Cheng Lei, periodista y presentadora televisiva australiana, ha sido arrestada formalmente y acusada de proporcionar, o intentar, proporcionar secretos de Estado o de inteligencia al extranjero, según las autoridades chinas.
Cheng, expresentadora de un programa de negocios en la Red Global de Televisión de China (CGTN en inglés) de la televisión estatal, fue detenida en agosto de 2020. En aquel entonces, el Gobierno chino fue denunciado por la llamada «diplomacia de rehenes».
Miembros de su familia hablaron en el programa de actualidad de ABC (Australia) titulado 7.30.
Recientemente, periodistas que trabajan en China para medios extranjeros han enfrentado numerosas dificultades. El periodista australiano Bill Birtles, reportero de 7.30 para esta historia, fue el corresponsal de ABC en Pekín antes de salir apresuradamente a su casa en septiembre de 2020. Explicó algunos de los antecedentes durante el segmento de 7.30:
Cheng Lei was taken away six weeks after ASIO [Australian security] raided the homes of four Chinese state media journalists in Sydney.
The anti-foreign interference investigation prompted Beijing to target Australian journalists in China but it's not clear if Cheng's arrest is related to the tense diplomatic relationship, because four months after she was taken away, her close friend, Haze Fan, a Chinese journalist working for American media, was also detained on national security grounds.
A Cheng Lei se la llevaron seis semanas después de que la ASIO (seguridad australiana) hizo una redada en las casas de cuatro periodistas de medios estatales chinos en Sídney.
La investigación contra la interferencia extranjera llevó a Pekín a poner en el punto de mira los periodistas australianos en China. Sin embargo, no queda claro si la detención de Cheng está relacionada con la tensa relación diplomática, ya que cuatro meses después de su detención, su amiga íntima Haze Fan, periodista china que trabaja en un medio estadoundense, también fue detenida por motivos de seguridad nacional.
Existe un contexto de tensiones mucho más amplio entre Australia y China en materia de comercio, seguridad y diplomacia.
Marise Payne, ministra de Asuntos Exteriores de Australia, ha rechazado las afirmaciones de China de que Australia está intentando interferir en su sistema judicial. Payne respondió que Cheng Lei «merece que se cumplan las normas básicas de justicia, equidad procesal y trato humano de acuerdo con las normas internacionales».
Otro caso importante es la detención continuada por parte de las autoridades chinas de Yang Hengjun, escritor y popular comentarista en línea sino-australiano, desde enero de 2019. En línea, las novedades relativas a Cheng Lei han sido recibidas con rabia y frustración. El tuit de Laoch reflejó la creciente reacción australiana contra el Partido Comunista Chino:
Gotta love the #CCP. Telling us to stop interfering with our citizens.
The tide will turn
China urges Australia to ‘stop interfering’ following formal arrest of Australian journalist Cheng Lei https://t.co/2DRW6XLNm0 via @SBSNews
— Laoch (@Laoch16) February 8, 2021
China insta a Australia a «dejar de interferir» tras la detención formal de la periodista australiana Cheng Lei.
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Tienes que adorar al Partido Comunista Chino. Que nos digan que dejemos de interferir con nuestros ciudadanos.La tendencia cambiará.
China insta a Australia a «dejar de interferir» tras la detención formal de la periodista australiana Cheng Lei.
Desde Brisbane, Bob Bruce planteó en Twitter la posibilidad de que Cheng Lei estuviera implicada en violaciones de la seguridad nacional china:
Australia has a habit of spying on its neighbours but if Cheng Lei was recruited by us we are responsible.
— Bob Bruce (@Qskeptic) February 10, 2021
China arrestó a periodista australiana Cheng Lei con acusaciones que podrían terminar en prisión de por vida, o hasta muerte.
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Australia tiene la costumbre de espiar a sus vecinos, pero si Cheng Lei fue reclutada por nosotros, somos responsables.
Paul Barrett, exsecretario de los Departamentos de Defensa y de Industrias Primarias y Energía de Australia, trazó un paralelismo con la forma en que el periodista australiano encarcelado, Julian Assange, ha sido tratado por su Gobierno:
This morning on @RNBreakfast Senator Payne said (re Cheng Lei) Australia would always stand up for the rights of its citizens for due legal process, fair trial, humane treatment blah blah.
