personas. Es una victoria muy importante para nuestra lucha y nuestra historia”.

Las palabras de la profesora Elisabete Pinto, representante del Instituto de Psicología de la UFBA e impulsora de la iniciativa, dejan en claro por qué esta diplomatura marca un hito para el movimiento de trabajadoras del hogar.

Creuza Oliveira es una intelectual orgánica que logró organizar a las mujeres negras de todo Brasil en torno a la cuestión laboral. Pocos doctores consiguen que el conocimiento que producen en la universidad tenga un impacto social y pueda transformar vidas. Creuza tiene un doctorado porque ha logrado conquistar los derechos humanos de las trabajadoras domésticas, y la UFBA entiende la importancia de su lucha.

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La diputada del estado de Bahia Olívia Santana enfatizó que “Creuza es una referencia práctica en la construcción de conocimientos sobre las trabajadoras domésticas, denunciando la súper explotación de esta fuerza laboral, rompiendo los límites del cuartito del fondo de las grandes estancias coloniales, proyectando su voz hacia la organización y la lucha de las mujeres negras, la defensa de las trabajadoras domésticas y la conquista de derechos laborales”.

Una vida de lucha, activismo y compromiso social

Creuza Oliveira nació en 1957 en la ciudad de Santo Amaro, Bahía, en la región nordeste de Brasil, en el seno de una familia de trabajadores rurales muy pobres. Con tan solo 10 años, comenzó a trabajar como empleada doméstica para colaborar con la economía familiar.

A los 12, sin techo a causa de la muerte de sus padres, se vio obligada a trabajar con cama adentro. Durante 9 años, sirvió a sus empleadores sin remuneración alguna: apenas a cambio de ropa, comida y alojamiento. Una práctica común en Brasil por años.

Con mucho esfuerzo, Oliveira pudo iniciar la escuela primaria a los 16 años, y logró terminar el colegio secundario a los 30, estudiando de noche. Recién cuando cumplió 21 empezó a percibir un salario, aunque tan bajo que no le permitía subsistir ni mantener su propia casa. Tuvo que esperar diez años más para cobrar su primer salario mínimo, después de que un cambio en la constitución lo reconociera como un derecho, en 1988.

En la década del 1980, al enterarse de que un grupo de trabajadoras del hogar se reunía periódicamente en una escuela de la ciudad de Salvador, no dudó en sumarse a ellas. Poco a poco, se convirtío en la líder del movimiento de trabajadoras domésticas baianas, constituido mayoritariamente por mujeres negras y pobres.

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En 1986, Oliveira fundó la Asociación de Empleadas Domésticas de Bahía. En esa época, las trabajadoras del hogar todavía no eran reconocidas como trabajadoras y, por lo tanto, no tenían derecho a conformar un sindicato. Recién en 1988, con la promulgación de la Constitución Federal, la categoría pudo sindicalizarse. Cuatro años después, co-fundó el Sindicato de Trabajadoras Domésticas da Bahía, que presidió durante once años sin abandonar su trabajo como empleada del hogar. Además, Oliveira fue una de las fundadoras del Complejo Habitacional 27 de abril, en Salvador, creado específicamente para trabajadoras del hogar.

El destacado trabajo de Oliveira al frente del sindicato de Bahía la llevó a ocupar la presidencia de la Fenatrad (Federación Nacional de Trabajadoras Domésticas) durante 14 años. En junio de 2011, formó parte de la delegación oficial de Brasil ante la Conferencia General de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Ginebra y participó activamente en la elaboración del Convenio 189.

En 2013, contribuyó a la Reforma Constitucional 72, conocida como “PEC de las Domésticas”, que otorgó derechos antes no reconocidos a las trabajadoras del hogar: salario mínimo fijado por ley, aguinaldo, descanso semanal, vacaciones remuneradas, licencia por maternidad, jubilación y acceso a la Seguridad Social, entre otros.

Según Oliveira, «la lucha de las trabajadoras domésticas en Brasil está relacionada con cuestiones de raza, género y clase»:

Nuestra categoría siempre fue menospreciada, maltratada y violentada por estar ser conformada por mujeres negras. Nosotras contribuimos al desarrollo económico y ejercemos un rol fundamental en la independencia de la mujer blanca de clase media, porque cuidamos de sus hijos y sus hogares para que ellas puedan estudiar y ser parte del mercado laboral.

El título de Doctora Honoris Causa viene a coronar una larga lista de distinciones que Creuza Oliveira ha recibido durante su trayectoria sindical, entre ellas Premio Derechos Humanos, de la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno Federal de Brasil, por su lucha contra el trabajo infantil (2003) y por su lucha por la igualdad racial (2011); Premio de la Revista Claudia, “Mujeres que hacen la diferencia”, en la categoría Trabajo Social (2003); Distinción “Caballera de la Orden del Mérito Laboral”, entregada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2005) y la Nominación al Premio 1.000 Mujeres para el Nobel de la Paz (2005), entre otros.

Oliveira también recibió varias propuestas para ocupar cargos públicos a nivel regional y nacional: en 2008 y 2012, fue elegida concejal de la ciudad de Salvador por el Partido de los Trabajadores (PT); y en 2014 fue candidata a diputada nacional por el Partido Socialista Brasileño (PSB).

 

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