En Bulgaria, casi no existe lucha contra la desinformación, afirma periodista Ivan Georgiev

Ivan Georgiev, fotografía de cortesía, usada con autorización.

Esta historia apareció originalmente en el sitio web de la agencia informativa Meta.mk, un proyecto de Metamorphosis Foundation. Esta versión editada se publica en este espacio como parte de un acuerdo para compartir contenido.

Ivan Georgiev es un periodista búlgaro y presentador de bTV, una de las cadenas de televisión más importantes de su país. Ha trabajado como corresponsal en acontecimientos internacionales y regionales importantes en los últimos años y dirigido varios documentales cortos.

En 2012, recibió una beca del Instituto Mundial de Prensa. También ha sido galardonado con varios premios de periodismo, como el Gran Premio Nacional al Periodismo de Investigación, otorgado por la Fundación «Radostina Konstantinova». Tiene un título de periodismo de la Universidad San Clemente de Ohrid de Sofía.

La agencia informativa Meta.mk habló con él sobre la desinformación y manipulación de la opinión pública que se manifiesta en Bulgaria y en la región en general, con un enfoque especial en Macedonia del Norte como objetivo potencial de contenido malicioso.
Meta.mk: ¿Cuáles son las manipulaciones y desinformación más evidentes que se difunden en los medios de comunicación en Bulgaria o en búlgaro?

Ivan Georgiev (IG): We probably need to first differentiate between the main types of fake news thrown into the public space in Bulgaria. A closer look at the problem will clearly outline two main narratives – one directed towards the West (against the EU, NATO, the USA, and Western values in general). And second – fake news, directed against local Bulgarian independent media and journalists, politicians from the opposition, non-compliant businessman, intellectuals, and all those, who dare to criticize the political status quo in the country. They are often referred to as “Soros agents”, “homosexuals”,»traitors», “supporters of anti Bulgarian and anti Christian conspiracies” and so on. In other words – it’s for internal use only.

However, more often than not, those two disinformation flows overlap each other and cannot be distinctively split apart.

Ivan Georgiev, TV journalist from Bulgaria.

Ivan Georgiev, fotografía de cortesía, usada con autorización.

Without conducting any scientific content analysis of fake news in Bulgaria, as a working journalist and consumer of local news, I would say that the first type of misinformation is more dominant around here. And there is a clear reason why – when talking to young journalists or journalism students I often refer to one single question: Do you know what the accumulated defense budget of NATO alliance is? Keep in mind Bulgaria is a member state.

In 2017 it was 946 billion US dollars (source: Michael Kofman, CNA 2017).

And do you have any idea about the defense budget for the same period of time of the Russian Federation?

Well, it’s 47.4 billion US dollars.

If you cannot win a conventional confrontation – with guns, planes, tanks etc, it is only natural to transfer the action to the field of the so-called “hybrid war”, as we call it – fake news and control over the information flows are the most effective weapons in this combat. Control of media as well. Controlling people’s trust in media, too.

Bulgaria is a border state between the West and the East. And although the majority of our citizens identify themselves as “pro-EU,” “pro-NATO,» and “pro-Western values,” our country has its deep historical and cultural ties with Russia. That is why it is seen as a weak spot on the European map by the Russian propaganda. That is why headlines, which generally sound like “Norwegian pedophiles want Bulgarian children” or “Europe is banning Orthodox Christianity” are even possible.

Ivan Georgiev (IG): Probablemente necesitamos establecer una diferencia entre los principales tipos de noticias falsas que circulan en el espacio público en Bulgaria. Si analizamos el problema con más detalle resaltarán de manera evidente dos narrativas principales –la primera dirigida a Occidente (contra la Unión Europea, OTAN, Estados Unidos y los valores occidentales en general). Y la segunda –noticias falsas, contra los medios y periodistas búlgaros independientes locales, políticos de la oposición, empresarios obstinados, intelectuales, y todo aquel que se atreva a criticar la situación política del país. A menudo se refieren a ellos como los «agentes de Soros», «homosexuales», «traidores», «simpatizantes de las conspiraciones antibúlgaras y anticristianas», etcétera. En otras palabras, es solo para el consumo interno.

