Este es un artículo invitado del Dr. Agnes Callamard, director ejecutivo de ARTÍCULO 19 [ing].
Desde Marruecos hasta Bahréin, la gente común y corriente ha arremetido contra las ataduras de hierro de las dictaduras y monarquías absolutas, resultando en un extraordinario despertar colectivo que ha preparado el camino para el cambio de época en la región. El movimiento juvenil, que se encuentra en el núcleo de los levantamientos, continúa jugando un importante papel en las manifestaciones a favor de la decmocracia y la reforma, que han arrasado con la región, indetenibles ante medidas drásticas o concesiones gubernamentales.
Hasta la fecha, ha habido revoluciones en Túnez y Egipto, una guerra civil en Libia, protestas importantes en Argelia, Bahréin, Djibouti, Irak, Jordania, Siria, Omán, Irán y Yemen y protestas menores en Kuwait, Líbano, Marruecos, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán y el Sáhara Occidental. Las protestas también han provocado disturbios similares fuera de la región, incluido Azerbaiyán. Impulsadas por el desempleo, las restricciones a la libertad de expresión y la corrupción del gobierno, las protestas resultaron ser la última prueba de fuego para la tolerancia del gobierno a la libertad de reunión y a la libertad de expresión, en todo el Oriente Medio y Norte de África (OMNA).
La respuesta de un número de gobiernos ha incluido disparar indiscriminadamente contra los manifestantes -resultando en miles de muertos y otros tantos heridos, cierre de internet y de las líneas telefónicas, interferencia al satélite de Al-Jazeera y otras cadenas internacionales y restricciones aún más drásticas a la libertad de prensa, mientras también están ofreciendo concesiones en algunos casos. Un claro ejemplo de esta dicotomía se está desentrañando actualmente en Siria, donde todo el gabinete sirio renunció como una concesión a los manifestantes el 29 de marzo 2011, pero donde las fuerzas de seguridad mataron al menos a 25 manifestantes pro-democracia en Homs el 17 de abril de 2011.
La determinación de los manifestantes en toda la región para mantener el movimiento «pacífico» y su éxito en hacerlo, a pesar de la significativa violencia estatal, ha sido elogiada por la comunidad internacional. Estos hombres, mujeres y niños que han salido a las calles forman parte de un movimiento sin precedentes que ha construido un impulso suficiente en los últimos meses para influir en el alcance actual de los acontecimientos. Cómo nosotros, la comunidad internacional, respondamos a este movimiento y apoyemos el proceso de transición post-revolucionario en los países como Túnez y Egipto, llegará a definir nuestro trabajo en la región en los próximos años.
ARTÍCULO 19 insta a los estados árabes a aprovechar esta oportunidad para iniciar un proceso de democratización real, con el respeto a la libertad de expresión en su núcleo. Los procesos de transición y de reforma requieren y deben basarse en la libertad de expresión y en la libertad de prensa, la transparencia y la capacidad de todos los hombres y mujeres, minorías religiosas y otros grupos vulnerables, a hablar y participar de manera equitativa y sin miedo en el proceso de reforma y la gestión democrática de su país. La estabilidad de la región se basa en tal administración.
ARTÍCULO 19 también llama a los gobiernos árabes a realizar una investigación independiente y transparente a las violaciones que se han producido en los últimos meses, determinar todas las responsabilidades, incluyendo la línea de mando, y llevar ante la justicia a los responsables. El derecho a saber es un derecho humano fundamental que adquiere especial importancia en situaciones como las del mundo árabe, donde las personas son desaparecidas, encarceladas, golpeadas y torturadas, o peor aún, muertas en circunstancias misteriosas y en secreto.
Medios sociales, activismo de base y revueltas árabes
Como un activista egipcio sucintamente tuiteó durante las protestas allí, «Usamos Facebook para programar las protestas, Twitter para coordinar y YouTube para decirle al mundo».
Hoy, más que nunca, el acceso a los medios electrónicos, la posibilidad de difundir ideas en línea y el activismo cibernético que esto permite se han convertido en elementos esenciales a los movimientos populares por mayor libertad y, tal vez más sorprendentemente, incluso esenciales a las revoluciones del siglo XXI. Esta es la revelación de derechos humanos de la cascada extraordinaria de revoluciones que están surgiendo en toda la región.
En Túnez, activistas digitales de base e independientes como Nawaat y Tunileaks, y bloggers como Fatma Riahi, a todos los cuales el régimen había solicitado reprimir sin tregua, desempeñaron un papel clave en la difusión de información durante los levantamientos. Mientras las protestas que eventualmente llevaron al derrocamiento de Ben Ali se arraigaron en los territorios centrales rurales y marginados de Túnez -lejos de la atención nacional e internacional- la cobertura de la brutalidad policial posterior, disparos de francotiradores y los manifestantes heridos en los hospitales, se vieron primero a través de los mensajes en Facebook y Twitter y en material de archivo en Flickr y YouTube.
