Tras inesperada muerte de presidente Pierre Nkurunziza, partido político continúa en Burundi

Pierre Nkurunziza, entonces presidente de Burundi, captado durante el Plenario de Apertura del Foro Económico Mundial sobre África 2008 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, 4 de junio de 2008, vía Flickr (CC BY-NC-SA 2.0).

El Gobierno de Burundi anunció el martes 9 de junio que el presidente Pierre Nkurunziza murió el lunes 8 de junio, después de 15 años en el poder y de unas recientes elecciones que confirmaron a su sucesor.

Se enfermó el sábado 6 de junio después de ver un partido de voleibol y su condición mejoró el domingo, pero luego se deterioró sorprendentemente el lunes mientras estaba en el Hospital Cincuentenario en Karusi. Se decretó un luto nacional de siete días.

ÚLTIMO MINUTO: El Gobierno de la República de Burundi anuncia con gran tristeza el inesperado fallecimiento del Excelentísimo señor Pierre Nkurunziza, presidente de la República de Burundi, que murió inesperadamente en el Hospital del Cincuentenario de Karusi tras un paro cardíaco el 8 de junio de 2020.

Nkurunziza nació en 1964, y perdió a su padre muy joven por la violencia contra los hutus. Luego estudió educación física y se convirtió en profesor. En 1995 se unió a la rebelión con el Consejo Nacional de Defensa de la Democracia-Fuerzas para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD) –después de que escapó a un ataque– y siguió subiendo en las filas hasta llegar a ser presidente en 2005. Con el fin de la guerra, el CNDD-FDD se convirtió en un partido político.

Era muy religioso y a menudo decía que había sido elegido por Dios para este papel.

Burundi tuvo algunos avances en tiempos de paz en términos de estabilidad política y económica, con medidas como la atención médica gratuita para niños. Sin embargo, el CNDD-FDD, antes grupo rebelde que se convirtió en partido, gradualmente dominó el poder de manera autoritaria, lo que se intensificó particularmente después de la controvertida elección de Nkurunziza en 2015 para un tercer mandato.

El CNDD-FDD excluyó violentamente las voces de la oposición y de los medios y cortó los lazos con Gobiernos extranjeros y organizaciones internacionales. Muchos opositores y miembros moderados del CNDD-FDD abandonaron el país.

La Imbonerakure, el ala juvenil del partido, se hizo poderosa y a menudo ha sido acusada de violencia armada y coacción.

Hay una investigación en curso en la Corte Penal Internacional está investigando los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Burundi. Con los cambios constitucionales iniciados en 2018 que reforzaron el poder presidencial, los críticos argumentaron que su Gobierno estaba dejando atrás los Acuerdos de Arusha que facilitaron el fin de la guerra.

Rumores de COVID-19

El Gobierno anunció la muerte de Nkurunziza por complicaciones de un ataque al corazón, pero muchos sospechan que estaba enfermo con COVID-19. Su esposa fue hospitalizada por ese motivo, y RFI informó que los médicos hablaron de los síntomas de COVID-19 cuando fue hospitalizado por primera vez, y llevaron un ventilador al hospital.

Se informó que su esposa, Denise Bucumi Nkurunziza, fue evacuada a un hospital de Nairobi (Kenia) con síntomas de COVID-19 a finales del 27 de mayo. Hubo poca comunicación oficial al respecto, aunque envió un mensaje de audio a su iglesia el 5 de junio diciendo que estaba bien, y luego regresó el 9 de junio.

El personal médico expresó recientemente su alarma por el aumento de casos con síntomas de COVID-19. Sin embargo, la falta de capacidad de análisis hace sospechar que la situación es peor que la notificada –solamente se registraron 83 casos– y las autoridades restan importancia a la pandemia e incluso expulsan a los agentes de la Organización Mundial de la Salud, probablemente para evitar admitir la falta de capacidad de atención de la salud y evitar el aplazamiento de las recientes elecciones.

La organización no gubernamental Olucome pidió más vigilancia, en referencia a las grandes multitudes en las concentraciones durante la campaña electoral. Mientras tanto, el Gobierno dijo que Burundi estaba protegido por Dios. También se informó de casos dentro de la prisión de Ngozi con síntomas similares a los de COVID-19 a principios de junio.

Se informó que el ministro de Salud fue hospitalizado con síntomas de COVID-19 después de las elecciones y pasó algunos días en un hospital de Kenia.

Impacto político

Las recientes elecciones se caracterizaron por el acoso a los opositores y la falta de observadores. La oposición presentó una apelación con alegatos de irregularidades. Sorprendentemente, el 28 de mayo, el presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente, Pierre Claver Kasihize, anunció que retiraba los resultados que había anunciado públicamente, dijo que eran solamente un borrador que no debería haberse publicado.