No obstante, la mayoría de veces, estas dos corrientes de desinformación se superponen y no se pueden separar de manera clara.

Sin realizar un análisis científico del contenido de las noticias falsas en Bulgaria, como periodista activo y consumidor de noticias locales, diría que el primer tipo de desinformación predomina más por aquí. Y existe una razón evidente del porqué –cuando converso con jóvenes periodistas o estudiantes de periodismo, a menudo realizo una única pregunta: ¿Saben cuál es el presupuesto de defensa acumulado de la alianza de la OTAN? Tomen en cuenta que Bulgaria es un Estado miembro.

En 2017, fue de 946 000 millones de dólares estadounidenses (Fuente: Michael Kofman, CNA 2017).

Y, ¿tienen alguna idea de cuánto fue el presupuesto de defensa de la Federación Rusa durante el mismo periodo?

Bueno, fue de 47 400 millones de dólares estadounidenses.

Si no puedes ganar un enfrentamiento convencional –con armas, aviones, tanques, etc.– es natural transferir la acción al campo que denominamos como la supuesta «guerra híbrida» –las noticias falsas y controlar los flujos de información son las armas más efectivas en este combate. También controlar a los medios de comunicación. Y controlar la confianza de las personas en los medios.

Bulgaria es un estado fronterizo entre Occidente y Oriente. Y a pesar de que la mayoría de nuestros ciudadanos se identifican como «a favor de la Unión Europea», «a favor de la OTAN» y «a favor de los valores occidentales», nuestro país tiene vínculos históricos y culturales profundos con Rusia. Por es razón, la propaganda rusa lo considera como un punto débil en el mapa europeo. Es por eso que existen titulares que suenan generalmente a: «Pedófilos noruegos desean niños búlgaros» o «Europa prohibirá la cristiandad ortodoxa«.

Meta.mk: ¿Tiene Bulgaria algún plan de acción para contrarrestar la desinformación y la manipulación? Y, ¿has visto algún progreso o impacto?

IG: There are several joint initiatives by the EU, as well as several European platforms, which try to reach the local news consumer, but I would say their footprint is minimal to none. Even if there is an actual, specific plan to fight fake news and disinformation in Bulgaria, I haven’t heard of it. In addition, I honestly think there is no sufficient political will to address this problem, since, in the first place, politicians in power and their affiliated businesses benefit to a great extent by all the negative campaigns against the independent voices in the country.

IG: Existen varias iniciativas conjuntas de parte de la Unión Europea, y también de varias plataformas europeas que intentan llegar al consumidor de noticias locales, pero diría que su impacto es casi inexistente. Aunque existiera un plan específico verdadero para combatir las noticias falsas y la desinformación en Bulgaria, no he escuchado al respecto. Además, considero honestamente que no existe voluntad política suficiente para abordar este problema, pues en primer lugar, los políticos a cargo y sus negocios afiliados se benefician en gran medida de todos las campañas negativas que surgen contra las voces independientes en el país.

Meta.mk: ¿Ha habido alguna condena por incitar al odio y causar daño por medio de la difusión de noticias falsas – desinformación o discurso de odio?

IG: There were a few cases of investigation and even one or two preliminary charges, but no final convictions. It may be curious for your readers to learn that back in May 2018 the Member of Parliament with the biggest opposition party at the moment, Mr Tasko Ermenkov, came into public focus after spreading the rumor that the water in our nation’s capital (Sofia) is poisoned and people should not drink it via his Facebook profile. The prosecutor’s office then refused to investigate the case and to press charges against him.

IG: Hubo unos casos de investigación e incluso uno o dos cargos preliminares, pero ninguna condena definitiva. Puede ser curioso para tus lectores saber que en mayo de 2018 el señor Tasko Ermenkov, parlamentario con el partido opositor más grande en ese momento, captó la atención del público tras difundir a través de su perfil de Facebook el rumor de que el agua en la ciudad capital de nuestro país (Sofía) estaba contaminada, por lo que las personas no deberían beberla. Luego la Fiscalía se rehusó a investigar el caso y presentar cargos en su contra.

