«Yasuke» ofrece nueva perspectiva sobre historia y actuales relaciones de africanos en Japón

A Japanese-African kimono fashion show taking place during the “Africa Japan Night” cultural event celebrating the 10th anniversary of Japan Funds-in-Trust for Africa & Least Developed Countries (LDCs). Copyright: WIPO. Photo: Violaine Martin. This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 IGO License.

Desfile de kimonos japoneses-africanos durante la «Noche África-Japón», actividad cultural que celebra diez años del Fondo Fiduciario de Japón para África y los Países Menos Adelantados (PMA). Derechos de autor: OMPI. Foto: Violaine Martin (licencia Creative Commons).

«Yasuke«, la nueva  serie de Netflix, ha llevado a la atención del público la historia del samurái africano y de los africanos en Japón en general .

El verdadero Yasuke fue un africano que llegó a Japón en el siglo XVI como guardaespaldas de un emisario jesuita. En 1579, tras impresionar a Oda Nobunaga, gobernante de facto de Japón. A Yasuke lo invitaron a servir al caudillo como siervo militar, o samurái. Durante los tres años que estuvo al lado de Nobunaga, hasta la repentina derrota del líder en 1582, Yasuke presenció el conflicto y la violencia del periodo de “estados guerreros» de Japón. Tras la muerte de Nobunaga, se encontró en el lado perdedor de la lucha en curso para controlar el país y desapareció de la historia.

La serie y las próximas películas de Hollywood —“Yasuke» (anunciada por Lionsgate en 2017) y una película de acción del mismo nombre (anunciada por MGM en 2019)— han generado interés en la historia del guerrero, y con eso, los frecuentemente ignorados 500 de historia de los africanos en Japón. Ese conocimiento del primer samurái africano ha generado importantes conversaciones sobre sus orígenes y la experiencia de los africanos en Japón hoy en día.

Orígenes de Yasuke y la historia de los africano en Japón

La historia de Yasuke destaca la experiencia de los africanos que viven en Japón, en el siglo XVI y después. La vida de Yasuke en la era posterior a Nobunaga ha quedado cubierta de misterio. Hasta hace poco, gracias a relatos escasos y contradictorios de historiadores, muchos creían que la historia era simple folklore.

Todo esto cambió en 2019 con la publicación del libro de Thomas Lockley y Geoffrey Girard, «Yasuke: Un guerrero africano en Japón«, que detalla los antecedentes de Yasuke, su reunión con el señor feudal Nobunaga, su investidura como samurái, la batalla final y el duradero impacto en la sociedad moderna. Ambos autores pasaron nueve años investigando y escribiendo el libro.

Juntando evidencia histórica, los autores pudieron determinar que Yasuke llegó a Nagasaki desde Macao, India, el 21 de mayo de 1579, como guardaespaldas del misionero italiano jesuita Alessandro Valignano. Valignano era el jefe emisario jesuita a quien la Iglesia católica envió a Asia para inspeccionar todas las misiones entre Mozambique y Japón. A momento de su llegada, Japón había estado en guerra casi cien años.

Reciente evidencia intelectual de Lockley, Kintaro y History Extra sugiere que lo más probable es que haya llegado de los dinka, y que haya nacido cerca del Nilo en Sudán del Sur.

No está claro si fue esclavo de niño, pero según Lockley, hacia el siglo XX, 11 millones de africanos fueron vendidos en las zonas más cercanas al océano Índico. Sin embargo, los textos históricos sobre comercio de esclavos indican que fueron cientos de miles los africanos no esclavizados y no traficados que hicieron el mismo trayecto en sus propios barcos, que participaron en comercio o diplomacia para gobernantes africanos, aunque otros fueron mercenarios que se ganaban la vida con la piratería.

Vivir como africano en Japón

Durante una conferencia virtual sobre su libro, organizada por el Museo Aga Khan en febrero, Lockley señaló que la historia de Yasuke es parte del tejido de la historia japonesa y de los africanos en Japón. Tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial, Japón se transformó económicamente. Dice que de algún modo, esto ha contribuido con la creación de una sociedad más diversa:

The last 20 years have seen a rapidly more diverse society due to an increase in foreign residents (immigrants), as well as a massive increase in a visibly foreign workforce.

Los últimos 20 años han visto una sociedad rápidamente más diversa por un aumento en los residentes extranjeros (inmigrantes), y un aumento masivo en una fuerza laboral visiblemente extranjera.

A pesar de esto, actualmente los africanos representan apenas el 0.01 % de la población total de Japón. Aunque la cantidad de residentes y trabajadores no japoneses en el país sobrepasó el millón por primera vez en 2016, la cantidad de africanos sigue siendo baja.

Gracias a programas como la Iniciativa de Educación Empresarial Juvenil Africana (Iniciativa ABE) y la Beca Sueño Japón África (JADS), muchos inmigrantes africanos están en el país como becarios, parte de una estrategia para invitar a 3,000 estudiantes africanos para estudiar en universidades japonesas y emprender pasantías en empresas japonesas para 2026.

La doctora Harriet Ocharo, que nació en Kenia, ahora trabaja en Japón como científica de investigación en el Laboratorio de Investigación Hitachi Central en Tokio. En 2014, Ocharo recibió una de esas becas, con lo que pudo obtener su doctorado en ciencias informáticas en Japón. Vive en Japón desde entonces, como estudiante y como madre soltera que trabaja.

Ocharo es conocida en línea como Savvy Kenya, y es una prolífica bloguera y una de las principales pioneras de Kenia.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Savvy Kenya (@savvykenya)

Mamá, papá, ¡lo logré!
Foto con el presidente de JAIST.

Dice que como africana que vive en Japón, pasó por un choque cultural cuando emigró:

I had never been out of Africa. Going to Japan, I was so shocked at how different everything was. I, however, went there with a very open mind.

Nunca había salido de África. Al ir a Japón me impactó mucho lo diferente que era rodo. Sin embargo, fui ahí con la mente muy abierta.

Aun así, uno de sus mayores retos al mudarse a Japón fue aprender y adaptarse a la cultura, incluidas normas escritas y no escritas sobre cómo se relaciona la gente. Explicó a Global Voices: «En Japón hay reglas que rigen todos los aspectos de la vida, incluido cómo hablar con otras personas». En cuanto a Yasuke, Ocharo consideró importante ver representaciones de los africanos en Japón:

I knew of Yasuke, the African samurai, before the Netflix series. I stumbled upon him on Twitter through the people I follow. Online and offline communities of Africans in Japan already knew about him, as he has made some appearances in the media and in some comic books.

Conocí a Yasuke, el samurái africano, antes de la serie de Netflix. Lo conocí en Twitter a través de personas que sigo. Las comunidades en línea y fuera de línea de africanos en Japón ya lo conocían, pues había aparecido en los medios y en algunas historietas.

Espera que la serie tenga un efecto en cómo percibir y representar a los africanos en Japón, de romper con el estereotipo de que todos los negros son afroamericanos, y está deseando ver la serie Yasuke:

With anime, [there are] few Black characters. It [feels] good to have some form of representation. Now, with the Netflix series out, when I meet people and mention Yasuke, they will get the reference. It’s a good thing for us as Africans so that we are not just reduced to stereotypical roles.

En el anime hay pocos personajes negros. Es bueno tener alguna representación. Ahora, con la serie de Netflix, cuando conozca a gente y mencione a Yasuke, entenderán la referencia. Es algo bueno para nosotros, como africanos, para que no se nos reduzca a papeles estereotipados.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.