Capturas de pantalla de artículos de medios serbios «Por qué Rusia fascina a África: Los únicos blancos que no trajeron el mal, la matanza, el robo…’ (Sputnik), ‘¿Por qué los franceses se quedaron sin electricidad, por el golpe de Estado en Níger?’ (RT), ‘¡¿RUSIA CONQUISTA ÁFRICA?! Francia fue borrada del Continente Negro, después de Níger, ¡era el turno de Gabón! ¿Qué está pasando?» y «¡Está firmado, PUTIN LIBERA ÁFRICA! Ha llegado a un poderoso acuerdo con 40 países» (Srbija Danas). Uso legítimo.

Este análisis de Aleksandar Ivković lo publicó originalmente International and Security Affairs Centre (ISAC), que forma parte de la iniciativa regional Western Balkans Anti-Disinformation Hub. Global Voices reproduce una versión editada como parte de un acuerdo de colaboración.

Los medios en serbios usaron el golpe de Estado del Ejército de Níger a finales de julio de 2023 –y, en menor medida, la cumbre Rusia-África celebrada en San Petersburgo– para promover narrativas sobre la creciente influencia rusa en África, y afirmaron que el Kremlin, a diferencia de Occidente, es amigo de los países africanos y está ganando la batalla geopolítica a Occidente en este continente.

El 26 de julio, el Ejército de Níger derrocó al presidente civil. Mohamed Bazum, y estableció una junta militar. Fue uno de una serie de golpes de Estado en África en los últimos años, y sobre todo una noticia negativa para Francia. París mantenía tropas en este país con una posición estratégicamente importante en el continente. En septiembre se confirmó que el Ejército francés y el embajador del país se retirarían a finales de año. Níger es también el país del que Francia importa el 20% de su uranio, y el golpe ha suscitado preocupación por su seguridad energética.

Por otra parte, tal como valoró la Fundación Carnegie a finales de agosto, aún es demasiado pronto para concluir que Níger dará marcha atrás por completo en su política exterior, que también incluía la cooperación con Estados Unidos. Por el momento, las tropas estadounidenses permanecieron en Níger incluso después del golpe y, el 7 de agosto, la vicesecretaria de Estado interina, Victoria Nuland, visitó el país, aunque en un ambiente tenso. Los golpistas anunciaron que el país enfrentaría un periodo de transición de «no más de tres años», durante el cual se haría más explícita la orientación futura del país. Según informaciones de la segunda quincena de agosto, Níger no detuvo la exportación de uranio a Francia.

Sin embargo, que algunos de los manifestantes que apoyaron el golpe militar de finales de julio ondearan banderas rusas y llevaran pancartas con mensajes prorrusos bastó para construir una narrativa de la victoria geopolítica de Rusia y la derrota de Occidente, que después se extendió para describir la situación en toda África. Esta narrativa fue ampliamente representada en los medios serbios en las semanas siguientes.

Captura de pantalla del artículo de Večernje Novosti «El continente negro en ebullición: África se levanta contra Occidente», uso legítimo.

El 2 de agosto, el periódico progubernamental Večernje Novosti concluyó, según declaraciones de dos manifestantes que apoyaban el golpe (uno iba vestido con la bandera rusa), que «los ciudadanos miraron a Rusia, con la esperanza de que les ayudara a continuar después del golpe sin interferencias de Occidente». La imagen de portada de ese artículo (originalmente de AP, atribuida a la agencia estatal serbia Tanjug) mostraba a otro manifestante con una pancarta traducida como «Abajo Francia, larga vida a Putin». El texto situaba el golpe en Níger en un contexto más amplio, lo interpretaba como una señal de que «África se levanta contra Occidente».

Otros medios también «insertaron» los acontecimientos de Níger en esta narrativa.

«¡Una bofetada a Occidente, un gran drama en Níger!», es el titular publicado por el tabloide progubernamental más influyente de Serbia, Informer, en un artículo en el que se afirmaba que el depuesto presidente prooccidental Bazum podría ser juzgado por alta traición. Este mismo medio informó poco antes que, en Níger, «Putin gana nuevos aliados».

Captura de pantalla del artículo de RT (Russia Today en serbio) «¿Por qué los franceses pudieron quedarse sin electricidad, por el golpe de Estado en Níger?». Uso legítimo.