Periodistas y ciberactivistas: En la línea de fuego
Aunque el efecto dominó de los levantamientos difieren de un país a otro, la contínua persecución de periodistas y ciberactivistas sigue siendo un grave motivo de preocupación para ARTÍCULO 19. En este contexto de contínuos disturbios, está surgiendo un patrón preocupante de violencia, acoso e intimidación contra periodistas, ciberactivistas y bloggers que cubren los disturbios civiles generalizados.
Ha habido numerosas denuncias de violaciones de derechos humanos y desapariciones durante las protestas pro democracia y muchos periodistas, defensores de los derechos humanos, bloggers y ciberactivistas han sido detenidos en varios países, incluyendo Egipto, Bahréin, Yemen y Siria. Las acusaciones de tortura de manifestantes y periodistas, especialmente en Siria y Bahréin, están comenzando a surgir, mientras emergen las medidas drásticas del gobierno.
ARTÍCULO 19 pide la liberación inmediata de todos los manifestantes pacíficos encarcelados y presos políticos, incluidos los periodistas y bloggers que se encuentran detenidos en el contexto de las protestas pro-democracia. Además, las autoridades deberían investigar inmediatamente y revelar el destino o paradero de todos los desaparecidos e informar urgentemente a sus familias.
Libia
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha documentado más de 80 ataques a la prensa desde que estallaron los disturbios políticos en Libia el mes pasado. Ellos incluyen cuatro víctimas mortales: Ali Hassan Al Jaber, un camarógrafo catarí que trabajaba para Al-Jazeera, Mohamed Al Nabous-, un periodista y blogger libio y, más recientemente, dos reporteros gráficos fueron asesinados -Tim Hetherington, de Vanity Fair, y Chris Hondros, un reportero gráfico EE UU que trabajaba para Getty Images.
Según los informes, ha habido 49 detenciones, 11 agresiones, dos ataques a instalaciones de noticias, la interferencia a las transmisiones de Al-Jazeera y Al-Hurra, por lo menos cuatro casos de obstrucción, la expulsión de dos periodistas internacionales y la interrupción de los servicios de internet. Al menos 18 periodistas y trabajadores de medios, incluyendo por lo menos seis periodistas libios y nueve periodistas extranjeros, están desaparecidos o en custodia del gobierno.
La desaparición de trabajadores de los medios extranjeros comenzaron a darse poco después que las autoridades libias pidieron a los periodistas de diferentes medios de prensa internacionales abandonar el país en 24 horas. El gobierno también ha decidido no emitir nuevas visas a los periodistas que deseen cubrir el conflicto en desarrollo.
Entre las decenas de casos de desaparición, ARTÍCULO 19 recibió informes desde Bengasi que tres periodistas, Hassan Zeitouni, un periodista argelino, Majdi Hilal, camarógrafo egipcio y Mohammad Al-Shoueihdi, camarógrafo libio de 26 años de edad, desaparecieron en Ajdabiya a finales de la tarde del 6 de abril de 2011, cuando salían de la ciudad hacia la primera línea cerca de al-Breiqa. La primera noticia de su detención se produjo el 8 de abril de 2011 a la medianoche, cuando la TV nacional libia mostró a Zeitouni criticando a Bengasi y alabando a Trípoli.
Según los informes, existen buenas razones para creer que lo hizo bajo presión. Desde entonces, Zeitouni ha sido puesto en libertad, pero el paradero de Hilal y Al-Shoueihdi aún no se ha establecido. Las familias de los periodistas desaparecidos no han oído hablar de ninguno de ellos.
ARTÍCULO 19 pide a las autoridades libias a que facilite de inmediato información sobre el paradero de todos los periodistas detenidos o desaparecidos en Libia.
Egipto
En Egipto, después de la revolución, la libertad de expresión en el país recibió un gran golpe cuando el ejército egipcio introdujo el nuevo requisito de solicitar que los medios impresos locales obtengan la aprobación de todas las menciones de las fuerzas armadas antes de su publicación. En una carta a los editores, de fecha 22 de marzo de 2011, el director de la Dirección de Asuntos Morales de las fuerzas armadas de Egipto, el Mayor General Ismail Mohamed Othman exigió no «publicar (temas, noticias, declaraciones, denuncias, anuncios, fotos) pertenecientes a las Fuerzas Armadas o de los comandantes de las Fuerzas Armadas sin consultar previamente con la Dirección de Asuntos Morales y a la Dirección de Inteligencia Militar y Recopilación de Información, ya que son las autoridades especializadas en la revisión de estas cuestiones, [con el fin de] garantizar la seguridad y protección de la patria».
La primera víctima de esta ley es Maikel Nabil, un blogger que hizo campaña contra el reclutamiento y criticó el papel del ejército durante las protestas contra el gobierno y quien fue detenido el 28 de marzo de 2011, después de criticar a los militares en sus blogs. Según los informes, su blog y los comentarios en el sitio de red social Facebook se utilizaron como pruebas en su contra en el juicio.