Someone should tell her about Julian #Assange. https://t.co/Jv40XxSvnD
— Paul Barratt (@phbarratt) February 8, 2021
El proceso de Julian Assange supone una gran amenaza para la libertad de prensa en todo el mundo. El primer ministro, Scott Morrison, y el ministro de Relaciones Industriales, Christian Porter, deberían instar a la administración de Joe Biden a abandonar el caso. Es hora de terminar esta saga de 11 años. Julian debería volver a casa.
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En el programa de esta mañana de RNBreakfast, la senadora Payne dijo que Australia siempre defendería los derechos de sus ciudadanos para un debido proceso legal, un juicio justo, un trato humano, bla bla.Alguien debería hablarle de Julian Assange.
El periodista australiano Peter Greste, que pasó 440 días en una prisión egipcia, ha seguido apoyando firmemente a Cheng Lei. En una declaración para la Alianza por la Libertad de los Periodistas, se le cita:
…Chinese authorities have had ample time to gather evidence, and unless they are willing to show it, they should release Cheng immediately.
China’s record on press freedom is already deeply troubling. In the absence of evidence, Cheng’s arrest only adds to the impression that Beijing does not care about the freedom of the press. Her case stands as a clear warning to other journalists to support the government or risk being imprisoned too.
[…] las autoridades chinas han tenido tiempo de sobra para reunir pruebas y, a menos que estén dispuestas a mostrarlas, deberían liberar a Cheng inmediatamente.
El historial de China en libertad de prensa es ya muy preocupante. A falta de pruebas, la detención de Cheng no hace más que aumentar la impresión de que a Pekín no le importa la libertad de prensa. Su caso es una clara advertencia para que otros periodistas apoyen al gobierno o se arriesguen a ser encarcelados también.
Varias noticias se publicaron en Reddit, donde hubo un animado debate.
Defamedprawn planteó una cuestión con la que muchos otros estuvieron de acuerdo:
I don't mean to be harsh, but the lady is an anchor [for] CGTN, which is very much an arm of the regime. For instance, they're notorious for televising forced confessions and pretending they're interviews.
So should I feel sympathy for this person?
No quiero ser duro, pero la señora es presentadora [de la] CGTN, que es mucho más que un arma del régimen. Por ejemplo, son famosos por transmitir confesiones forzadas y fingir que son entrevistas.
Así que, ¿debería sentir solidaridad por esta persona?
Catalyst1945 mostró cinismo sobre si el Gobierno australiano tomaría alguna medida real:
Can’t wait for our spineless prime minister to do nothing.
No puedo esperar a que nuestro cobarde primer ministro no haga nada.
Dada la naturaleza de los juicios chinos, es posible que nunca sepamos la razón de su detención:
After surviving almost six months in a secret detention facility, experts fear Australian journalist Cheng Lei’s journey through China's opaque legal system is only just beginning. https://t.co/9wl8bWHIN5
— SBS News (@SBSNews) February 10, 2021
La periodista australiana Cheng Lei está en «territorio desconocido» dentro del hermético sistema legal chino.
Observadores de China dicen que es difícil predecir cuándo comparecerá ante la justicia la periodista australiana Cheng Lei, pero temen que la conclusión pueda tomar años.
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Tras haber sobrevivido casi seis meses en un centro de detención secreto, los expertos temen que el viaje de la periodista australiana Cheng Lei por el turbio sistema legal chino no haya hecho más que empezar.
Mientras tanto, Australia se enfrenta a reclamaciones de hipocresía por la falta de transparencia judicial. Ann planteó la polémica cuestión de sus propios juicios secretos:
Australia's secret trials [Witness K, his lawyer, Witness J etc] do not to help obtain the release of women like #ChengLei https://t.co/7B5qdfIzHN
— Ann (@rosmci) February 8, 2021
La periodista australiana Cheng Lei ha sido detenida formalmente en China, dice Marise Payne, ministra de Asuntos Exteriores.
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Los juicios secretos de Australia [el testigo K, su abogado, el testigo J …] no ayudan a obtener la liberación de mujeres como Cheng Lei.