La edición serbia del medio estatal ruso Russia Today (RT) también anunció que «los habitantes de Níger y otros países del Sahel quieren ver un cambio en la política, y muchos ven a Rusia como un socio potencial para el futuro».

Como mínimo, los medios mencionados se apresuraron a anunciar el alineamiento de Níger con Rusia, mientras que las afirmaciones sobre el fuerte sentir prorruso de la población local se basaba únicamente en algunas fotos y declaraciones.

Como afirmó la Fundación Carnegie en el citado análisis, Rusia podría usar el golpe de Estado en Níger para ampliar su influencia, incluida la oferta de enviar la unidad paramilitar Wagner para ayudar al nuevo régimen, pero esto, especialmente tras la muerte del líder de esta formación, Yevgeny Prigozhin, no será sencillo.

Captura de pantalla del artículo de Srbija Danas «¿Rusia conquista África? Francia fue eliminada del Continente Negro, después de Níger, ¡le llegó el turno a Gabón! ¿Qué está ocurriendo?». (Foto/Vídeo)». Uso legítimo.

Esta interpretación más prudente de la situación no impidió que varios medios serbios siguieran interpretando los acontecimientos en el continente con tono fuertemente prorruso. A finales de agosto, hubo otro golpe de Estado en Gabón, también excolonia francesa. El portal progubernamental Srbija Danas publicó una noticia sobre este acontecimiento titulada «¡¿RUSIA CONQUISTA ÁFRICA? Francia fue borrada del Continente Negro, después de Níger, ¡era el turno de Gabón! ¿Qué está pasando? (Foto/Vídeo)». El texto no aportaba pruebas de que Rusia tuviera algo que ver con el golpe de Estado en Gabón, se limitaba a mencionar el caso de Níger y la cumbre Rusia-África celebrada con anterioridad.

Otra de las principales narrativas de este periodo fue que Rusia era un país amigo de África, a diferencia de Occidente, que la colonizaba. A principios de agosto, la edición serbia del Sputnik ruso publicó una conversación con interlocutores serbios en la que se señalaba que los rusos eran «los únicos blancos» de África que no traían «el mal, los problemas, las matanzas y los robos».

Captura de pantalla del artículo de Sputnik Srbija ‘Por qué Rusia fascina a África: Los únicos blancos que no trajeron el mal, la matanza, el robo …’. Uso legítimo.

El mismo medio publicó también un artículo sobre cómo África se beneficiará de la cooperación con Rusia en materia de minería y energía, a diferencia de Occidente, que explota esos recursos en el continente. La declaración del portavoz del presidente de Rusia, Dmitry Peskov, también decía que «muchos países están muy celosos de cómo mejorar las relaciones entre Rusia y los países africanos».

El 19 de agosto, el portal Vostok publicó declaraciones del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, que afirmó que «las asociaciones entre Moscú y África están creciendo a pesar de la colosal presión de Occidente» y que «los países africanos ven a Rusia como un socio fiable que puede contribuir a mantener la estabilidad y ayudar en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico». El mismo medio citó antes al presidente ruso, Vladimir Putin, en un detallado artículo sobre la cumbre Rusia-África celebrada en San Petersburgo el 27 y 28 de julio. En esa ocasión, Putin dijo que Rusia apoya el deseo de los países africanos de lograr la estabilidad social y económica y la soberanía nacional y cultural.

El 3 de agosto, Sputnik informó de las declaraciones del presidente de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin, quien afirmó que «Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia deberían compensar a los países africanos por los daños causados durante el colonialismo». También recordó que, en esos tiempos, Estados Unidos y los países europeos mencionados participaron en la trata de esclavos y transportaron a América a unos 15 millones de personas, que se convirtieron en esclavos.

«¡ESTÁ FIRMADO, PUTIN LIBERA ÁFRICA! Ha llegado a un poderoso acuerdo con 40 países». Captura de pantalla del artículo de Srbija Danas, uso legítimo.