ARTÍCULO 19 está pidiendo a las autoridades militares egipcias permanecer fiel al espíritu de la revolución, derogar el requisito de solicitar que los medios impresos locales obtengan la aprobación de todas las menciones de las fuerzas armadas y que liberen inmediatamente al blogger Maikel Nabil. ARTÍCULO 19 está preocupado por la lentitud de las reformas iniciadas, especialmente en lo que respecta al estado de emergencia de 30 años, que todavía está en vigencia. ARTÍCULO 19 llama al rechazo de todas las disposiciones de la Ley de Emergencia.
Siria
A medida que continúa en todo el país la ofensiva contra los defensores de los derechos humanos, activistas políticos, manifestantes y periodistas que informan sobre las protestas contra el gobierno, los casos de tortura y malos tratos en detención están emergiendo. En Madaya, un suburbio de Damasco, la capital, cuatro jóvenes de diecisiete años de edad fueron recientemente esposados y sacados de sus salones de clase por sus graffiti en contra del gobierno. Esto es consecuencia de un incidente que la semana pasada vio a quince adolescentes detenidos por graffiti contra el gobierno en las paredes de Daraa.
ARTÍCULO 19 también ha recibido informes de los miembros de las familias de los periodistas que han sido víctimas de desaparición forzada y cuyo paradero sigue sin conocerse, incluyendo el reportero de Alabiya.net, Mohamed Zaid Mastou. Zaid Mastou fue detenido el 6 de abril de 2011 por las autoridades sirias cuando se encontraba en un cibercafé de Damasco. De acuerdo con informes de testigos presenciales, Zaid Mastou fue golpeado por las autoridades gubernamentales durante su secuestro, antes de ser trasladado a un lugar no revelado.
Zaid Mastou había regresado a Siria pocos días antes del estallido de manifestaciones en el último mes y cubría los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes para Alabiya.net. Su familia no ha recibido ninguna noticia de él desde su detención. A pesar de numerosas peticiones, las autoridades gubernamentales se han negado a proporcionar a su familia cualquier información. La situación en el país sigue siendo crítica: Más de 350 personas habrían muerto desde que comenzaron las protestas, por lo menos 120 sólo desde el viernes. Las fuerzas de seguridad no han mostrado ninguna restricción, utilizando municiones reales contra manifestantes desarmados. La gran mayoría fueron asesinados por expresar sus puntos de vista en el contexto de las protestas pacíficas.
ARTÍCULO 19 solicita al gobierno sirio que ponga fin de inmediato a la dura y violenta represión de las protestas y los manifestantes y las violaciones resultantes de los principales derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de expresión. Además, ARTÍCULO 19 también hace un llamamiento para una investigación inmediata e independiente sobre los homicidios, el uso de la tortura y los malos tratos y violaciones cometidos por las fuerzas del gobierno.
Bahréin.
Al menos 30 personas han muerto desde que las protestas de la mayoría chiíta contra el gobierno de Bahrein comenzaran en febrero. Cientos de personas han sido detenidas en la represión de la rebelión. El mes pasado, el estado liderado por los sunitas vio los peores enfrentamientos sectarios desde la década de 1990 luego que manifestantes, principalmente chiítas, envalentonados por los levantamientos en Egipto y Túnez, salieran a las calles. Como parte de una ofensiva contra los manifestantes pro-democracia en el Reino del Golfo Pérsico, un abogado de derechos humanos y al menos dos médicos han sido detenidos y ha habido un mínimo de 4 casos de muertes bajo custodia.
Además, Zakariya Rashid Hassan al-Ashiri, un blogger que moderó y escribió para un sitio web que cubre noticias y otros acontecimientos en su aldea de al-Dair, murió en circunstancias misteriosas mientras se encontraba bajo custodia del gobierno el 16 de abril de 2011. Fue acusado de difundir noticias falsas e incitar al odio, informó la BBC. Karim Fakhrawi, miembro fundador y consejero de Al-Wasat, el primer diario independiente del país, también murió bajo custodia en circunstancias misteriosas. El gobierno ha acusado a Al-Wasat de “fabricación y falsificación deliberada de noticias.” Desde entonces, el gobierno ha anunciado que va a presentar cargos penales contra tres de los editores del periódico y ha deportado a dos altos cargos.
Fakhrawi murió el 12 de abril de 2011, una semana después que fuera aparentemente llevado bajo custodia.
ARTÍCULO 19 llama al gobierno de Bahrein a poner fin de inmediato a la dura y violenta represión de las protestas y a la violación del derecho a la libertad de expresión, incluido el derecho de la prensa a informar sobre los acontecimientos. ARTÍCULO 19 hace un llamado a las autoridades bahreiníes para llevar a cabo una investigación independiente y transparente sobre la muerte bajo custodia de Al-Ashiri y Fakhrawi, y de los asesinatos, el uso de la tortura y los malos tratos y violaciones cometidos por las fuerzas de seguridad bahreiníes.
NOTAS A LOS EDITORES:
- Para más información, por favor contacten a: Mona Samari, Directora de Prensa de ARTÍCULO 19 +44 207 324 2510 o por correo electrónico mona@article19.org
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