Ira y dolor en Armenia y Georgia: rusos lloran la muerte de Navalny

Imagen de Arzu Geybullayeva

Este artículo fue publicado en OC Media. Una versión editada se reproduce aquí en virtud de un acuerdo de colaboración.

Cientos de manifestantes se reunieron en Armenia y Georgia después de conocer la noticia de que Alexéi Navalny, de 47 años, conocido líder de la oposición rusa y crítico de Putin, murió en prisión en circunstancias sospechosas el 16 de febrero de 2024.

En diciembre de 2020, Navalny fue envenenado con lo que los médicos alemanes confirmaron era un agente nervioso militar de la familia de armas químicas novichok. El político opositor sobrevivió al envenenamiento y, después de recibir tratamiento en Alemania, decidió regresar a Rusia, aunque sabía que en algún momento sería arrestado, lo que ocurrió el 17 de enero de 2021, luego de aterrizar en el aeropuerto de Sheremetyevo en Moscú. Al momento de su muerte, estaba cumpliendo una condena de 19 años en una prisión de máxima seguridad al norte del Círculo Ártico, apodada la prisión del «Lobo Polar» y conocida por su mala reputación en el trato a los prisioneros que cumplen ahí sus condenas.

Por ello, cuando el Servicio Penitenciario Ruso anunció la muerte de Navalny, y afirmó que el político opositor murió de tromboembolismo (coágulo de sangre desplazado), las dudas sobre la causa real de la muerte y la implicación del Kremlin en el incidente se difundieron rápidamente.

El hecho de que su familia y su equipo no hayan podido recuperar el cuerpo pone a las autoridades bajo sospecha de que están tratando de ocultar la verdadera razón de la muerte. Según Kira Yarmysh, portavoz de Navalny:

El Comité de Investigación informó a la madre y a los abogados que la investigación sobre la muerte de Navalny se ha extendido. No dicen cuánto tiempo llevará. La causa de la muerte sigue siendo «desconocida».

Mienten, ganan tiempo y ni siquiera lo ocultan.

En una entrevista con TV Rain, Yarmush dijo: «No hay duda de que este asesinato fue planeado. Actualmente no tenemos ninguna información excepto la confirmación oficial de la muerte de Navalny de la colonia».

Cuando la madre de Navalny se presentó en la morgue el 19 de febrero, a ella y al equipo de abogados que la acompañaban se les impidió ver el cuerpo:

La madre de Alexey y sus abogados llegaron a la morgue temprano en la mañana. No se les permitió entrar. A uno de los abogados literalmente lo sacaron a empujones. Cuando se preguntó al personal si el cuerpo de Alexey estaba allí, no respondieron.

El 20 de febrero, Yarmush escribió: «Los investigadores dijeron a los abogados y a la madre de Alexéi que no les entregarían el cuerpo porque estaría bajo algún ‘examen químico’ durante los siguientes 14 días».

Mientras tanto, un gran número de rusos continúan expresando su pesar, incluso a riesgo de ser arrestados.

Al 2o de febrero, al menos 396 personas fueron detenidas en eventos en 39 ciudades rusas desde la muerte de Navalny, según el grupo ruso de derechos humanos OVD-Info.

Para los rusos que viven en el extranjero, incluidos los de Armenia y Georgia, ha sido más fácil manifestar su enojo.

En la capital georgiana, Tiflis, y también en la ciudad de Batumi y en la capital de Armenia, Ereván, los rusos corearon el nombre de Navalny y consignas contra la guerra y contra Putin.

«Estoy enojado; muy enojado y triste», dijo un manifestante llamado Nikolay a OC Media, y agregó que estaba agradecido de poder expresar su sentir abiertamente en Armenia.

«Lo esperábamos, pero la sensación sigue siendo de enojo, rabia, tristeza», dijo otro manifestante, Mikhail Yershov.

En Tiflis, hubo una manifestación frente al Sector de Intereses Rusos en la Embajada Suiza. Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia después de la guerra de agosto de 2008. Navalny fue uno de los muchos rusos que apoyaron la invasión en ese momento, pero se disculpó públicamente por eso cinco años después.

Memorial a Alexei Navalny en Tiflis cerca del Sector de Intereses Rusos en la Embajada Suiza.

La gente ha estado viniendo por tercer día consecutivo para colocar flores en memoria del político después de conocerse la noticia sobre la muerte de Navalny en la colonia.

Los activistas montaron una instalación en forma de corazón hecha de flores. Vídeo: TV Rain

Una manifestante, que pidió permanecer en el anonimato, le dijo a OC Media que la muerte de Navalny le causó un gran impacto.

«¿Qué me trajo [aquí]? Es un impacto porque todo tiene un límite […] fue asesinado, como Boris Nemtsov», dijo, y agregó que le preocupaba el destino de otros presos políticos en Rusia.

Boris Nemtsov era un político liberal y crítico acérrimo de Vladimir Putin que fue asesinado a tiros en una calle cerca del Kremlin en Moscú en 2015.

A pesar de la creciente brecha entre Armenia y Rusia, las autoridades armenias hasta ahora han permanecido en silencio, al igual que las de Azerbaiyán.

En Azerbaiyán, solo se informó una conmemoración:

Hoy se realizó un acto conmemorativo único para Navalny en Bakú, frente a la estatua de Hüseyn Javid.

Hüseyn Javid fue un destacado poeta y dramaturgo azerbaiyano de principios del siglo XX, víctima de las represiones de Stalin en 1937.

El 20 de febrero, los embajadores del Reino Unido y de Estados Unidos también rindieron homenaje a Navalny junto a la misma estatua de Hüseyn Javid:

Hoy, junto al Embajador de Estados Unidos, Mark Libby, puse flores en el monumento a Huseyn Javid para honrar la memoria de Alexéi Navalny, que demostró un coraje increíble a lo largo de su vida para abogar por un futuro mejor para la democracia rusa.

En Georgia, la presidenta Salome Zourabichvili habló sin demoras y calificó la muerte de Navalny como una «tragedia para todos los defensores de la democracia y los derechos humanos».

Mamuka Mdinaradze, el líder parlamentario del partido gobernante Sueño Georgiano, dijo que Navalny era la última víctima de Putin cuando un periodista le hizo una pregunta antes de pasar a quejarse sobre la política propia de Georgia, incluido el tiempo en el poder del movimiento opositor Movimiento Nacional Unido antes de 2012, cuando las muertes de prisioneros no eran algo inusual.

El presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili, prefirió no hacer comentarios cuando le preguntaron al respecto.

Los líderes de la oposición en Georgia fueron más francos.

En un comunicado, el Movimiento Nacional Unido, elogió a Navalny por regresar a Rusia «para luchar contra la dictadura y el régimen asesino de Putin» a pesar del peligro que corría su vida.

El fundador del partido y expresidente de Georgia, Mijáil Saakashvili, quien actualmente cumple una condena en prisión por abuso de poder, escribió: «Navalny se ha ido. ¿Soy yo el siguiente en la lista de asesinatos de Putin?»

La líder del partido opositor Partido Droa, Elene Khoshtaria, escribió en X que «la muerte de Navalny fue un testimonio de la verdadera, brutal e insensible naturaleza de Rusia y de Putin».

Giorgi Gakharia, ex primer ministro y ahora líder del partido Por Georgia, expresó sus condolencias a la familia y amigos de Navalny en X, y agregó que la muerte del político opositor era «un símbolo conmovedor del totalitarismo modernizado y perdurable de Rusia».

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