Ser tibetano en el exilio es una pérdida que se manifiesta en muchas maneras: la pérdida de la patria y los derechos naturales que eso conlleva. Hasta cierto punto, la pérdida es también una bendición disfrazada. El exilio confiere a los refugiados tibetanos en Dharamshala una identidad nacional reforzada, una voz libre, el derecho de practicar y difundir su religión sin miedo de persecución y el derecho al voto. Todo esto les es negado a los tibetanos que siguen en un Tíbet gobernado por los Han chinos.
Jianglin Li, académica chino-estadounidense, autora de 1959 Lhasa, estuvo en Dharamshala el 3 de octubre para observar las elecciones preliminares de Kalon Tripa, líder del Gabinete de la Administración Central Tibetana (CTA, por sus siglas en inglés), un grupo de presión subordinado al décimo cuarto Dalai Lama. El propósito del CTA es «reinsertar a los rerugiados tibetanos y restablecer la libertad y la alegría en Tíbet». Al CTA se le conoce comúnmente como el gobierno tibetano en el exilio.
Como lo describió Li en su diario fotográfico de las elecciones, los votantes asisitieron en masa a los lugares de votación. Es imposible ignorar la sonrisa en sus caras.
El proceso de elección del Kalon Tripa (Presidente del Kashag o Gabinete) es parecido a una elección popular para jefe de estado en una democracia occidental. Junto con este proceso se dio la elección para el Senado, aunque con un giro tibetano. Li explicó la regla de las elecciones:
El Senado consiste de 40 escaños, 10 por cada una de las regiones tibetanas tradicionales. Los diez escaños restantes se distribuyen por igual entre cuatro principales escuelas de budismo tibetano y bon. Así, un monje de la escuela Gelug school y del origen Kham votarían por el escaño de Kham y Gelug.
Según el Comité Electoral, 79,449 personas se registraron para votar. En las últimas elecciones generales en 2006, 72,771 personas se registraron para votar, pero la cantidad que realmente votó fue de menos del 50 por ciento de los que se registraron. La cifra oficial de la población tibetana en el exilio es de cerca de 150,000 personas. (vía Tibet Sun)
Es difícil imaginar que cuando el décmo cuarto Dalai Lama llegó a la India en 1959, a través del peligroso camino de los Himalayaa, apenas un pequeño grupo de personas lo acompañaron. En los años inmediatos siguientes, más de 20,000 tibetanos siguieron la misma ruta al exilio. Los intentos de pasar lo que es ahora la frontera china no han cesado nunca, aparentemente sin dejarse intimidar por las frecuentes víctimas mortales. Un video de YouTube tomado por un grupo de montañistas occidentales y que circuló ampliamente en línea, miestras guardias de la frontera china que abren fuego contra un grupo de civiles tibetanos desarmados en 2006, cuando estos últimos trataban de cruzar la frontera. Muchos de los tibetanos son jóvenes y están apenas equipados para la travesía.
Li relató su propia experiencia con los tibetanos en el exilio:
Actualmente, un tibetano tiene que ir al exilio para ejercer su derecho a la democracia. En verdad, estoy en la misma situación, mi derecho a la democracia viene de EE.UU., no de China. Debo convertirse en «estadounidense china» para ejercer mi derecho.
Ciertamente, el comentario de Li resuena entre los activistas tibetanos. Woeser, prominente poeta y escritora tibetana, que vive bajo constante vigilancia en su casa de Pekín y a la que se ha impedido salir de China, enlazó al diario de Li en su blog, Invisible Tibet (post borrado, ver en caché). Se identifica con la observación de Li acerca de los «afortunados» refugiados:
Sin embargo, en mi vida, nunca he votado en elecciones a mi propia voluntad.
Las elecciones en la India fueron bastante tranqulas. Sin embargo, en Nepal, el proceso fue interrumpido por funcionarios locales. Tibet report escribe:
… la inestabilidad que ha sido lo más destacado del gobierno nepalés, ha provisto al gobierno chino con serviciales funcionarios que estaban ahí para ser juguetes en sus manos para negar derechos básicos y fundamentales a los refugiados tibetanos en Nepal. El 3 de octubre fuimos testigos de esos intentos cuando funcionarios locales tomaron urnas de la comunidad tibetana en la capital de Nepal, que estaban participando en estas elecciones a nivel mundial.
Además del sur de Asia, las elecciones también se reailzaron en Europa y en Norteamérica entre exiliados tibetanos. Chopathar describió la escena electoral en Nueva York en la sección de comentarios del post de Woeser (ver el enlace en caché más arriba):
El centro de votación en Nueva York estaba extremadamente ocupado, con gente llegando y saliendo constantemente. Cuando el vestíbulo se vio repleto, los que habían emitido su voto debían salir para dejarles sitio a los otros. El local de votación estaba en Manhattan. Llegué muy temprano y voté primero. Por supuesto, fui el primero en firmar, recogí mi cédula de votación y voté. Me siento increíblemente orgulloso de hacer algo por mi sufrida patria Tíbet. Chopathar 4 de octubre de 2010 NYC
Las elecciones finales para decidir la composición del Kalon Tripa se llevará a cabo el 20 de marzo de 2011. Thubten Samdup, representante del Dalai Lama en el norte de Europa, ha creado un sitio web para atraer más candidatos. A partir de las preguntas que han sido publicadas para los futuros candidatos, los lectores pueden tener una idea de las preocupaciones más críticas para los tibetanos en el exilio:
¿Cuál es su posición en las negociaciones China Tibet y qué haría de otra manera?
¿Qué medidas cree que los de la comunidad de tibetanos en el exilio podemos tomar para realizar cambios positivos en las vidas de los tibetanos que viven dentro de Tíbet; sobre todo los que enfrentan problemas de derechos de tierras, detenciones sin justificación y desigualdades en la compentencia por educación y trabajo?
¿Qué haría para revitalizar nuestros grandes asentamientos tibetanos y revertir la actual tendencia de muchos tibetanos jóvenes que dejan sus comunidades para encontrar trabajo en otra parte?
¿Qué haría para mejorar los parámetros de educación en nuestros sistema escolar y cómo ayudaría a los jóvenes tibetanos a preservar su cultura estando en el exilio?