Por último, varios textos apoyaron la narrativa de la derrota en la batalla geopolítica de Occidente, principalmente Francia, en África. Tras la cumbre de San Petersburgo, el portal Srbija Danas anunció que se habían firmado acuerdos entre Rusia y más de 40 países africanos, y que Rusia tendrá ahora una influencia mucho más significativa en el continente. El titular rezaba: «¡ESTÁ FIRMADO, PUTIN LIBERA ÁFRICA! Firman poderoso acuerdo con nada menos que 40 países». Otros medios, como Večernje Novosti y Russia Today, también destacaron el creciente papel de China y los BRICS en el continente.

En realidad, la influencia de Rusia en África es limitada

Según Euronews, no hay pruebas de la participación directa de Rusia en el golpe de Estado en Níger, como afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Por lo tanto, darle puntos directos en la lucha geopolítica con Occidente tiene poco sentido. En cuanto al panorama general, la influencia rusa en África existe en algunos rubros –sobre todo en seguridad y comercio de armas–, pero la mayoría de los autores que han escrito sobre el tema concluyen que no hay que exagerar el impacto global.

El valor del comercio entre Rusia y África es de unos 18 000 millones de dólares, mientras que el comercio de África con la Unión Europea y China asciende a más de 200 000 millones de dólares cada uno y, con Estados Unidos, a unos 65 000 millones de dólares. Aunque, de 2013 a 2021, el volumen de comercio entre Rusia y África casi se duplicó, en los años siguientes, este crecimiento se desaceleró, y entre 2019 y 2023, el volumen de comercio incluso disminuyó, mientras que las inversiones directas rusas representan el 1% de las inversiones entrantes en África, declaró la Fundación Carnegie. Además, dos tercios de los negocios rusos se concentran en el norte del continente, principalmente en Egipto, Argelia y Marruecos.

La decisión de Rusia de abandonar en julio el Acuerdo sobre Cereales del Mar Negro, cuyo objetivo era reducir el precio mundial de los cereales y permitir su entrega a los países más pobres del mundo, suscitó reacciones adversas entre los dirigentes africanos, a pesar de los anuncios de Putin de que permitiría la libre exportación a algunos países del continente.

La cooperación entre Rusia y África es más intensa en seguridad, principalmente en la exportación de armas, donde, en años anteriores, se produjo un aumento significativo del valor de los bienes exportados, que pasó de unos 500 millones de dólares a 2000 millones anuales, según datos de la RAND Corporation. Según un análisis del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, independientemente del resultado de la guerra en Ucrania, Rusia tendrá fuertes incentivos para seguir usando formaciones paramilitares en África, incluido el reestructurado grupo Wagner, porque muchos veteranos de guerra del campo de batalla ucraniano estarán disponibles para estas misiones.

Por otra parte, como señala el análisis británico de Chatham House, solo 17 jefes de Estado del continente acudieron a la cumbre Rusia-África de San Petersburgo, número significativamente inferior al de hace cuatro años, cuando se celebró en Sochi la primera cumbre de este tipo, a la que asistieron 43 jefes de Estado. Los autores del análisis concluyen que los líderes africanos tuvieron pocos resultados concretos de la reunión con Putin y que, en el futuro, se reconsiderará la viabilidad de la cumbre Rusia-África. La imagen de Rusia en África tampoco es absolutamente positiva. Una encuesta realizada por IPSOS en junio de 2023 en Senegal, Nigeria, Uganda, Kenia, Zambia y Sudáfrica mostró que, en cada uno de estos países, más de la mitad de la población estaba de acuerdo en que Rusia cometió crímenes de guerra en Ucrania, mientras que menos de la mitad estaba en desacuerdo con esta afirmación.

Como escribió el investigador Joseph Siegle para el Centro Africano de Estudios Estratégicos de Washington, «la influencia de Rusia en África puede exceder sus capacidades». Concluye:

«There is a growing awakening on the continent of how little Russia actually brings to Africa in terms of investment, trade, jobs creation, or security. Its deployment of mercenaries, polarizing disinformation, political interference, and opaque arms for resources deals means Russia is actually an amplifier of instability on the continent.»

«En el continente hay un creciente despertar de lo poco que Rusia aporta realmente a África en términos de inversión, comercio, creación de empleo o seguridad. Su despliegue de mercenarios, desinformación polarizadora, injerencia política y acuerdos opacos de armas por recursos significa que Rusia es en realidad un amplificador de la inestabilidad en el continente».