Meta.mk: ¿Las asociaciones de medios de comunicación se involucran para contrarrestar la desinformación?

IG: I think they have more of a declarative than proactive nature.

IG: Creo que tienen una disposición más declarativa que proactiva.

Meta.mk: ¿Cuánta presencia tiene Macedonia del Norte en los medios de comunicación búlgaros?

IG: As a reporter for the news programs at the biggest and most viewed Bulgarian media, I’ve been covering Macedonia for the past 10 years and I think the ongoing political and social processes in Macedonia are very interesting to the Bulgarian public. Bulgarians are just truly curious about Macedonia and Macedonians. The historical bond determines apparent emotional ties. And local media realized that fact. That is the reason for Macedonia to be present quite often in the news flow in Bulgaria – with video and on-the-ground live reporting, as well as in-depth TV documentaries, written articles online, in the newspapers and all other form of contemporary media. Every other day there are news reports, dedicated to Macedonia. Which, according to my personal experience, is not the same with Macedonian media covering Bulgaria – they do it rarely.

However, in my opinion, the quality of the news reports from Macedonia has improved in the last 10 years and became more comprehensive and in-depth. First of all, the journalists, who cover topics in Macedonia, have now much better background and thus understanding of the political and social processes in the country. Local Macedonian authorities also opened themselves toward foreign media recently much more, compared to the time of Mr Nikola Gruevski governing as prime minister, for example. In addition, Macedonians themselves obviously got used to foreign media crews filming on the streets of Skopje. 10 years ago it was still an exotic view. This also adds to Bulgarian journalists working much easier on Macedonian soil.

IG: Siendo reportero para los noticiarios del mayor medio de comunicación búlgaro y de mayor audiencia, he brindado cobertura sobre Macedonia durante los últimos 10 años, por lo tanto, considero que los procesos políticos y sociales en desarrollo en ese país son bastante interesantes para el público búlgaro. Los búlgaros tienen una curiosidad genuina acerca de Macedonia y los macedonios. El vínculo histórico determina los lazos emocionales evidentes. Y los medios locales materializaron ese hecho. Esa es la razón por la que Macedonia está presente con regularidad en el flujo de noticias en Bulgaria –con reportajes en forma de video y transmisiones en vivo desde el lugar de los hechos, y también en documentales detallados para televisión, artículos escritos en línea, en los periódicos y en cualquier otra forma de medios contemporáneos. Cada dos días hay cobertura informativa dedicada a Macedonia. Pero, según mi experiencia personal, no sucede lo mismo con los medios macedonios cuando brindan cobertura sobre Bulgaria –es poco frecuente.

No obstante, en mi opinión, la calidad de los reportajes provenientes de Macedonia ha mejorado en la última década y se han vuelto más exhaustivos y detallados. En primer lugar, los periodistas que informan sobre Macedonia ahora tienen una mejor preparación y, por consiguiente, un mejor entendimiento de los procesos políticos y sociales en el país. Las autoridades locales macedonias también demostraron recientemente ser más accesibles con los medios de comunicación extranjeros, comparado con el tiempo que el señor Nikola Gruevski gobernó como primer ministro, por ejemplo. Además, los macedonios se acostumbraron a ver los equipos de grabación de los medios extranjeros en las calles de Skopie. Hace 10 años, eso aún se consideraba como un espectáculo exótico. Esto también contribuye a facilitar el trabajo de los periodistas búlgaros en terreno macedonio.

Meta.mk: ¿La desinformación sobre Macedonia a menudo está presente en los medios de comunicación? ¿Puedes citar algunos ejemplos comunes?

