el muro de Berlín no era sólo físico. Había también un muro ideológico que impedía ver la realidad con claridad. A los alemanes del Este se les dijo que el Muro protegía a la población de elementos fascistas que conspiraban para evitar la voluntad popular de construir un Estado socialista, y así se le denominaba oficialmente «Muro de Protección Antifascista».
La urbanista venezolana Carmen Beatriz Fernández escribe para Sesión de Control, haciendo un paralelo entre la Alemania de la Guerra Fría y la Venezuela contemporánea:
Un estado de desaliento generalizado cubre hoy al país. El desaliento puede impedirnos ver la oportunidad del colapso de nuestro muro… En Venezuela hay 15 protestas diarias, probablemente más que en ningún otro país del mundo. Protestan en Caucagua porque se cayó un puente, protestan en el barrio el Carpintero porque una bala perdida asesinó a una niña, protestan en Villa de Cura porque exigen viviendas dignas. […]
En Caucagua, Villa de Cura y El Carpintero creen que protestan por asuntos distintos. Algunos de los protestantes tienen aún un muro de ideas que les impide ver la realidad de un modelo que colapsó. Es tarea del liderazgo hacérselo entender y liberarles de su muro personal. No se trata de convocar a la protesta, se trata de acompañarla…