Estas mujeres paquistaníes no piensan tolerar más humillaciones por su aspecto

La lucha contra las humillaciones por el aspecto en el Books n' Beans de Lahore. Foto por cortesía de la página de Bully Poof en Facebook

La lucha contra las humillaciones por el aspecto en el Books n’ Beans de Lahore. Foto por cortesía de la página de Bully Poof en Facebook.

La abogada y activista Zainab Chughtai, fundadora también de BullyProof –una campaña de concienciación para prevenir el acoso en las escuela paquistaníes– va a enfrentarse a los insultos que sufre la gente a causa de su cuerpo llevando a cabo sesiones con estudiantes y compartiendo historias con jóvenes que están luchando contra este tipo de acoso.

Un vídeo viral de Facebook muestra a jóvenes que relatan historias cotidianas de los insultos que sufren a causa de su aspecto. «¿Te has fijado en la forma en que estás tumbada? Pareces tan vulgar», cuenta una mujer que le dijeron. «A los 14 años tuve que oír que nunca me harían una proposición de matrimonio» añade otra.

En cierto momento del vídeo, la propia Chughtai relata una dolorosa anécdota: «Me dijeron que la tumba que deberían cavar para mí tendría que ser bastante profunda», dice, reprimiendo las lágrimas. Otra mujer admite haber sufrido un ataque de ansiedad a la tierna edad de 15 años por todos los insultos que tuvo que soportar a causa de su cuerpo: «Me llevaron al hospital, donde descubrieron que sufría hipertiroidismo, un síndrome metabólico que me causaba un fuerte aumento de peso».

Los testimonios personales de las mujeres que aparecen en el vídeo provocaron respuestas de jóvenes que han sufrido experiencias similares. Syeda ShahBano Ijaz contó cómo intenta que su hija pequeña sortee los problemas que le podría causar su imagen:

Zainab Chughtai: you have no idea how wonderful this is. I wish I could have been a part of it – because this body shaming was so bad for me as a kid. I try my best to make sure my daughter doesn't care about how she looks […] that she should respect her body as it is. I see her chubby thighs and know she will always have trouble buying pants but I want her to NOT care. What a long fight we have.

Zainab Chughtai: No tienes ni idea de lo maravilloso que es esto. Ojala yo hubiera formado parte de ello, porque los insultos que soporté de niña fueron espantosos. Intento por todos los medios asegurarme de que a mi hija no le importa su aspecto (…), que respeta su cuerpo tal como es. Veo sus piernas regordetas y sé que siempre tendrá problemas a la hora de comprar pantalones pero quiero que NO le importe. Nos queda una larga lucha por delante.

En junio de este año, el ministro paquistaní de defensa, Khawaja Asif, sufrió los ataques tanto de los políticos opositores como de los ciudadanos cuando hizo comentarios misóginos contra su colega diputada Shireen Mazari. Asif, que pretendía silenciarla durante una discusión en el parlamento sobre los cortes de electricidad, dijo con la intención de avergonzar a Mazari: «Que alguien haga callar a ese remolcador», y añadió «Si su voz fuera más femenina». Los comentarios de Asif encendieron una oleada de protestas, y aunque se vio forzado a disculparse, su actitud dejó claro cómo se utiliza a menudo este tipo de humillaciones para acallar a las mujeres.

La humorista Faiza Saleem relató su experiencia al hablar de los insultos al cuerpo en sus actuaciones cómicas:

Never in my life have I had a more fulfilling experience. Body-shaming is an issue so close to my heart yet such a sensitive subject to talk about that I was afraid it would make audiences uncomfortable(unlike actual fat-shaming-everyone's cool with that). Yet, as I stood there with the support of nine amazing women, I could not have felt happier as the crowd laughed and hooted at every line I said. And when they stood up from their seats to tell me that they understood, I found it difficult to hold back my tears. United, we stand UP! This one's for all my fatties, with love.

Nunca en mi vida he tenido una experiencia más satisfactoria. Las humillaciones por el físico son un problema tan cercano a mi corazón y aun así un tema tan delicado de tratar que tenía miedo de incomodar a la audiencia (a diferencia de los insultos a los gordos, que a todo el mundo le parecen bien). Pero mientras estaba allí, con el apoyo de nueve mujeres asombrosas, me sentí la persona más feliz del mundo al ver que la gente reía y silbaba a cada línea que yo decía. Y cuando se levantaron de sus asientos para decirme que me entendían, se me hizo difícil contener las lágrimas. ¡Juntas resistiremos! Esto va por todas mis gorditas, con amor.

La campaña de Chughtai pretende neutralizar los intentos de humillar a las mujeres a causa de su cuerpo educando a los jóvenes de ambos sexos sobre el acoso, incidiendo especialmente en los insultos por el físico. Zainab explica:

This is us taking back our own bodies, and owning our own skins. We are enough. I am enough. This is the beginning of something beautiful, and the first of many more such confessionals to come.

Somos nosotras, que volvemos a tomar control de nuestro cuerpo, que nos posesionamos de nuevo de nuestra propia piel. Somos suficientes. Yo soy suficiente. Es el principio de algo bello, y la primera de muchas confesiones similares por venir.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.