IG: I would not say often. As matter of fact, I can remember only a few fake news related to Macedonia which found place in Bulgarian media recently. The first and most blatant one was actually first published by Macedonian media outlets and later on reprinted by Bulgarian media, which didn’t make the effort to check the facts – it was in the spring of 2016, when local Macedonian media published information about a Bulgarian female tourist, who supposedly killed a swan on the Ohrid Lake by grabbing one of its wings in order to make a selfie photo. It was reprinted not only in Bulgaria, but in the UK as well.

El lago Ohrid, el cisne y la turista que supuestamente lo mató al tomar una foto. Un análisis del servicio de verificación de datos detalla la propagación de esta desinformación. Foto de Nakje Batev, usada con autorización.

Later on we came to know that the tourist was not Bulgarian, but Albanian, and the swan was not killed. The animal was injured and recovered shortly after, fortunately. For those of us, who conduct meticulous content analysis of the Macedonian media, it was just an example of the long lasting trend of negative coverage of Bulgaria in Macedonia. It was, and still is to a certain extend, hard to find a positive story from Bulgaria (or related to Bulgaria) in Macedonian media outlets.

This predominantly negative image of the neighbors was part of the Macedonian political doctrine for many years. Its pinnacle was reached by the time it became obvious we are going to witness significant political changes in Macedonia some 3 years ago. Certain Bulgarian media outlets produced comprehensive coverage of the so called “journalist” Milenko Nedelkovski and some of his acts, regarding a monument in Macedonia, which is part of the Bulgarian heritage there, without taking into account (or simply neglecting) his affiliation to the previous Macedonian government and its “strongmen”. For those of us, who knew more about Mr Nedelkovski, his professional reputation and his history of acts toward political opponents, journalists and independent intellectuals in Macedonia, it was obvious that it would be wrong to put a sign of equality between him and Macedonian journalism. Furthermore, I know there is a new generation of investigative journalists coming up in Macedonia, whose work and efforts in the field should be respected.

IG: No diría que a menudo. En realidad, solo puedo recordar unas cuantas noticias falsas relacionadas con Macedonia que encontraron un espacio en los medios búlgaros recientemente. El primer ejemplo y el más descarado fue publicado por los principales medios de comunicación macedonios y posteriormente los medios búlgaros lo reprodujeron, y no se tomaron la molestia de verificar los hechos –ocurrió en primavera de 2016, cuando los medios locales macedonios publicaron una nota sobre una turista búlgara, que presuntamente mató a un cisne en el lago Ohrid por sujetarlo de un ala al tomarse un foto. Esto no solo se publicó en Bulgaria sino también en el Reino Unido.

Luego, supimos que la turista no era búlgara sino albanesa, y que el cisne no murió. El animal sufrió una herida de la que se recuperó poco después, afortunadamente. Para nosotros, que realizamos un análisis de contenido meticuloso de los medios macedonios, fue un ejemplo de la antigua tendencia de cobertura negativa de Bulgaria en Macedonia. Fue y, todavía es hasta cierto punto, difícil encontrar una historia positiva de Bulgaria (o relacionada con Bulgaria) en los medios macedonios.

Esta imagen principalmente negativa de los vecinos fue parte de la doctrina política macedonia por muchos años. Alcanzó su punto más alto cuando se hizo evidente que presenciaríamos cambios políticos significativos en Macedonia hace unos tres años. Un medio búlgaro produjo una cobertura exhaustiva del supuesto «periodista» Milenko Nedelkovski y algunas de sus acciones concernientes a un monumento en Macedonia, que forma parte de la herencia búlgara en ese lugar, sin tomar en consideración (o simplemente ignorando) su afiliación con el régimen macedonio anterior y sus «autócratas». Para nosotros, que tuvimos mayor conocimiento sobre el Nedelkovski, su reputación profesional y su historial de acciones tomadas contra los opositores políticos, periodistas e intelectuales independientes en Macedonia, era obvio que sería una equivocación igualarlo con el periodismo macedonio. Además, sé que hay una nueva generación de periodistas de investigación que surgirá en Macedonia, cuyo trabajo y esfuerzo en el campo merecen respeto.

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