Sin embargo, los resultados de las elecciones fueron confirmados oficialmente por el Tribunal Constitucional. El partido gobernante y su candidato, Évariste Ndayishimiye, ganaron las elecciones presidenciales y legislativas con un 68,7 % y un 68 % respectivamente.

La inesperada muerte de Nkurunziza cambia las cosas para el mandato del nuevo presidente. Se predijo que la influencia de Nkurunziza estaría sobre él –Nkurunziza recibió el título de Guía Supremo del Patriotismo– en equilibrio con la influencia del poderoso consejo de generales dentro del partido.

Esto ya ha cambiado, pues Ndayishimiye no tendrá la influencia de Nkurunziza para equilibrar. Sin embargo, permanece el consejo de generales –apoyó su candidatura– y que también tienen antecedentes militares rebeldes.

¿Quién ha estado dirigiendo Burundi desde ayer?
¿Pascal Nyabenda o Gaston Sindimwo y el Gobierno como prescribe la Constitución?
¿Nos dirigimos hacia la precipitada investidura de Evariste Ndayishimiye?

Sorprendentemente, el comunicado del Gobierno no dice nada al respecto.

El analista Thierry Vircoulon sostuvo que el régimen del partido CNDD-FDD y sus sistemas de clientelaje siguen vigentes, con el poderoso consejo de generales, y por lo tanto, en general, se espera poco cambio estructural.

El nuevo presidente, en su nuevo mandato de siete años, enfrenta desafíos que van desde el aumento de la pobreza y la pandemia hasta las tensas relaciones diplomáticas y los cientos de miles de burundianos que siguen viviendo como refugiados.

Nkurunziza hubiera seguido en el cargo hasta el 20 de agosto, cuando el nuevo presidente asumirera el puesto.

RFI dijo que, según la Constitución, sería Pascal Nyabenda, presidente de la Asamblea Nacional, quien ejercería como presidente interino; según se informa, era la opción preferida de Nkurunziza para su sucesión antes de aceptar a Ndayishimiye.

La toma de posesión de Ndayishimiye podría adelantarse para reducir la incertidumbre.

En este momento inusual, SOS Medias Burundi informó que las calles estaban tranquilas en la antigua capital, Bujumbura. En Gitega, capital política elegida en 2019 por el gobierno de Nkurunziza, las cosas estaban aún más tranquilas de lo habitual, la gente esperaba a ver qué pasa después.

Los homenajes que le rindieron fueron transmitidos por televisión.

Las condolencias provinieron de varios Gobiernos, incluidos República Democrática del Congo y Ruanda, país que el régimen de Nkurunziza consideraba «enemigo» por las tensas relaciones.

Gaston SIndimwo, primer vicepresidente de la República y candidato presidencial del Partido de la Unión para el Progreso Nacional (UPRONA), dio su pésame, al igual que el principal partido de la oposición, el Congreso Nacional de la Libertad, o CN.

De otro lado, las reacciones de los burundeses reflejan las divisiones que surgen de su presidencia:

Cinco buenos recuerdos que tengo de Pierre Nkurunziza.
Hay gente que muere y puede ser olvidada, pero no así Pierre Nkurunziza. Nos guste o no, hay muchas cosas que recordar del hombre que dirigió Burundi durante 15 años. Aquí están los buenos recuerdos que tengo de él durante esta semana de luto nacional
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En esta semana de luto nacional, la bloguera Painette Niyongere rinde homenaje al presidente Pierre Nkurunziza, que nos acaba de dejar, con buenos recuerdos que conserva de él.

Me entero del fallecimiento de Pierre Nkurunziza, y pienso en las miles de vidas que su régimen cortó. [En] las familias que no verán la justicia.

También pienso en su esposa hospitalizada en Kenia. Su madre hospitalizada en Ngozi. Su hermana, otros miembros de su familia… todos enfermos.

Antoine Kaburahe, fundador del periódico Iwacu y que ha sufrido acoso de las autoridades en los últimos años, escribió que la muerte de Nkurunziza marca un «momento de reflexión en Ubuntu», filosofía del sur de África que enfatiza la interconexión de la humanidad. Kaburahe vive actualmente en el exilio y recientemente cuatro periodistas de Iwacu fueron encarcelados y su apelación fue rechazada.

Tras la muerte del presidente, las elecciones impugnadas y los problemas a largo plazo de la exclusión económica y la violencia política y el exilio, hay mucho para reflexionar.

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